Gregorian Bivolaru, reconocido gurú del yoga de 71 años, fue arrestado por la policía de Francia a finales de noviembre pasado junto a 40 personas en lo que supuso el fin de una persecución de al menos seis años contra una supuesta secta que cometió explotación sexual.
Originario de Rumania, Bivolaru es el fundador de una red conocida como Movimiento para la Integración Espiritual en el Absoluto (MISA, por sus siglas en inglés) en 1990, una organización que posteriormente fue nombrada como la Federación Internacional de Yoga y Meditación Atman y colocó su sede en Inglaterra.
De acuerdo con las investigaciones, la red internacional habría sido utilizada para cometer explotación sexual, mantener personas en condiciones deplorables y cometer actos como obligar a mujeres a sostener relaciones sexuales bajo pretexto de conseguir una elevación espiritual.
¿Qué debes saber Gregorian Bivolaru?
Gregorian Bivolaru nació el 12 de marzo de 1952 en Bucarest, Rumania, mostró desde niño su gusto por la lectura, por lo que en la secundaria leyó una gran cantidad de libros de alquimia, física, medicina, parapsicología, psicoanálisis, química y sexología, describe su página web.
Una vez que conoció la espiritual oriental decidió dedicarse por completo al estudio y práctica del yoga, y, para 1971 comenzó a dar sus primeros cursos.
Cuando los cursos de yoga fueron prohibidos en 1982 por el régimen comunista, él mantuvo sus clases de manera ilegal. Dos años después fue detenido por primera vez y, aunque logró la libertad, para 1989 fue detenido nuevamente, pese a que no hubo cargos en su contra si se ordenó internarlo en el hospital psiquiátrico de alta seguridad de Poiana Mare.
Con la caída del comunismo en Rumania, Bivolaru retomó sus clases de yoga y obtuvo el rango de “profesor” por la Universidad Internacional de Yoga Himalayan Vishvagyry y por la Escuela de Altos Estudios de la Academia Universal para la Paz en Francia.
Respecto al Movimiento para la Integración Espiritual en el Absoluto (MISA) fue fundada por Bivolaru en 1990, la que se convertiría en la escuela de yoga más grande de Europa. Sus cursos se extendieron primer por todo Rumania y, posteriormente, a escuelas hermanas que abrieron en 30 países diferentes de todo el continente.
Las técnicas y metodología del gurú del yoga son de las más utilizadas por cientos de profesores de yoga en el mundo, por lo que, para sus seguidores, sus revelaciones y acciones incomodaron a muchos e inspiraron a otros.
Bivolaru también es conocido por escribir varios libros y artículos sobre la espiritualidad. Después de lo que fue conocida como “Operación Cristo” de parte de Rumania contra MISA, el gurú tuvo que recibir asilo político de Suecia, para convertirse en uno de los pocos casos de un estado europeo que protegía a un ciudadano contra otro Estado al interior de la Unión Europea.
El arresto de Gregorian Bivolaru
Su aprehensión por las autoridades de Francia ocurrida el pasado 29 de noviembre como parte de una operación policial masiva que terminó con la detención de 40 personas en París. A la par, lograron liberar a 26 personas que eran víctimas de una secta.
De acuerdo a las autoridades, Gregorian Bivolaru obligaba a mujeres a tener relaciones sexuales con el pretexto de que lograrían conseguir elevación espiritual.
Por medio de su escuela espiritual lograba atraer a sus víctimas para, supuestamente, enseñarles tantra yoga, una basada en las tradiciones hindúes y que es el despertar de la espiritualidad por medio de la sexualidad. Posteriormente, las víctimas eran manipuladas mentalmente para sostener relaciones sexuales diseñadas para suprimir cualquier noción de consentimiento, describieron las autoridades.
Para lograrlo, en la escuela los profesores utilizaban frases como que el consentimiento era un reflejo del ego y un impedimento para alcanzar un estado de despertar espiritualidad. Además, de que fueron obligadas las víctimas a aceptar relaciones sexuales con el líder del grupo y a suscribirse a prácticas pornográficas.
Gregorian Bivolaru fue acusado de cargos como trata de personas en una banda organizada, secuestro, detención arbitraria de numerosas personas, violación y abusar de la debilidad de un grupo por medio de sujeción psicológica o física.
En otras acusaciones recientes en su contra se encuentra el ser señalado como culpable de violación a una menor en Rumania en 2013, por lo que recibió una condena de seis años, pero solo cumplió un año y tres meses después de que fuera extraditado a Francia en 2016 y lograra escapar en 2017.
También, Bivolaru forma parte de la lista de los más buscados de la Interpol bajo los cargos de trata agravada de seres humanos en Finlandia. Cada que vez que ha sido arrestado y puesto en libertad a regresado a sus actividades como maestro de yoga.
Del lado de la Federación Internacional de Yoga y Meditación Atman, señalaron su preocupación por los ataques de la policía y los medios de comunicación contra ellos y sus miembros.
“La Federación Atman no es responsable de la vida privada de los estudiantes y profesores de las escuelas miembros. Este es otro episodio de una caza de brujas en curso, y esta campaña fabricada debería levantar una señal de alerta para cualquiera que se preocupe por la libertad espiritual y religiosa”, destacaron tras la detención de Gregorian Bivolaru. “Algunas de las escuelas miembros de la Federación Atman han ganado juicios judiciales, incluido el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, lo que demuestra la violación de los derechos humanos”.