Es probable que ese comportamiento de bajo perfil público que distinguió a los principales colaboradores de Miguel Barbosa Huerta en los casi tres años que han transcurrido de la administración sufra cambios en los días por venir, a partir del calentamiento preelectoral que se percibe en el ambiente político del estado.
El banderazo de salida que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha llevado a cabo en Morena para alentar la contienda entre los aspirantes a sucederlo ha contagiado todos los rincones del país.
Puebla lleva un año de competencia preelectoral.
Las elecciones intermedias de 2021 marcaron el comienzo informal de la carrera por la sucesión del gobernador Miguel Barbosa y en no pocos municipios arrancaron las ansias políticas de aquellos y aquellas que pretenden pelear por los distintos ayuntamientos.
Alejandro Armenta Mier e Ignacio Mier Velasco son los ejemplos más evidentes en Morena.
Eduardo Rivera Pérez, la contraparte en el PAN, es otro caso.
Si bien el inicio de la hiperactividad política fue mal visto por el inquilino de Casa Aguayo, lo que sucede a nivel nacional con las “corcholatas” del presidente López Obrador y la inevitable movilidad de los poblanos, no solo de Morena sino de los partidos de oposición, principalmente del PAN y el PRI, ha llevado a replantear las ideas en la sede del poder local.
Se afirma que, con la venia de Miguel Barbosa, los integrantes de su equipo de trabajo que tengan deseos de competir por cargos de elección popular en los comicios del 2024 podrán empezar a hacer trabajo político con el fin de darse a conocer entre los eventuales electores.
La especie parece encajar con las noticias, los comentarios y los trascendidos que se han difundido recientemente en medios de comunicación y redes sociales.
Las giras de trabajo y visitas por diferentes municipios del estado, no solo en la capital, que hacen los miembros del gabinete han sido impulsadas por el fin de las fases más graves de la pandemia por coronavirus y el retorno del mandatario al programa de los martes ciudadanos, pero también tienen que ver con motivaciones políticas de índole electoral.
Eso es lo que se dice en los pasillos de algunas oficinas públicas.
De ser cierto, la clase política estará a muy poco de ver quiénes de los hombres y las mujeres más cercanos al gobernador se perfilan para ocupar candidaturas en la contienda que se avecina.
La mirada se centrará en los potenciales precandidatos a gobernador y a presidente municipal de Puebla, pero también habrá quienes quieran hacerse de una diputación local, una federal y hasta de un escaño en el senado.
No descarte que en esta nueva etapa se muevan con mayor entusiasmo los presidentes de los poderes Legislativo y Judicial, Sergio Salomón Céspedes Peregrina y Héctor Sánchez Sánchez, respectivamente, así como los secretarios de Salud, de Educación, de Economía y del Trabajo, José Antonio Martínez García, Melitón Lozano Pérez, Olivia Salomón Vibaldo y Gabriel Biestro Medinilla, en ese orden.
A abrir bien los ojos entonces.
Twitter: @jorgerdz
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