Con globos y flores, a cuatro años de los hechos que se mantienen impunes, familiares recordaron a Ana Munguía, la corredora de 67 años de edad que mientras se preparaba para correr un maratón, fue asesinada a puñaladas durante un asalto en la ciclovía del Periférico Ecológico y la avenida 11 Sur, frente a la unidad habitacional Agua Santa, donde corredores y ciclistas indicaron que a pesar de la vigilancia que de manera esporádica hay en la zona, aún se sienten inseguros, pues incluso las lámparas colocadas en el lugar fueron rotas y el cableado robado.
Tras un cuarto aniversario luctuoso, los deudos de Ana Munguía acudieron al punto donde la sexagenaria dio su último respiro.
Globos, flores y una veladora rodearon la pequeña capilla y la cruz que sus hijos y nietos le colocaron para pedir por su eterno descanso.
“No pienses que me he ido, si algún día visitas mi tumba no llores, solo imagina que estoy durmiendo. Te visitaré con el alba, te abrazaré con el viento, te besaré con la lluvia y cantaré para ti en silencio”, es parte del mensaje o pensamiento colocado en una lona con la fotografía de Ana.
El dolor en la familia de la mujer de la tercera edad permanece mientras que el responsable de arrebatarle la vida no ha podido ser identificado y mucho menos capturado, según fuentes policiacas, por lo que el homicidio sigue impune.
Aunque semanas después del crimen se reforzó la seguridad en la ciclovía con mayor número de policías auxiliares en bicicleta y solo con macana, actualmente la vigilancia es esporádica, solo por la mañana y tarde- noche, y con pocos elementos policiacos, razón por la que ciclistas y corredores dijeron sentirse inseguros, sin embargo, indicaron, son los espacios que tienen para hacer ejercicio y solo piden no ser asaltados o correr con la misma suerte que Ana.
Sumado a la poca vigilancia en el lugar, en un recorrido que este medio hizo por la ciclovía entre Loma Bella, San Bartolo y Agua Santa, se pudo observar otra problemática, y es que las pequeñas lámparas que fueron colocadas en uno de los costados de la ciclovía ya se encuentran rotas, sin funcionar y el cableado que las alimentaba de energía eléctrica ya fue robado.
En tanto, gran parte de la malla ciclónica que delimita la ciclovía con el Periférico Ecológico, también ya fue robado, exponiendo a los corredores y ciclistas, ante un accidente vial por parte de los conductores que circulan sobre Periférico.
Ante esta situación, usuarios pidieron rehabilitar las lámparas para no carecer de iluminación por la mañana o en la noche, y reforzar la vigilancia.
Ana Munguía, el crimen que movilizó a corredores y ciclistas
Ana Munguía García llevaba diez años corriendo y participando en diferentes eventos deportivos, por ello solía entrenar y prepararse en la ciclovía del Periférico Ecológico.
El día 15 de mayo de 2019, salió sin su celular de su casa, ubicada a escasos diez minutos del punto donde se cometió el crimen.
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Aquella ocasión, la mujer de la tercera edad se preparaba para la “Simi Carrera”, sin embargo, a la altura de la unidad habitacional Agua Santa fue interceptada y apuñalada en el cuello por un sujeto desconocido, quien le habría robado algunas pertenencias, las cuales no se precisaron por las autoridades.
Mientras el delincuente escapaba entre los espacios de la malla ciclónica que protegía parte de la ciclovía, Ana se desangraba.
Sin darse por vencida, Ana siguió caminando para tratar de conseguir y encontrar ayuda, pero a los 400 metros de distancia no pudo más y se desvaneció.
Minutos después, otros corredores se dieron cuenta de los hechos y pidieron inmediata ayuda al sistema de emergencias, pero la respuesta fue tardía y según los acusado en ese momento por la familia de la víctima, los paramédicos tardaron más de media hora en decidir a qué hospital llevarla.
El cuerpo de la runner no soportó y la mujer pereció desangrada en el sitio. La zona fue acordonada y decenas de agentes policiacos así como ministeriales llegaron al punto.
Ahí peritos llevaron a cabo la recolección de datos e indicios sobre los hechos e incluso de manera inicial se presumió que el responsable le había robado a la hoy occisa un teléfono celular que ya había sido vendido en el mercando Independencia.
El hecho no tardó en generar reacciones e o indignación entre la comunidad de corredores, quienes reprobaron lo sucedido, exigieron justicia pero también mayor seguridad en la zona.
Una vez que el cuerpo de la mujer fue identificado de manera oficial por sus familiares, este les fue devuelto para que lo velaran y le dieran sepultura.
Familia pide no politizar el crimen
Cerca del lugar de los hechos, se encontraba el domicilio de Ana, donde un hijo de nombre Valentín accedió a dar algunas declaraciones breves.
En primer lugar, el joven aclaró que el celular de su madre no se lo habían robado pues ella lo había olvidado en casa, pero tampoco tenían conocimiento de qué le pudieron haber sustraído; aún así, la línea de investigación para los agentes ministeriales siguió siendo la de robo.
Incluso el entrevistado señaló que según las primeras investigaciones, las imágenes obtenidas de las cámaras de vigilancia de la zona, no eran buenas, por lo que no había avances.
Bajo el cobijo de familiares y amigos de la hoy occisa, Valentín, pidió que no se politizara el asunto como varios ya lo habían hecho, pero además, exigió justicia y la detención del responsable de la muerte de su madre.
La sepultan en panteón de San Baltazar Campeche
Dos días después del asesinato, el 17 de mayo de 2019, los restos de Ana Munguía salieron de su domicilio para después ser llevados a la iglesia de la calle Michoacán y finalmente al panteón de la junta auxiliar de San Baltazar Campeche.
Cánticos, rezos y música de Marco Antonio Solís, formaron parte del último adiós a Ana, una apasionada al deporte.
En Simi Carrera rinden homenaje a Ana y portan playera negra
Finalmente, el día 19 de mayo del mismo año, asistentes a la “Simi Carrera 2019”, marcharon pacíficamente a lo largo de cinco kilómetros en honor a la corredora Ana Munguía e incluso portaron una manta con el lema "Todos Somos Ana".
Con mantas y pancartas en las que se expresaron frases como "merecemos correr seguros" y "vivir sin miedo", la comunidad runner buscó generar conciencia en las miles de personas que a diario practican deporte en distintos puntos de la capital poblana, además de exigir también la participación de las autoridades a cargo del tema.
Algunos más llevaron playera negra en señal de luto por el asesinato de Ana, quien en su cuarto aniversario luctuoso fue recordada por sus familiares.
