El PRI inicia una renovación histórica en su interior, a través de las últimas reformas a sus estatutos aprobadas en esta semana que termina. Así la estrategia es “renovarse o morir”, aunada a una nueva visión política. Los augurios de especialistas en esta materia, sobre las posibilidades de que el tricolor pudiese caer al cuarto sitio (ahora es el tercero), como fuerza política en las elecciones del 2021, señalan que son muy altas. De ahí que el Comité Ejecutivo Nacional haya dado este trascendental paso con el que entra a una nueva época que evitaría mayor desfonde, pues esto sería realmente fatal.
Son varias de las nuevas reformas a sus estatutos aprobadas por el Consejo Nacional y ratificadas por el estatal. Una de las más relevantes es, permitir a los priistas ocupar cargos públicos en gobiernos emanados de otros partidos políticos, sin renunciar al tricolor, sino sólo suspendiendo su militancia de forma provisional. Esto sin duda tiene jiribilla. Se trata de evitar, entre otras cosas, que personajes formados desde hace años en el PRI sigan emigrando de manera definitiva a otros institutos, léase MORENA, PAN, MC etc., a donde llegan a fortalecerlos con su experiencia. Además que ya empoderados en ellos, se dediquen a denostar al tricolor, pues al no tener posibilidad de retornar ya no les importe poner al descubierto secretos, estrategias etc. Así también estos personajes dejarán de ser objeto de calificativos como “chapulines” , “traidores” , “chaqueteros”, y otros que les son endilgados a los que saltan sin rubor a otros institutos cuando no se les dan los premios, (léase candidaturas) que creen merecer.
SE OFICIALIZA EL “CHAPULINEO”
Ahora que debido a los acontecimientos de los últimos años en realidad solo se viene a oficializar el “chapulineo”. Nadie puede negar que son muchos los priistas que han aceptado cargos públicos en administraciones de otros partidos y que pese a las críticas se niegan a renunciar al PRI, hasta que son expulsados, (lo cual casi nunca ocurre), y después se siguen calificando asi mismos como priistas de hueso colorado. Ahora con dicha reforma “fuera máscaras”, ya que podrán salir y regresar al partido sin temor o rubor alguno.
También les da oportunidad de que dejen la “banca” en la que están, desde que otros partidos han ganado elecciones, pues por años quienes ocuparon puestos de primer o segundo nivel, han permanecido sin “chamba”, en espera de que el tricolor recupere el poder. Ya se verá cuáles son las repercusiones cuando sucedan situaciones no contempladas en los estatutos. Por lo pronto y sin dudarlo habrá priistas que ahora sí públicamente “salten de barco temporalmente”, sin rubor para incrustarse en MORENA que es el partido en el poder, lo que se ve más cercano.
SE OFICIALIZAN LAS ALIANZAS
Por otra parte también es interesante la reforma que permite oficializar las alianzas con otras fuerzas políticas, que por cierto ya ha sucedido desde hace varios años, aunque no con partidos cuyas ideologías son diametralmente opuestas. Sin embargo esto quedará en la historia pues desde ahora el PRI podrá hacerlo con institutos políticos “de cualquier corriente ideológica”. Con ello ya no se discrimina a nadie y se abren las puertas al PAN y a otros con los que se calificaba como “imposible” , que alguna vez marcharan juntos.
En este momento en el panorama nacional, el PRI ya habla de pláticas con el Partido de la Revolución Democrática que si bien en la capital de la república sigue teniendo cierta presencia, en Puebla es un “bonsái “ más, pues en las elecciones pasadas solo alcanzó 21 mil votos, cantidad un poquito menor a la del Partido Movimiento Ciudadano, que tuvo 26 mil votos y que al parecer también es contemplado para una alianza con el tricolor, en la cual no se han descartado a algunos “minis” más.
De esta manera el PRI pone en marcha una estrategia que pudiese denominarse un nuevo TUCOM, -Todos Unidos contra MORENA- y que seguramente será muy parecida a la que durante mucho tiempo practicó el ex gobernador Rafael Moreno Valle, con muy buenos resultados electorales, por cierto.
¿AHORA SI VA LA BUENA EN MORENA?
El tiempo sigue corriendo para MORENA y se sigue alargando la designación ¡perdón!, la elección de los nuevos presidentes, nacional y de los Comités directivos estatales, entre ellos el de Puebla. Pues resulta que se programa para el 16 delos corrientes la elección de los miembros del Consejo Estatal y para el 18 al 20 de este mes la del presidente de este Movimiento en el Estado, pero ojo se advirtió que “si las condiciones epidemiológicas lo permiten”, o sea que “puede que sí, o puede que no”.
Lo cierto es que el tiempo se le acaba a MORENA pues el plazo dado por el TEPJF para que cumplan con la renovación, se cumple el próximo 6 de Septiembre, fecha muy próxima al inicio oficial del proceso electoral 2021, y desafortunadamente siguen sin ponerse de acuerdo las “tribus internas”. Las patadas bajo la mesa siguen a todo lo que da. Los poblanos del grupo de Yeidkol Polevnsky piden consulta abierta a la base, los de Alfonso Ramírez y Bertha Luján, que la elección sea sólo entre los integrantes del nuevo consejo lo cual la mayoría ve con “sospechosismo” y así no se logran acuerdos. Y ante este panorama sólo quedan estas preguntas: ¿ahora sí será la buena? Y si no ¿hasta cuándo “habemus consejo estatal y presidente?”. ¿Cuál de ambos grupos logrará al poder?. Y HASTA LA PRÓXIMA
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