Aplastado por la misma unidad de Correos Mexicanos en la queviajaba, la madrugada de ayer, murió un hombre de 33 años deedad, luego de que al ir durmiendo en el camarote y percatarse deque el chofer era asaltado y baleado, intentara huir, sin contarcon que en el kilómetro 10 de la autopista Amozoc-Perote,volcarían, y él, perdería la vida pues el conductor delvehículo, milagrosamente salvó la existencia.
Los hechos se registraron al filo de las 2 de la mañana, cuandosegún el sobreviviente y chofer del camión tipo rabón colorblanco con láminas de identificación 234-EU-7 de CorreosMexicanos y número económico S78, tres sujetos encapuchados abordo de una camioneta blanca cerrada, lo sorprendieron eintentaron asaltarlo.
Luis N., contó que él circulaba sobre la autopista condirección a Xalapa, cuando a la altura del kilómetro 10 fueinterceptado por estos sujetos, mientras su compañero AbrahamLópez, de 33 años de edad, dormía en el camarote.
Fue solamente uno de los tres hampones, quien bajó de lacamioneta, se acercó a la unidad de Correos Mexicanos e hizo unaprimera detonación de arma de fuego para amedrentar a su víctima,obligarla a detener el vehículo y después ordenarle que serecorriera hacia el asiento del copiloto. Por fortuna, esta primerabala, dio contra parte del techo de la unidad S78 sin herir alchofer.
Presuntamente, al no saber conducir este tipo de unidades, yencontrarse parados en una pendiente, el ladrón hizo una malamaniobra de tal forma que perdió el control sobre el volante y launidad se echó de reversa por varios metros, sin poder detenerse.Al percatarse de lo anterior, Abraham que viajaba en el camarote,abrió la puerta e intentó aventarse para salvar su vida, sinembargo, la unidad se ladeó y terminó por volcar hacia el ladodel copiloto, aplastando a Abraham quien casi por nada estuvo apunto de salir de la zona del conflicto.
Ante lo cometido, el ladrón que tomó el control sobre launidad, salió para reunirse con sus cómplices y regresar a balearal chofer del camión de Correos de México pues los hamponestiraron contra el parabrisas en dos ocasiones con la finalidad deeliminar al único testigo; sin lograrlo, huyeron de la zona.
Rescatistas urbanos y policías federales se dirigieron al lugarde los hechos. Los primeros llevaron a cabo el rescate del cuerpo ylos segundos, hicieron las diligencias del levantamiento decadáver, durante las cuales embalaron al menos un casquillopercutido.
El sobreviviente fue llevado a declarar ante lasautoridades.
