Conocido es el proceso que vivió el planeta Tierra para que pasara de la Pangea con la unión de todos sus continentes hasta su separación y formación actual, algo que ocurrió gracias al movimiento de las placas tectónicas y que hasta la actualidad se pueden ver sus efectos con fenómenos como el Rift de África Oriental.
A lo largo de mil millones de años el movimiento de las placas tectónicas de la Tierra ha formado sus territorios y en África el cambio de las placas ha comenzado a dividir el continente, por medio de una grieta que es observable en el desierto de Etiopía desde el 2005.
Este Rift de África Oriental se compone de dos principales sistemas de valles que son: Gregory Rift y el Western Rift. El primero de ellos se extiende desde el Mar Rojo y el Mar Arábigo hasta el sur del Monte Kilimanjaro y una de sus características más importantes es la Triple Unión de Afar, en donde las placas han comenzado a separarse unas de otras.
Se cree que, con el tiempo, las fisuras que se producen en la Triple Unión de Afar provocarán que el valle creado por Gregory Rift pueda hundirse lo suficiente como para que el Mar Arábigo comience a hundirlo y con esto se formaría un nuevo océano y a la par, África se separaría por este nuevo estrecho.
Mientras que, en el Cuerno del África, donde se asienta la placa somalí, terminaría por convertirse en una isla continental como lo es Madagascar o Nueva Zelanda.
La actividad en este punto del continente africano es tal que cuenta con varios volcanes a su alrededor como es el Erta Ale en Etiopía; el Monte Kenia de Kenia (uno en la actualidad inactivo); el Kilimanjaro de Tanzania (actualmente inactivo) y el monte Nyiragongo de la República Democrática del Congo.
Es también una de las zonas de mayor biodiversidad de toda África al presentar un estrecho corredor de bosques de tierras altas, sabanas, lagos, humedales y montañas.
De acuerdo a un estudio del 2004 las placas se separan algunos milímetros por año y, en caso de mantener su proceso, países como Etiopía y Uganda contarían ahora con una línea costera, a la par de que África Oriental podría convertirse en su propio continente separado y pequeño.
Este es un proceso lento y que, al igual como ocurrió con la formación de los continentes, tardará millones de años en ocurrir. En el caso del Rift del Valle de África Oriental, dividiría el continente por completo en 5 o 10 millones de años.
¿Qué son los valles del Rift?
Aunque el Rift más conocido es el ubicado en África Oriental, existen otros alrededor del planeta, esto se debe a que un valle del Rift es una región de tierras bajas en donde las placas tectónicas comienzan a separarse o se rompen. Esto es lo que la diferencia de los valles fluviales o los valles glaciares, al ser creados por la actividad tectónica y no por la erosión.
Su encuentro en los valles se da tanto en el fondo del océano como a nivel de tierra, en donde se pueden encontrar tres placas tectónicas en ángulos de cerca de 120 grados.
Dos de estos tres brazos al comenzar a dividirse es lo que da forma a los océanos enteros, mientras que, la tercera es la que se convierte en un valle. También, pueden formarse a causa de fallas transformantes, donde las placas tectónicas se rozan entre sí, como es el caso de la falla de San Andrés, una que se encuentra entre California en los Estados Unidos y Baja California en México.
La mayoría de los valles Rift de la Tierra se encuentran en los océanos bajo el agua y forman parte del sistema de cadenas montañosas submarinas, ejemplo de ello es una parte de la Cordillera del Atlántico Medio en un límite de placas divergentes entre América del Norte y Eurasia.
Otro de los más conocidos es el Valle del Jordán, conocido como el Gran Valle del Rift, con distintas fisuras que se extienden desde el Medio Oriente en el valle del río Jordán en Jordania hasta el sudeste de África.