Al menos tres vidas, entre ellas la de una adolescente, son las que ha cobrado la laguna “Los Pinos”, ubicada en la junta auxiliar de San Pedro Zacachimalpa, a escasos tres minutos de la carretera a Los Ángeles Tetela. Aunque no es un lugar considerado turístico, vecinos de dicha zona y juntas auxiliares cercanas, acuden a este punto con el fin de pasar un rato de esparcimiento; al no contar con protecciones alrededor o alguien que vigile la laguna, los pobladores piden tener prudencia y cuidado, pues la atención más cercana se encuentra a casi 25 minutos de distancia.
Un camino de terracería estrecho, sin señaléticas, ni luminarias, sobre la avenida de Las Tinajas, es la que lleva hacia este lago dividido por una corta brecha; a su alrededor se observa vegetación, rocas de importantes dimensiones y algunas casas a su alrededor.
El no tener precaución tanto al caminar como al circular en un vehículo, puede derivar en un fatal accidente, ya que el camino de terracería delimita precisamente con este lago que cuenta con entre 8 y 10 metros de profundidad.
Una parte del cúmulo de agua está rodeado por pequeños postes de concreto que invita a creer que en el lugar hubo un intento de cercar la zona, al menos, para que, con menos facilidad, una persona o un vehículo ante la posible falta de pericia o por accidente, pueda caer a la laguna.
Aunque no se trata de un lugar turístico, familias enteras llegan a la zona, para pasar un rato de esparcimiento o meterse al agua, al menos en la orilla.
Guadalupe, de 40 años de edad, es una vecina de San Pedro Zacachimalpa y junto con su familia, entre ellos tres menores de edad, fueron vistos en la zona, remojándose, enjuagando su ropa y descansando; tras ser cuestionada sobre los riesgos de ahogamiento en el lugar, la madre de familia enfatizó que, en su caso, los menores estaban bajo la supervisión de dos adultos, además de que los pequeños saben bien que no deben meterse más allá de la orilla.
A la par, refirió que los accidentes que han ocurrido en la laguna y que han cobrado la vida de algunas personas, seguramente fue por descuido, por jugar sin precaución alguna o haberse metido a nadar, sin considerar la profundidad del agua y si de verdad, las personas sabían o no nadar.
Guadalupe mencionó que no es un lugar turístico por lo que incluso no hay vigilancia ni nada que se le parezca, ya que es un sitio al que solo acude, en su gran mayoría, gente de la comunidad o de juntas auxiliares cercanas, incluso a la zona llegan algunos pobladores que sacan a pastar a sus animales.
Ante esta situación, la entrevistada llamó únicamente a tener cuidado, prudencia y sentido común de los riesgos que puede haber, pues además de la adolescente de 15 años de edad y del joven de 18, que hace un año, el 3 de julio de 2020, murieron ahogados en el sitio y que tras varias horas de trabajo por parte de buzos de Rescate Acuático sus cuerpos fueron rescatados, en el sitio se encontró otra cruz que marca la muerte un joven de 22 años de edad, el 25 de mayo de 2016.
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Sin precisar número ni identidad de las víctimas, Guadalupe recuerda que, en sus 40 años de vida, ha escuchado de varios ahogamientos en esta laguna, por lo que reiteró la importancia de tener precaución al ir al lugar, pues si bien, a escasos 3 minutos se encuentra la carretera y a 5 la presidencia auxiliar donde hay una patrulla, el auxilio que puede prestar un policía o incluso los vecinos de la zona, no puede compararse al de un especialista.
Es así como la ayuda de un buzo, de un bombero o incluso de los servicios de atención prehospitalaria más cercana, se encuentran a casi 25 minutos de distancia y se trata de la base de bomberos de la Policía Estatal conocida como “Valsequillo”.
