/ viernes 24 de mayo de 2024

Desafiando la Cima: El Nearshoring y la Innovación en Puebla

En el vertiginoso mundo empresarial, el Nearshoring se ha erigido como una tendencia candente, ofreciendo a México una oportunidad dorada para consolidarse como un destino de elección para la industria manufacturera.

Sin embargo, en esta carrera hacia la atracción de inversiones extranjeras, la innovación se presenta como el pilar fundamental que podría catapultar a Puebla hacia la cima del juego del Nearshoring. Datos económicos pubicados por el IMCO, revelan que Puebla se encuentra en la posición 22 del índice de competitividad estatal, de 32 estados, una posición que refleja la necesidad urgente de impulsar la innovación en la región. A pesar de ser una de las 10 entidades incluidas en la estrategia del gobierno federal para impulsar proyectos de inversión, el recorte presupuestario en inversión pública en el paquete económico 2024 podría obstaculizar, no solo en Puebla sino en todo el país, este progreso necesario en la relocalización de las cadenas productivas.

El empleo en la industria manufacturera ha experimentado un alza constante desde 2021 en Puebla, con costos laborales que se sitúan por debajo de los de China y Estados Unidos, según lo reportado por el Bureau of Labor Statistics y Morgan Stanley Research. Este hecho brinda a México una ventaja estratégica sin precedentes en el escenario global para impulsar el Nearshoring. Sin embargo, la carencia de mano de obra altamente calificada relega al país al puesto 21 en atracción de inversión extranjera.

Los sectores con las tasas salariales más destacadas, como tecnología y hardware, bienes de capital, automóviles, y equipos de salud y farmacia, presentan un potencial significativo para México y, por ende, para Puebla. Específicamente, el sector automotriz, que representa el 25% de las exportaciones manufactureras del país, brinda una oportunidad palpable. Sin embargo, es crucial comprender que México está en la etapa de manufactura, no de diseño, investigación o innovación en sus industrias. Recientemente, el gobierno mexicano ha implementado medidas para proteger y fortalecer los sectores estratégicos del país, como el calzado, plástico, vidrio, confección y transporte, mediante aranceles temporales a importaciones. Si bien estas acciones son loables, no son suficientes. Para verdaderamente capitalizar el potencial del Nearshoring, es esencial una transformación profunda: pasar del "Hecho en México" al "Diseñado en México".

El llamado es claro: se requieren políticas públicas audaces y programas innovadores para apoyar a las empresas en la adopción de tecnologías de vanguardia y fomentar la innovación en Puebla. Solo así podremos alcanzar un crecimiento sostenible y elevar la productividad y competitividad del estado en el panorama mundial.

En el vertiginoso mundo empresarial, el Nearshoring se ha erigido como una tendencia candente, ofreciendo a México una oportunidad dorada para consolidarse como un destino de elección para la industria manufacturera.

Sin embargo, en esta carrera hacia la atracción de inversiones extranjeras, la innovación se presenta como el pilar fundamental que podría catapultar a Puebla hacia la cima del juego del Nearshoring. Datos económicos pubicados por el IMCO, revelan que Puebla se encuentra en la posición 22 del índice de competitividad estatal, de 32 estados, una posición que refleja la necesidad urgente de impulsar la innovación en la región. A pesar de ser una de las 10 entidades incluidas en la estrategia del gobierno federal para impulsar proyectos de inversión, el recorte presupuestario en inversión pública en el paquete económico 2024 podría obstaculizar, no solo en Puebla sino en todo el país, este progreso necesario en la relocalización de las cadenas productivas.

El empleo en la industria manufacturera ha experimentado un alza constante desde 2021 en Puebla, con costos laborales que se sitúan por debajo de los de China y Estados Unidos, según lo reportado por el Bureau of Labor Statistics y Morgan Stanley Research. Este hecho brinda a México una ventaja estratégica sin precedentes en el escenario global para impulsar el Nearshoring. Sin embargo, la carencia de mano de obra altamente calificada relega al país al puesto 21 en atracción de inversión extranjera.

Los sectores con las tasas salariales más destacadas, como tecnología y hardware, bienes de capital, automóviles, y equipos de salud y farmacia, presentan un potencial significativo para México y, por ende, para Puebla. Específicamente, el sector automotriz, que representa el 25% de las exportaciones manufactureras del país, brinda una oportunidad palpable. Sin embargo, es crucial comprender que México está en la etapa de manufactura, no de diseño, investigación o innovación en sus industrias. Recientemente, el gobierno mexicano ha implementado medidas para proteger y fortalecer los sectores estratégicos del país, como el calzado, plástico, vidrio, confección y transporte, mediante aranceles temporales a importaciones. Si bien estas acciones son loables, no son suficientes. Para verdaderamente capitalizar el potencial del Nearshoring, es esencial una transformación profunda: pasar del "Hecho en México" al "Diseñado en México".

El llamado es claro: se requieren políticas públicas audaces y programas innovadores para apoyar a las empresas en la adopción de tecnologías de vanguardia y fomentar la innovación en Puebla. Solo así podremos alcanzar un crecimiento sostenible y elevar la productividad y competitividad del estado en el panorama mundial.