/ jueves 2 de mayo de 2024

Leer más periódicos mejora a la sociedad

Considero que cualquier persona medianamente reflexiva ya sabrá que internet no es una fuente de información que fortalece a la educación, por el contrario, la llamada red de redes ha sido cómplice de un deterioro académico que es evidente.

Desde luego que hablamos en términos generales, porque hay quien ha hecho grandes investigaciones a partir de contenidos veraces y de calidad que circundan el cyberespacio, pero la gran mayoría de personas utilizan el celular y/o la computadora para simplemente entretenerse y hasta caer en la enajenación. Afortunadamente en países de primer mundo, como Francia, se han prohibido los dispositivos móviles; igualmente en México ya se han dado propuestas institucionales para eliminar los celulares de las aulas, salvo en casos específicos, el problema es que actualmente hay muchos niños y adolescentes enajenados, en cuya primera infancia las sonajas fueron suplantadas irresponsable, quizá criminalmente, por un celular.

El próximo 5 de mayo se cumplen 8 décadas de la fundación de El Sol de Puebla, un medio que tiene un prestigio e historia indiscutibles, cuyo formato ha pasado de la tintura blanco y negro; para, después de algunas décadas, dar paso a colores brillantes; y finalmente a verter su contenido en las diversas plataformas digitales existentes hoy en día.

Los periódicos, como cualquier otra cosa, deben evolucionar para poder sobrevivir, adaptarse a las circunstancias y conservar la contemporaneidad de su existencia, porque esencialmente eso debe ser un diario, algo que se actualiza con cada amanecer.

No pretendo sonar con un tono de adulación, ni quiero sonar como los políticos que dicen que su candidatura o partido son la mejor opción, simplemente emito un juicio objetivo respecto a la jerarquía que ha forjado esta casa editorial desde los tiempos en que se estaba preparando el Día D.

Ahora bien, aparte de querer mencionar esta circunstancia favorable para una de las históricamente mejores publicaciones de Organización Editorial Mexicana, quiero recalcar la idea que muestro como título de estas columnas.

Sabemos que es un derecho humano y constitucional la libertad de expresión y que toda idea se considera respetable, aunque aquí tomo la idea del Nobel de Literatura, Camilo José Cela, quien dice que lo verdaderamente respetable no es el contenido en sí de la expresión, sino la prerrogativa que cualquier persona tiene para expresarlo, recordando que muchos contenidos de la red son totalmente falsos y hasta tontos. Hoy en día, cualquiera puede hacer una cuenta de tik-tok, Facebook o Instagram y empezar a decir cualquier tontería que resulta popular, tal es el caso de los muchos influencers que auténticamente emiten una basura oral que solo sirve para mostrar el muy pobre nivel intelectual de la mayoría de los mexicanos. Con esto no quiero decir que un productor independiente no pueda tener una calidad intelectual importante, mucho menos que cualquier cosa que haya pasado por un proceso editorial sea buena en sí, basta ver medios de comunicación, cuya una función es escandalizar y extorsionar.

Lo que sí es importante es saber apreciar que publicación, digital o impresa, cumple con un mínimo de condiciones periodísticas e institucionales para ser llamado un periódico serio y veraz, es decir, que haya un proceso editorial que cumpla con un mínimo de estándares que han sido estudiados y aplicados por los auténticos profesionales de la comunicación.

También hay que decir que el ejercicio de la lectura, en sí mismo, fortalece el intelecto, a diferencia de simplemente ver tik-toks o reels de gente que más bien parece un payaso; o lo peor, personas, especialmente mujeres que se visten sensual y hasta vulgarmente, con una aplicación excesiva de filtros, y que creen que por eso sus dichos son interesantes o filosóficos. Felicidades al mejor diario de la entidad y la región, al personal directivo, operativo y colaboradores que han construido un coloso editorial e informativo.

@vicente_aven


Considero que cualquier persona medianamente reflexiva ya sabrá que internet no es una fuente de información que fortalece a la educación, por el contrario, la llamada red de redes ha sido cómplice de un deterioro académico que es evidente.

Desde luego que hablamos en términos generales, porque hay quien ha hecho grandes investigaciones a partir de contenidos veraces y de calidad que circundan el cyberespacio, pero la gran mayoría de personas utilizan el celular y/o la computadora para simplemente entretenerse y hasta caer en la enajenación. Afortunadamente en países de primer mundo, como Francia, se han prohibido los dispositivos móviles; igualmente en México ya se han dado propuestas institucionales para eliminar los celulares de las aulas, salvo en casos específicos, el problema es que actualmente hay muchos niños y adolescentes enajenados, en cuya primera infancia las sonajas fueron suplantadas irresponsable, quizá criminalmente, por un celular.

El próximo 5 de mayo se cumplen 8 décadas de la fundación de El Sol de Puebla, un medio que tiene un prestigio e historia indiscutibles, cuyo formato ha pasado de la tintura blanco y negro; para, después de algunas décadas, dar paso a colores brillantes; y finalmente a verter su contenido en las diversas plataformas digitales existentes hoy en día.

Los periódicos, como cualquier otra cosa, deben evolucionar para poder sobrevivir, adaptarse a las circunstancias y conservar la contemporaneidad de su existencia, porque esencialmente eso debe ser un diario, algo que se actualiza con cada amanecer.

No pretendo sonar con un tono de adulación, ni quiero sonar como los políticos que dicen que su candidatura o partido son la mejor opción, simplemente emito un juicio objetivo respecto a la jerarquía que ha forjado esta casa editorial desde los tiempos en que se estaba preparando el Día D.

Ahora bien, aparte de querer mencionar esta circunstancia favorable para una de las históricamente mejores publicaciones de Organización Editorial Mexicana, quiero recalcar la idea que muestro como título de estas columnas.

Sabemos que es un derecho humano y constitucional la libertad de expresión y que toda idea se considera respetable, aunque aquí tomo la idea del Nobel de Literatura, Camilo José Cela, quien dice que lo verdaderamente respetable no es el contenido en sí de la expresión, sino la prerrogativa que cualquier persona tiene para expresarlo, recordando que muchos contenidos de la red son totalmente falsos y hasta tontos. Hoy en día, cualquiera puede hacer una cuenta de tik-tok, Facebook o Instagram y empezar a decir cualquier tontería que resulta popular, tal es el caso de los muchos influencers que auténticamente emiten una basura oral que solo sirve para mostrar el muy pobre nivel intelectual de la mayoría de los mexicanos. Con esto no quiero decir que un productor independiente no pueda tener una calidad intelectual importante, mucho menos que cualquier cosa que haya pasado por un proceso editorial sea buena en sí, basta ver medios de comunicación, cuya una función es escandalizar y extorsionar.

Lo que sí es importante es saber apreciar que publicación, digital o impresa, cumple con un mínimo de condiciones periodísticas e institucionales para ser llamado un periódico serio y veraz, es decir, que haya un proceso editorial que cumpla con un mínimo de estándares que han sido estudiados y aplicados por los auténticos profesionales de la comunicación.

También hay que decir que el ejercicio de la lectura, en sí mismo, fortalece el intelecto, a diferencia de simplemente ver tik-toks o reels de gente que más bien parece un payaso; o lo peor, personas, especialmente mujeres que se visten sensual y hasta vulgarmente, con una aplicación excesiva de filtros, y que creen que por eso sus dichos son interesantes o filosóficos. Felicidades al mejor diario de la entidad y la región, al personal directivo, operativo y colaboradores que han construido un coloso editorial e informativo.

@vicente_aven