/ miércoles 29 de agosto de 2018

“Queremos trato de iguales”, el mensaje de Morena a MEA

La negativa de los presidentes municipales electos de los partidos Morena, PT y PES para acudir a una reunión de trabajo con el gobernador José Antonio Gali y su secretario General de Gobierno, Diódoro Carrasco Altamirano, es apenas una muestra de la relación que esos ediles pretenden establecer con la administración de Martha Erika Alonso Hidalgo.

De manera respetuosa, pero contundente, los lopezobradoristas emitieron una carta para informar al gobernador que no asistirán al encuentro, convocado para esta mañana en el Centro Expositor, debido a discrepancias con los temas públicos establecidos en la agenda de trabajo.

“La temática que se abordará es genérica y consideramos que no aborda en lo específico las necesidades y problemáticas que enfrentamos”, subraya el texto.

Abajo, en la parte más reveladora, expresan su voluntad para procurar una buena relación con el gobierno del estado y el resto de las administraciones municipales, pero siempre y cuando las reuniones y el contenido de las mismas no se definan de manera unilateral:

“Manifestamos nuestra disposición y voluntad política para establecer una relación institucional (…) por ello, con el afán de tener un acercamiento de manera previa para revisar diversos temas, entre otros, el referente a la seguridad pública, solicitamos bajo acuerdo mutuo establecer día, lugar y hora para realizar la reunión plenaria con los presidentes municipales electos de la coalición Juntos Haremos Historia (…) para exponer necesidades y establecer una agenda común entre ambos órdenes de gobierno”.

Firman Claudia Rivera Vivanco, de Puebla; Karina Pérez Popoca, de San Andrés Cholula; Melitón Lozano Pérez, de Izúcar de Matamoros, y Marisol Cruz García, de Tecamachalco.

El mensaje es claro: las próximas autoridades municipales de Morena, PT y PES, que gobernarán solo 49 municipios pero administrarán más de la mitad de los recursos públicos destinados para los ayuntamientos, gracias a que se quedaron con Puebla, Tehuacán y las dos Cholulas, demandarán un trato igualitario, de tú a tú, por parte de la administración estatal… ¡y del gobernador!

El contenido y el tono del oficio enviado a Gali, para decirle que no irán este día al encuentro con autoridades municipales electas, es un reflejo de ese estilo que pondrán en marcha una vez que asuman el poder y que Martha Erika Alonso, eventualmente ratificada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, despache en Casa Puebla.

A diferencia del pasado, cuando las circunstancias políticas obligaban a los presidentes municipales a comportarse como subordinados del gobernador en turno, los ediles de la coalición Juntos Haremos Historia prevén construir una relación de igualdad con el titular del Ejecutivo.

Los futuros alcaldes tienen argumentos de sobra para pretender encararse con el Ejecutivo, pero tres son fundamentales:

Uno: El presidente Andrés Manuel López Obrador.

Dos: El coordinador regional del Gobierno de la República, Rodrigo Abdala Dartigues.

Y tres: Una ansiada reforma a la ley de coordinación fiscal, que mermará la fuerza económica de los gobernadores y dotará de mucha mayor autonomía a los municipios del país.

Sin necesidad de recurrir al gobierno del estado para aterrizar planes y programas que requieran fuertes cantidades de dinero público, tampoco habrá necesidad ni motivos para obsequiarle ningún tipo de sumisión.

Así piensan los alcaldes electos de Puebla que ganaron la contienda de la mano de López Obrador.

Por eso es que el mensaje político de este día, que expresan a través de su inasistencia a la reunión convocada por Gali, es en realidad para Martha Erika Alonso.

¿Habrían actuado igual con Luis Miguel Barbosa como gobernador electo?

¿Harían lo mismo si Morena ganara la gubernatura después de una hipotética anulación de los comicios por parte de las autoridades federales electorales?

Seguro que no.

Ahí se habría reciclado o se reciclaría el modelo de siempre, el de la subordinación.


Twitter: @jorgerdzc

Correo: jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx

La negativa de los presidentes municipales electos de los partidos Morena, PT y PES para acudir a una reunión de trabajo con el gobernador José Antonio Gali y su secretario General de Gobierno, Diódoro Carrasco Altamirano, es apenas una muestra de la relación que esos ediles pretenden establecer con la administración de Martha Erika Alonso Hidalgo.

De manera respetuosa, pero contundente, los lopezobradoristas emitieron una carta para informar al gobernador que no asistirán al encuentro, convocado para esta mañana en el Centro Expositor, debido a discrepancias con los temas públicos establecidos en la agenda de trabajo.

“La temática que se abordará es genérica y consideramos que no aborda en lo específico las necesidades y problemáticas que enfrentamos”, subraya el texto.

Abajo, en la parte más reveladora, expresan su voluntad para procurar una buena relación con el gobierno del estado y el resto de las administraciones municipales, pero siempre y cuando las reuniones y el contenido de las mismas no se definan de manera unilateral:

“Manifestamos nuestra disposición y voluntad política para establecer una relación institucional (…) por ello, con el afán de tener un acercamiento de manera previa para revisar diversos temas, entre otros, el referente a la seguridad pública, solicitamos bajo acuerdo mutuo establecer día, lugar y hora para realizar la reunión plenaria con los presidentes municipales electos de la coalición Juntos Haremos Historia (…) para exponer necesidades y establecer una agenda común entre ambos órdenes de gobierno”.

Firman Claudia Rivera Vivanco, de Puebla; Karina Pérez Popoca, de San Andrés Cholula; Melitón Lozano Pérez, de Izúcar de Matamoros, y Marisol Cruz García, de Tecamachalco.

El mensaje es claro: las próximas autoridades municipales de Morena, PT y PES, que gobernarán solo 49 municipios pero administrarán más de la mitad de los recursos públicos destinados para los ayuntamientos, gracias a que se quedaron con Puebla, Tehuacán y las dos Cholulas, demandarán un trato igualitario, de tú a tú, por parte de la administración estatal… ¡y del gobernador!

El contenido y el tono del oficio enviado a Gali, para decirle que no irán este día al encuentro con autoridades municipales electas, es un reflejo de ese estilo que pondrán en marcha una vez que asuman el poder y que Martha Erika Alonso, eventualmente ratificada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, despache en Casa Puebla.

A diferencia del pasado, cuando las circunstancias políticas obligaban a los presidentes municipales a comportarse como subordinados del gobernador en turno, los ediles de la coalición Juntos Haremos Historia prevén construir una relación de igualdad con el titular del Ejecutivo.

Los futuros alcaldes tienen argumentos de sobra para pretender encararse con el Ejecutivo, pero tres son fundamentales:

Uno: El presidente Andrés Manuel López Obrador.

Dos: El coordinador regional del Gobierno de la República, Rodrigo Abdala Dartigues.

Y tres: Una ansiada reforma a la ley de coordinación fiscal, que mermará la fuerza económica de los gobernadores y dotará de mucha mayor autonomía a los municipios del país.

Sin necesidad de recurrir al gobierno del estado para aterrizar planes y programas que requieran fuertes cantidades de dinero público, tampoco habrá necesidad ni motivos para obsequiarle ningún tipo de sumisión.

Así piensan los alcaldes electos de Puebla que ganaron la contienda de la mano de López Obrador.

Por eso es que el mensaje político de este día, que expresan a través de su inasistencia a la reunión convocada por Gali, es en realidad para Martha Erika Alonso.

¿Habrían actuado igual con Luis Miguel Barbosa como gobernador electo?

¿Harían lo mismo si Morena ganara la gubernatura después de una hipotética anulación de los comicios por parte de las autoridades federales electorales?

Seguro que no.

Ahí se habría reciclado o se reciclaría el modelo de siempre, el de la subordinación.


Twitter: @jorgerdzc

Correo: jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx