“Los ministeriales dijeron que nosotros investiguemos y que cuando tengamos algo les llamemos, estamos desesperados, el feminicida de mi hija sigue libre y esto no se puede quedar así”, son las palabras con las que Irene acusa que el asesinato de su hija, Sandra Magaly, continúa impune a dos años de haberse cometido en la junta auxiliar de San Jerónimo Caleras, en la ciudad de Puebla.
Con voz entrecortada, la madre de la joven que contaba con 27 años de edad, señala que desde hace siete meses no tiene información sobre los avances en el caso. Lo último que le dijeron fue que requerían de su apoyo para investigar el paradero del feminicida, sin embargo, explica, ella y su familia cómo van a investigar si todo lo que sabían ya lo declararon y, además, la función de indagar, es de la Fiscalía de Puebla.
“Hasta ahorita no hay nada, pienso que ya hasta se les olvidó, han puesto muchas excusas, solo nos dicen que los tenemos que apoyar a investigar, pero nosotros qué podemos investigar y la verdad todo esto ya es molesto. Nos decían que ya lo tenían ubicado, yo les dije que qué les faltaba para detenerlo y nos contestaron que no nos pusiéramos en ese plan, que mucho hacían con que nos mandaran a llamar e informarnos”, expresa la madre de la hoy occisa, quien dejó a un pequeño en la orfandad.
Irene revela que previo a que la Fiscalía dejara de tener comunicación con ellos se montó un operativo para detener al sospechoso, sin embargo, por una confusión no se logró su captura, de tal forma que esto habría ahuyentado al responsable quien, a decir de la entrevistada, ya se habría juntado con una mujer con la que incluso ya tendría una hija.
Lo anterior, confiesa la declarante, molestó a las agentes ministeriales encargadas del caso, las cuales le pidieron no hacerlas perder su tiempo si no tenían la seguridad de reconocer al acusado.
“Nos pidieron que lo reconociéramos, acudimos en operativo a una vecindad donde supuestamente estaba el sujeto, nos pareció haberlo visto y le dijimos que sí era; al otro día fuimos de nuevo para la detención, éramos muchas personas, yo creo que le dieron el “pitazo” porque salió un sujeto parecido a él, junto a una señora; se acercaron los ministeriales y no era, las personas se metieron y cerraron, la licenciada (MP) se enojó y dijo que por qué la hacíamos perder el tiempo, que investigáramos y si lo veíamos de nuevo les llamáramos”, bajo este trato, asegura Irene, es como se ha llevado el proceso de investigación.
En este momento la madre de Sandra Magaly solo espera obtener justicia y que el asesinato de su hija no quede impune y mucho menos en el olvido.
Cabe recordar que Sandra ayudaba a su padre en trabajos de albañilería, incluso fue así como empezó a construir algunos cuartos, pues soñaba con tener su casa, no obstante, también acompañaba a su padre en sus eventos como payaso; mientras otra de sus hermanas fungía como DJ, Sandra realizaba trabajado de pintado en piel.
Tras sufrir una separación con su esposo y padre de su hijo, conoció a otro sujeto con el que decidió sostener una relación sentimental sin jamás creer que sería su verdugo, ya que previo a ahorcarla y asesinarla, la golpeó, le quemó un jacal y la amenazó de muerte, lo cual acabó por cumplirlo el 13 de noviembre de 2019.
Desde entonces, el padre de Sandra aguarda en el domicilio donde vivía su hija en la colonia Tlanese, a donde espera un día llegue el feminicida a cumplir con la amenaza de también matarlo a él, para así verse las caras y obtener justicia, pues como en su momento lo externó, ya no confía en que las autoridades hagan su trabajo.
