Hablar de cien mil personas desaparecidas al año puede sonar como una cifra alarmante, sin embargo, cuando se habla del tema en Japón esto remonta a un término: “Johatsu” o también descrito como persona evaporada, una situación que incluso se ha vuelto un tema cultural y, a diferencia de lo que sucede en otros países, nada tiene que ver con el crimen organizado.
Y es que su desaparición se da de manera voluntaria y sin dejar algún rastro de su paradero por un motivo en específico, incluso el tema se ha convertido en un tabú para las familias, que deciden callar el tema al considerarlo como un deshonor y una vergüenza debido a que no todo queda en la simple ausencia de una persona, por lo que aquí te contamos más al respecto.
¿Qué son los Johatsu?
Los llamados Johatsu o personas evaporadas es como se les considera a aquellos que en Japón toman la determinación de desaparecer sin dejar rastro de manera voluntaria para asumir otra identidad, determinación que comúnmente suele tener su origen en que debido a las altas expectativas que fija el país nipón algunos pueden sentir que han fracasado en su vida.
Esta determinación suele no ser planeada, sino que se toma de la noche a la mañana, dejando de lado deudas, trabajos, escuelas, familia y todo lo que implique su vida actual, con la intención de convertirse en una nueva persona, aunque en el caso de algunas mujeres esta determinación es tomada como una puerta de salida para huir de la violencia doméstica de la que son víctimas.
¿Cuál es el proceso que siguen los Johatsu para desaparecer?
La manera más sencilla de concretar esta determinación es a través de terceros, por lo que los Johatsu recurren a expertos que tienen el nombre de yonigeya, el cual consiste en un servicio de mudanza nocturna, para lo cual les brindan transporte a los interesados y en algunos otros casos se encargan de la búsqueda de alojamiento en otra ciudad, además de explicarles cómo vivir de manera anónima.
Pero no cualquier tipo de persona presta estos servicios, pues se trata de expertos en temas de seguridad e inteligencia, pues incluso proveen de una nueva identificación, una nueva acta de nacimiento, todos estos con un nuevo nombre; una de las complicaciones que enfrentan los familiares es que, pese a que pidan la ayuda de las autoridades, las leyes les impiden actuar.
- Leer más: Japón no se queda atrás: lanzará nueva misión robótica a la Luna tras el éxito de la India
Esto se debe a que las leyes de privacidad y protección de datos en aquel país impiden que sean rastreadas las cámaras de seguridad e incluso que sean revisadas las transacciones bancarias y sólo en casos de delitos, como suicidios, se tiene la posibilidad de proceder con una investigación para dar con el paradero de una “persona evaporada”, además de que la determinación fue propia.
Tal es la relevancia de esta determinación, que el término incluso fue fijado por el gobierno y no es para menos, pues aproximadamente cien mil japoneses al año toman esta determinación, comportamiento que se ha incrementado en los últimos 40 años, pues fue a partir de los años 70 que se comenzó a convertir en un problema social, esto después de la Segunda Guerra Mundial.