/ martes 25 de septiembre de 2018

Lemniscata

Para Karen Berlanga Valdés. Valiente amiga, gran servidora pública y mujer ejemplar.

Con reconocimiento y solidaridad fraternos.


Todos hemos visto alguna vez el símbolo del infinito. Esa figura similar a un ocho acostado que sirve para representar el más inasible y sugestivo concepto matemático, capaz de abarcarlo todo y ser incomprensible al mismo tiempo. Figura que fue descrita geométricamente por primera vez hace más de 300 años por el científico suizo Jakob Bernoulli y a la cual denominó “lemniscata”, extraña palabra que proviene del griego “lemniskos” y que se refiere a los nudos de cinta de lana que colgaban de las guirnaldas en las coronas y tendían a tener la forma de un ocho horizontal.

“Lemniscata” también es el título de una de las historias que subió a su blog uno de los dos amores de mi vida, mi hija Fernanda, y la cual eventualmente pude leer y que, junto con sus demás publicaciones compartidas, me ha llenado de gran orgullo por su cuidadoso manejo del lenguaje, pero, sobre todo, por la enorme sensibilidad que transmite a tan corta edad, lo que le ha valido diversos reconocimientos más allá del consabido ámbito familiar y la ha llevado a labrar su propio camino al otro lado del mundo, donde decidió continuar sus estudios.

Orgullo similar al que nosotros sus padres sentimos por Carlos Meza Torres, mejor conocido en las redes sociales como “Charly MT” y por su programa que se transmite en Internet en VCN Noticias a través de Facebook “Un cafecito con Charly MT”, quien más que entrevistar a sus invitados va más allá: sabe entrar en sus corazones al entrevistar sus vidas.

Nuevamente elijo este espacio para agradecer de manera muy sentida los gratos momentos que quienes queremos y amamos a Charly le regalaron dos grandes glorias del futbol que vistieron la casaca del Puebla FC: me refiero a Roberto Ruiz Esparza, “El Capi”, y a Carlos “El Búfalo” Poblete. Créanme que no podía -como admirador de Carlos al tiempo de ser su padre- dejar pasar este pequeño reconocimiento que les hago a estos ejemplos del deporte nacional e internacional.

Abusando de mis lectores, recomiendo visitar en YouTube y en Facebook la primera entrevista que concediera mi gran amigo, jefe y mentor Manuel Bartlett Díaz después de su nombramiento como próximo director de CFE a Carlos; aquella gentileza que tuvieron Pablo Hermoso de Mendoza y su hijo Guillermo en la plaza de Val’ Quirico después de una gran tarde de rejoneo, en donde padre e hijo salieron airosos; o aquellas que le concedieran mis amigos Tony Gali, Fernando Manzanilla Prieto, Luis Banck Serrato, Poncho Esparza Ortiz, Rafael Ruiz Cordero; una de las mejores voces femeninas de este país residente en esta hermosa ciudad, la gran Edith Márquez; el roquero que está por despuntar y darnos gratas sorpresas, David Carmona González y sus compañeros de aventura musical; sin dejar de mencionar al gran matador de toros poblano José Rubén Arroyo, quien bordó con la palabra hermosas frases ante los cuestionamientos de mi vástago; al joven deportista que ha cruzado dos veces el Canal de la Mancha, Cristian Ayala, en una gran proeza y las que le faltan; a la familia Vicente Cabrera, poseedores de una gran tradición gastronómica legada por su padre, “La Antigua Churrería del Centro”; al autor de la controvertida imagen “Planeta o plástico”, que dio portada para National Geographic, Jorge Gamboa Torres, su primo.

Volviendo con el motivo de este agradecimiento, que no solo me convence, sino que me obliga a entregar a ustedes (aparte de difundir a mis más preciados tesoros), aquellos a quienes dedico esta entrega, piezas fundamentales de aquel histórico equipo de futbol que a finales de los años ochenta y principios de los noventa enorgulleció a los poblanos y alcanzó niveles de verdadera dinastía, sucesos irrepetibles en la historia de esta ciudad. Gracias, mi gran capitán Roberto Ruiz Esparza; gracias, tocayo Poblete, nunca dejarás de tener la fuerza, la valentía y el arrojo por el mote con el que todos gritábamos tus goles.

A todos ellos y a las demás personalidades que igualmente han accedido a ser entrevistadas por Charly, mi más profundo agradecimiento por ser parte de una historia ejemplar que pretende motivar a todas aquellas personas luchadoras incansables, que día a día tienen que enfrentar las vicisitudes que les deparó la vida y que a los demás nos dan la oportunidad de vivir esa indescriptible sensación amorosa y de gratitud que, más que infinita, prefiero llamar lemniscata.

Una disculpa para los abogados en ciernes, a quienes por segunda vez presento una entrega que tiene que ver con mis dos amores.

mezavcm.abogados@gmail.com

Para Karen Berlanga Valdés. Valiente amiga, gran servidora pública y mujer ejemplar.

Con reconocimiento y solidaridad fraternos.


Todos hemos visto alguna vez el símbolo del infinito. Esa figura similar a un ocho acostado que sirve para representar el más inasible y sugestivo concepto matemático, capaz de abarcarlo todo y ser incomprensible al mismo tiempo. Figura que fue descrita geométricamente por primera vez hace más de 300 años por el científico suizo Jakob Bernoulli y a la cual denominó “lemniscata”, extraña palabra que proviene del griego “lemniskos” y que se refiere a los nudos de cinta de lana que colgaban de las guirnaldas en las coronas y tendían a tener la forma de un ocho horizontal.

“Lemniscata” también es el título de una de las historias que subió a su blog uno de los dos amores de mi vida, mi hija Fernanda, y la cual eventualmente pude leer y que, junto con sus demás publicaciones compartidas, me ha llenado de gran orgullo por su cuidadoso manejo del lenguaje, pero, sobre todo, por la enorme sensibilidad que transmite a tan corta edad, lo que le ha valido diversos reconocimientos más allá del consabido ámbito familiar y la ha llevado a labrar su propio camino al otro lado del mundo, donde decidió continuar sus estudios.

Orgullo similar al que nosotros sus padres sentimos por Carlos Meza Torres, mejor conocido en las redes sociales como “Charly MT” y por su programa que se transmite en Internet en VCN Noticias a través de Facebook “Un cafecito con Charly MT”, quien más que entrevistar a sus invitados va más allá: sabe entrar en sus corazones al entrevistar sus vidas.

Nuevamente elijo este espacio para agradecer de manera muy sentida los gratos momentos que quienes queremos y amamos a Charly le regalaron dos grandes glorias del futbol que vistieron la casaca del Puebla FC: me refiero a Roberto Ruiz Esparza, “El Capi”, y a Carlos “El Búfalo” Poblete. Créanme que no podía -como admirador de Carlos al tiempo de ser su padre- dejar pasar este pequeño reconocimiento que les hago a estos ejemplos del deporte nacional e internacional.

Abusando de mis lectores, recomiendo visitar en YouTube y en Facebook la primera entrevista que concediera mi gran amigo, jefe y mentor Manuel Bartlett Díaz después de su nombramiento como próximo director de CFE a Carlos; aquella gentileza que tuvieron Pablo Hermoso de Mendoza y su hijo Guillermo en la plaza de Val’ Quirico después de una gran tarde de rejoneo, en donde padre e hijo salieron airosos; o aquellas que le concedieran mis amigos Tony Gali, Fernando Manzanilla Prieto, Luis Banck Serrato, Poncho Esparza Ortiz, Rafael Ruiz Cordero; una de las mejores voces femeninas de este país residente en esta hermosa ciudad, la gran Edith Márquez; el roquero que está por despuntar y darnos gratas sorpresas, David Carmona González y sus compañeros de aventura musical; sin dejar de mencionar al gran matador de toros poblano José Rubén Arroyo, quien bordó con la palabra hermosas frases ante los cuestionamientos de mi vástago; al joven deportista que ha cruzado dos veces el Canal de la Mancha, Cristian Ayala, en una gran proeza y las que le faltan; a la familia Vicente Cabrera, poseedores de una gran tradición gastronómica legada por su padre, “La Antigua Churrería del Centro”; al autor de la controvertida imagen “Planeta o plástico”, que dio portada para National Geographic, Jorge Gamboa Torres, su primo.

Volviendo con el motivo de este agradecimiento, que no solo me convence, sino que me obliga a entregar a ustedes (aparte de difundir a mis más preciados tesoros), aquellos a quienes dedico esta entrega, piezas fundamentales de aquel histórico equipo de futbol que a finales de los años ochenta y principios de los noventa enorgulleció a los poblanos y alcanzó niveles de verdadera dinastía, sucesos irrepetibles en la historia de esta ciudad. Gracias, mi gran capitán Roberto Ruiz Esparza; gracias, tocayo Poblete, nunca dejarás de tener la fuerza, la valentía y el arrojo por el mote con el que todos gritábamos tus goles.

A todos ellos y a las demás personalidades que igualmente han accedido a ser entrevistadas por Charly, mi más profundo agradecimiento por ser parte de una historia ejemplar que pretende motivar a todas aquellas personas luchadoras incansables, que día a día tienen que enfrentar las vicisitudes que les deparó la vida y que a los demás nos dan la oportunidad de vivir esa indescriptible sensación amorosa y de gratitud que, más que infinita, prefiero llamar lemniscata.

Una disculpa para los abogados en ciernes, a quienes por segunda vez presento una entrega que tiene que ver con mis dos amores.

mezavcm.abogados@gmail.com