/ viernes 24 de diciembre de 2021

Del reportero | Otra opción

En el invierno de 2021, que empezó apenas el martes pasado, se viven los tiempos de las sucesiones presidencial y gubernamental en Puebla de 2024. Algunos protagonistas están anotados y las corcholatas destapadas, mientras grupos sociales y políticos siempre llegan en sus pláticas a tocar el tema.

En semanas recientes se han celebrado pláticas y reuniones informales de políticos, funcionarios, empresarios y líderes de organizaciones no gubernamentales, donde lo que sucederá en 2024 es inevitable referencia.

La sucesión gubernamental en Puebla y la elección de legisladores federales y locales y de 217 ayuntamientos atrae la atención de todos. Para la mayoría de las posiciones no hay candidatos amarrados, todo es una posibilidad, no más.

Por supuesto, hay simpatías y preferencias, pero aceptan que falta tiempo para la selección de candidatos en los partidos. Lo interesante de estos encuentros es que algunos, incluso con militancia comprobada, están dispuestos a escuchar proyectos que más que partidistas son de la sociedad y ahí el abanico de intereses y propuestas es más amplio.

Un número importante de estas expresiones coincide en que lo suyo no comulga con la propuesta de Acción Nacional, porque como la fuerza de oposición más importante postulará candidatos propios y esperan que los partidos de la alianza Va por Puebla los sigan sin condiciones y se sumen ONGs que respalden sin chistar sus propuestas.

Pretenden construir una fuerza social que integre partidos y representantes de la sociedad con candidatos que no necesariamente sean políticos, no desestiman a los aspirantes de Morena, pero están lejos de apoyar a uno en especial.

Seguirán auscultando y forjando una nueva propuesta para Puebla, que no sea más de lo mismo y que sea incluyente, lejos de las imposiciones partidistas y de los líderes o caudillos que buscan apoyos políticos para lograr posiciones y se olvidan de sus compromisos.

Puebla está primero y en pleno invierno continuarán dialogando y buscando fortalecer una posición con más tinte de proyecto de la sociedad que de los políticos y sus partidos, que integran alianzas, pero solo exigen obediencia y disciplina.

Sólo el tiempo nos dirá si son capaces de construir esa opción para Puebla. El balón está en su cancha.

De las anécdotas que se cuentan

El 18 de diciembre, en apretada votación de seis contra cinco, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó aplazar temporalmente la consulta de revocación de mandato, prevista para abril de 2022, medida que ha sido suspendida ya por la Corte.

El consejero presidente, Lorenzo Córdova, esgrimió “insuficiencia presupuestal”. Existen cinco datos evidentes:

1.-La Cámara de Diputados recortó para el presupuesto del Instituto en 2022, la friolera de 4 mil 913 millones de pesos.

2.-El costo de la consulta es de 3 mil 830 millones, para instalar 161 mil casillas y capacitar a 12 millones de personas.

3.-Al INE le faltarían 2 mil 300 millones de pesos para llevar a cabo la consulta, ya que cuenta con 1 mil 530 millones.

4.-El Instituto hizo una bolsa de 1 mil 530 millones, reuniendo 830 millones que le proporcionó la Cámara y 700 millones de pesos vía “recortes, cancelaciones de proyectos y, metas de ahorro”.

Para Córdova había dos obviedades como soluciones: que se modifique el Presupuesto 2022, o, que el Ejecutivo federal instruya a Hacienda para que entregue la cantidad faltante, ninguna de las dos va a prosperar

Eran propuestas obvias las del presidente del INE, pero, la intención no es resolver el problema, sino dejar en la inanición al Instituto y con eso pavimentar el terreno para 2024. La posposición de la consulta de revocación de mandato determinada por una mayoría de consejeros, sufrió el miércoles un revés, ya que la Corte señaló que es anticonstitucional la medida votada por el Consejo de la autoridad electoral.

Ahí están los datos, van contra el INE.

Lo demás, es verborrea a coro.

fcrisanto00@yahoo.com.mx

Twitter @fercrisanto

Facebook: Fernando Alberto Crisanto


En el invierno de 2021, que empezó apenas el martes pasado, se viven los tiempos de las sucesiones presidencial y gubernamental en Puebla de 2024. Algunos protagonistas están anotados y las corcholatas destapadas, mientras grupos sociales y políticos siempre llegan en sus pláticas a tocar el tema.

En semanas recientes se han celebrado pláticas y reuniones informales de políticos, funcionarios, empresarios y líderes de organizaciones no gubernamentales, donde lo que sucederá en 2024 es inevitable referencia.

La sucesión gubernamental en Puebla y la elección de legisladores federales y locales y de 217 ayuntamientos atrae la atención de todos. Para la mayoría de las posiciones no hay candidatos amarrados, todo es una posibilidad, no más.

Por supuesto, hay simpatías y preferencias, pero aceptan que falta tiempo para la selección de candidatos en los partidos. Lo interesante de estos encuentros es que algunos, incluso con militancia comprobada, están dispuestos a escuchar proyectos que más que partidistas son de la sociedad y ahí el abanico de intereses y propuestas es más amplio.

Un número importante de estas expresiones coincide en que lo suyo no comulga con la propuesta de Acción Nacional, porque como la fuerza de oposición más importante postulará candidatos propios y esperan que los partidos de la alianza Va por Puebla los sigan sin condiciones y se sumen ONGs que respalden sin chistar sus propuestas.

Pretenden construir una fuerza social que integre partidos y representantes de la sociedad con candidatos que no necesariamente sean políticos, no desestiman a los aspirantes de Morena, pero están lejos de apoyar a uno en especial.

Seguirán auscultando y forjando una nueva propuesta para Puebla, que no sea más de lo mismo y que sea incluyente, lejos de las imposiciones partidistas y de los líderes o caudillos que buscan apoyos políticos para lograr posiciones y se olvidan de sus compromisos.

Puebla está primero y en pleno invierno continuarán dialogando y buscando fortalecer una posición con más tinte de proyecto de la sociedad que de los políticos y sus partidos, que integran alianzas, pero solo exigen obediencia y disciplina.

Sólo el tiempo nos dirá si son capaces de construir esa opción para Puebla. El balón está en su cancha.

De las anécdotas que se cuentan

El 18 de diciembre, en apretada votación de seis contra cinco, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó aplazar temporalmente la consulta de revocación de mandato, prevista para abril de 2022, medida que ha sido suspendida ya por la Corte.

El consejero presidente, Lorenzo Córdova, esgrimió “insuficiencia presupuestal”. Existen cinco datos evidentes:

1.-La Cámara de Diputados recortó para el presupuesto del Instituto en 2022, la friolera de 4 mil 913 millones de pesos.

2.-El costo de la consulta es de 3 mil 830 millones, para instalar 161 mil casillas y capacitar a 12 millones de personas.

3.-Al INE le faltarían 2 mil 300 millones de pesos para llevar a cabo la consulta, ya que cuenta con 1 mil 530 millones.

4.-El Instituto hizo una bolsa de 1 mil 530 millones, reuniendo 830 millones que le proporcionó la Cámara y 700 millones de pesos vía “recortes, cancelaciones de proyectos y, metas de ahorro”.

Para Córdova había dos obviedades como soluciones: que se modifique el Presupuesto 2022, o, que el Ejecutivo federal instruya a Hacienda para que entregue la cantidad faltante, ninguna de las dos va a prosperar

Eran propuestas obvias las del presidente del INE, pero, la intención no es resolver el problema, sino dejar en la inanición al Instituto y con eso pavimentar el terreno para 2024. La posposición de la consulta de revocación de mandato determinada por una mayoría de consejeros, sufrió el miércoles un revés, ya que la Corte señaló que es anticonstitucional la medida votada por el Consejo de la autoridad electoral.

Ahí están los datos, van contra el INE.

Lo demás, es verborrea a coro.

fcrisanto00@yahoo.com.mx

Twitter @fercrisanto

Facebook: Fernando Alberto Crisanto