Capacidad de generar luz

Comúnmente se entiende por generador, a un mecanismo que transforma un determinado tipo de energía, como un movimiento, en otra, y la canaliza para su utilización. Por ejemplo la iluminación eléctrica. ¿Podríamos entonces ser nosotros un mecanismo que tras una acción generemos luz?

En la antigüedad así como en el presente, sabemos que los alimentos son lo que nutre nuestro cuerpo y tan increíble es, que podemos no solo movernos físicamente sino que generamos pensamientos tan estructurados que hablamos y hasta filosofamos sobre temas diversos y viajamos a mundos imaginarios. Cuando construimos sueños y los planteamos como parte de una meta, entonces nos encontramos generando luz a un camino determinado.

Te pregunto: ¿Ser agente de cambio o generador de luz, es soñar? Distante a algunas bellezas que desean “la paz del mundo”, en la identificación como raza e inquilinos de este planeta, el respeto total a lo que nos rodea, reconociendo en el de enfrente a un par que busca lo mismo en el idioma que sea y a través del tiempo, es decir la búsqueda del bienestar de manera integral es, generar luz.

Cuando en el interior de un ser humano existe paz, armonía y amor propio, es cuando lo que hacemos puede estar en la posibilidad de dar luz. De lo contrario seguramente existirá un andar pero este será más probable esté rodeado de envidias y luchas absurdas por un protagonismo y necesidad de reconocimiento justamente porque no somos en ese sentido capaces de reconocer en nosotros un potencial y menos tenemos paz interna.

Ser generadores de cambio requiere liderazgo, pero antes que cualquier cosa, humildad para escuchar y empatia para comprender las condiciones ajenas, logrando establecer un canal de comunicación que permita propiamente la posibilidad de trasmitir un conocimiento o una aportación que brinde iluminación en el tunel, por mas negro que sea.

Según estudios de la universidad Harvard, el ser humano tiene arriba de sesenta mil pensamientos al día y por desgracia la mayoría son negativos. Luego entonces si la mayoría de nuestros pensamientos van en dirección contraria a los deseos de bienestar, ¿cómo podemos tener un avance sustancial en el día a día si el fundamento de nuestras acciones son pensamientos negativos?

Nuestro cerebro entonces es un gran motor y generador de luz, siempre y cuando lo alimentemos con pensamientos cada vez más acordes o alineados con lo que busquemos. Esto nos lleva a estar obligados a ver y escuchar lo que pretendemos generar. Juntarnos con gente que genere pensamientos positivos es proteína pura para la fábrica de pensamientos que tarde que temprano generará más de lo que leemos, vemos, escuchamos y sobre todo palpamos de nuestro entorno.

Pero que flojera estar leyendo cada semana este artículo de opinión, que solo nos hace pensar y cuestionar, por pequeño que sea, momentos cotidianos de nuestra vida. Esto me dijo un pensamiento negativo que en este instante se generó por el miedo a no ser aceptado por ti, amable lector, sin embargo otro pensamiento borró de tajo y abruptamente replicó: “con que un solo lector diga o asiente unas líneas, será suficiente para haber acertado y sembrado un pensamiento positivo en alguien más”.

¿Qué tal, generó en ti un cambio de perspectiva este ejemplo al instante de leer el párrafo anterior? Bien te invito a compartir la idea central de lo que es un generador de luz, porque no siempre hablamos de inmensas ideas, sino de pequeñas pautas que ayudan a ser mejor en lo cotidiano y poco a poco ir contribuyendo en la generación de conciencia colectiva que tarde que temprano alcanzará a tú y mi entorno.

@serdan.mx