El trabajo es el sello de los buenos priistas, aquellos que buscan construir un partido fuerte para regresar a Puebla la tranquilidad que han perdido en los últimos años con la actual alternancia política.
Forjado durante su historia como un organismo de instituciones, el PRI se encuentra en renovación constante, y a la fecha, seguimos manteniendo el espíritu institucional que nos ha caracterizado, permitiendo el cumplimiento de las leyes, en beneficio de la ciudadanía.
Han sido los gobiernos de nuestro partido los que han ofrecido al estado las grandes obras que hoy perduran, y que además funcionan, asimismo, construyeron las condiciones necesarias para que existiera seguridad, tranquilidad y una economía familiar estable que alcanzaba para cubrir las necesidades básicas.
Caminar tranquilos por las calles, salir los fines de semana sin temor, tomar un transporte público con la certeza de llegar a casa con todas nuestras pertenencias, fueron el sello de las administraciones del PRI.
Hoy todo eso se acabó. Estamos ante el sexenio más sangriento de la historia, las desapariciones forzadas, los homicidios dolosos, la protección a grupos criminales a través de abrazos son una afrenta al pueblo de México.
El mal manejo de la pandemia por COVID-19, por la incompetencia de quienes hoy tienen en sus manos a nuestro país, no sólo dejó una estela escandalosa de fallecidos sino que provocó estragos en la economía porque el gobierno no ofreció alguna solución para hacer frente a la crisis.
Ante estas problemáticas del México actual es preciso hacer una profunda reflexión y comparar las opciones políticas que han sido electas para conducir nuestra Nación.
Sin embargo, la tarea también nos exige trabajar con un compromiso firme para seguir construyendo un partido que regrese todas las oportunidades que se han perdido, pero sobre todo, la seguridad y la paz.
En este objetivo es como nos hemos desempeñado en nuestra labor política, impulsando perfiles que tengan la experiencia, las ganas de servir a nuestro instituto, y a la militancia.
En este sentido, el pasado mes de julio designé como delegado presidente del Comité Municipal del PRI en Puebla capital a Juan de Dios Bravo Jiménez, un correligionario leal al partido y que ha trabajado por muchos años en beneficio de nuestro estado y de la Patria.
Quién mejor que un militante con amplia experiencia en diversas responsabilidades para lograr fortalecer al priismo en la ciudad más importante del territorio poblano.
Es por ello que me dio un enorme gusto que 70 seccionales del partido en el municipio rindieran protesta el pasado viernes 29 de septiembre, quienes acompañarán al delegado presidente en los trabajos de construcción de la estructura priista.
La meta es contar con liderazgos en las más de 700 secciones para tener una representación total en el territorio.
Quienes realmente están convencidos de que el PRI tiene el mejor proyecto, saben cómo dar resultados y aportan para llevarlo a cabo, porque lo más importante es rescatar a México de la catástrofe que vive.
Estamos convencidos de que la labor que realizamos día con día, en cada una de nuestras trincheras, devolverá la confianza en nuestro instituto político, el único que ha demostrado tener las respuestas y las soluciones a las demandas de la gente.
