Cuentan en el cuarto de guerra del candidato a gobernador de la coalición opositora, Eduardo Rivera Pérez, que el panista no ha tirado la toalla como se comenta en los pasillos de la grilla política y que uno de los recursos que ha planteado usar para ganar la contienda es la judicialización del proceso.
Si no gana en las urnas el 2 de junio, como se cree que no ocurrirá debido a los números negativos que hasta hoy le otorgan las encuestas y los sondeo de opinión, ha decidido preparar un armamento jurídico para echar abajo el eventual e hipotético triunfo de su opositor.
En caso de que Alejandro Armenta Mier, candidato a gobernador de la alianza oficialista, resulte victorioso en la jornada electoral, todavía quedará abierta la puerta de la judicialización para echarlo abajo.
“¿Cómo será posible que eso ocurra?”, se preguntará usted.
Una pista la dio ayer mismo el candidato opositor, cuando adelantó que la coalición que lo respalda presentará una serie de denuncias en contra de Morena y los partidos aliados de la 4T por la destrucción de su propaganda electoral.
Evitó dar detalles, pero agregó que este martes los representantes de los partidos que lo han postulado harán el anuncio oficial, en una conferencia de prensa.
“No es una agresión que solo haya sufrido Lalo Rivera, sino también de candidatos y candidatas a presidentes municipales, de candidatos y candidatas a diputados locales del interior del estado”, subrayó.
Es la guerra, y cualquier recurso legal es válido para aumentar las expectativas y el optimismo, aun en un escenario aparentemente adverso.
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Leobardo Rodríguez Juárez está muy atento a lo que sucede en el ayuntamiento de Puebla en torno al proceso electoral.
Y hace bien.
En calidad de integrante del equipo de vocería del morenista José Chedraui Budib, candidato a la presidencia municipal de Puebla de la coalición Sigamos Haciendo Historia, el regidor invitó a quienes trabajan en el ayuntamiento a denunciar cualquier delito electoral.
Según Leobardo Rodríguez, tiene certeza de que al personal del gobierno que encabeza el panista Adán Domínguez Sánchez se le ordena participar en las brigadas de los candidatos de la alianza Mejor Rumbo para Puebla, lo que es ilegal.
“Lo que les están solicitando es que cubran brigadeos, cruceros, pero además les están pidiendo una estructura para los partidos aliados, no solamente para el PAN, sino del PRI, del PSI, les asignaron casillas”, acusó el vocero de Chedraui.
Si él lo asegura, debe ser cierto.
Leobardo Rodríguez fue tesorero municipal cuando su entonces jefa, Claudia Rivera Vivanco, contendió por la reelección.
Así que debe saber muy bien acerca de esa práctica común de obligar a los trabajadores de un ayuntamiento para apoyar en las labores proselitistas del jefe –o la jefa–.
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Dura tarea la que tiene desde ya el ayuntamiento de Puebla en el nuevo corredor turístico –próximo a estrenarse– Sendela.
El alcalde Adán Domínguez dio a conocer que a fin de evitar la instalación del comercio informal en el nuevo corredor, ubicado en la zona de Angelópolis, que agregará a la atracción de La Estrella de Puebla un carrusel y otras amenidades, todos los fines de semana se llevan a cabo operativos por parte de la Secretaría de Gobernación en la zona de Osa Mayor.
Fue Carlos Azomoza Alacio, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), quien mostró su preocupación por lo que aquí podría ocurrir una vez que las atracciones funcionen en su totalidad.
La zona será un imán para los vendedores informales, por lo que habrá que trabajar de manera permanente para impedir que en el futuro se convierta en una zona atestada de ambulantes, desorden y basura.
Hoy le toca a Adán Domínguez, pero en unos cuantos meses la labor le corresponderá a un nuevo edil, ya sea el panista Mario Riestra Piña o el morenista José Chedraui Budib.
