/ viernes 25 de agosto de 2023

Visión Revolucionaria | Beatriz al Frente

Los foros realizados entre los aspirantes a representar el Frente Amplio por México (FAM) constituyen un ejercicio inédito de la vida democrática de nuestro país que nos ha permitido ver la capacidad de los perfiles que hoy se encuentran en la tercera y última etapa de selección.

El día de mañana se realizará el último encuentro en Mérida, Yucatán, entre dos grandes mujeres, Beatriz Paredes Rangel y Xóchitl Gálvez Ruiz, ambas senadoras de la República y que llegaron, gracias a miles de mexicanos, a ser las finalistas.

Sin embargo, reconocemos en nuestra senadora la preparación necesaria para encabezar el proyecto de la oposición, no sólo por su capacidad retórica que ha sido evidente en los foros realizados, sino porque ha sido gobernadora de Tlaxcala, siendo la segunda mujer que alcanzó el cargo de mandataria estatal en la historia del país.

Beatriz es demócrata, progresista, su ideología de centro izquierda como lo es en esencia nuestro instituto político le ha permitido abrir brechas que se antojan sinuosas para las mujeres, sobre todo, en la esfera política.

Su gran conocimiento del pensamiento filosófico universal contemporáneo le permitió entender a México, por lo que ha transitado en una vida de servicio, dedicándose estrictamente a su carrera política, siguiendo con ello, los fundamentos del partido.

Y aquí quiero citar a uno de los ideólogos del PRI, don Jesús Reyes Heroles, para ilustrar la congruencia que siempre ha demostrado la senadora Paredes. “Los hombres de negocios y los políticos ni deben confundirse ni, menos, caer en la doble función. Los únicos asuntos que a los políticos o funcionarios nos deben interesar son los temas públicos. Los negociantes, que se ocupen de los negocios privados”.

La senadora Beatriz inició su carrera en el PRI en el año de 1973, 50 años de trayectoria que le han permitido tener experiencia administrativa, legislativa y política.

Dentro de la administración pública ha sido, además de gobernadora, embajadora de México en Cuba y en Brasil, presidenta de la Comisión Nacional de Desarrollo Integral y Justicia Social para los Pueblos Indígenas, sector del que es originaria.

Su trayectoria legislativa también incluye haber sido diputada local y presidenta de la Gran Comisión, así como diputada federal en cuatro ocasiones ocupando posiciones como presidenta de la Mesa Directiva tres veces, así como senadora de la República llevando la conducción de la Mesa Directiva.

La trayectoria política de Beatriz Paredes Rangel inició desde que ella era muy joven como miembro de Vanguardia Juvenil Agrarista de la Confederación Nacional Campesina (CNC), además ocupó diversas secretarías del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), así como la presidencia nacional del instituto político. Fue además presidenta de la Fundación Colosio.

La carrera de Beatriz no incluye facturas de más de mil millones de pesos aprovechándose de su posición, ha estado concentrada 100 por ciento a servir a México.

Por ello, se ha emprendido una guerra de lodo en su contra, porque su trayectoria no sólo es impecable sino de resultados.

Beatriz es estadista, no populista, por lo que es el perfil que necesita México para salir adelante de la destrucción de la que sigue siendo objeto el país, por ello el PRI apoyará con todo su aspiración a coordinar el Frente.

Los foros realizados entre los aspirantes a representar el Frente Amplio por México (FAM) constituyen un ejercicio inédito de la vida democrática de nuestro país que nos ha permitido ver la capacidad de los perfiles que hoy se encuentran en la tercera y última etapa de selección.

El día de mañana se realizará el último encuentro en Mérida, Yucatán, entre dos grandes mujeres, Beatriz Paredes Rangel y Xóchitl Gálvez Ruiz, ambas senadoras de la República y que llegaron, gracias a miles de mexicanos, a ser las finalistas.

Sin embargo, reconocemos en nuestra senadora la preparación necesaria para encabezar el proyecto de la oposición, no sólo por su capacidad retórica que ha sido evidente en los foros realizados, sino porque ha sido gobernadora de Tlaxcala, siendo la segunda mujer que alcanzó el cargo de mandataria estatal en la historia del país.

Beatriz es demócrata, progresista, su ideología de centro izquierda como lo es en esencia nuestro instituto político le ha permitido abrir brechas que se antojan sinuosas para las mujeres, sobre todo, en la esfera política.

Su gran conocimiento del pensamiento filosófico universal contemporáneo le permitió entender a México, por lo que ha transitado en una vida de servicio, dedicándose estrictamente a su carrera política, siguiendo con ello, los fundamentos del partido.

Y aquí quiero citar a uno de los ideólogos del PRI, don Jesús Reyes Heroles, para ilustrar la congruencia que siempre ha demostrado la senadora Paredes. “Los hombres de negocios y los políticos ni deben confundirse ni, menos, caer en la doble función. Los únicos asuntos que a los políticos o funcionarios nos deben interesar son los temas públicos. Los negociantes, que se ocupen de los negocios privados”.

La senadora Beatriz inició su carrera en el PRI en el año de 1973, 50 años de trayectoria que le han permitido tener experiencia administrativa, legislativa y política.

Dentro de la administración pública ha sido, además de gobernadora, embajadora de México en Cuba y en Brasil, presidenta de la Comisión Nacional de Desarrollo Integral y Justicia Social para los Pueblos Indígenas, sector del que es originaria.

Su trayectoria legislativa también incluye haber sido diputada local y presidenta de la Gran Comisión, así como diputada federal en cuatro ocasiones ocupando posiciones como presidenta de la Mesa Directiva tres veces, así como senadora de la República llevando la conducción de la Mesa Directiva.

La trayectoria política de Beatriz Paredes Rangel inició desde que ella era muy joven como miembro de Vanguardia Juvenil Agrarista de la Confederación Nacional Campesina (CNC), además ocupó diversas secretarías del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), así como la presidencia nacional del instituto político. Fue además presidenta de la Fundación Colosio.

La carrera de Beatriz no incluye facturas de más de mil millones de pesos aprovechándose de su posición, ha estado concentrada 100 por ciento a servir a México.

Por ello, se ha emprendido una guerra de lodo en su contra, porque su trayectoria no sólo es impecable sino de resultados.

Beatriz es estadista, no populista, por lo que es el perfil que necesita México para salir adelante de la destrucción de la que sigue siendo objeto el país, por ello el PRI apoyará con todo su aspiración a coordinar el Frente.