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La falta de síntomas de la Covid-19 conlleva riesgos, tanto para la persona infectada como para la gente a su alrededor. Una persona asintomática lleva consigo una carga viral igual de alta que la de los pacientes que están enfermos. Precisamente, la capacidad del SARS-CoV2 para ser trasmitido por personas sin síntomas es una de las principales razones de la pandemia.
Por otro lado, la ausencia de síntomas no implica la ausencia de daño. Sabemos que el SARS-CoV2 afecta principalmente al sistema respiratorio, pero lo cierto es que la Covid-19 puede afectar a otros órganos del cuerpo además de los pulmones, incluso al sistema neurológico.
El que seas un paciente asintomático no significa que “ya la libraste”, y mucho menos que debas hacer tu vida normal. Así como la progresión de la enfermedad varía de persona a persona, lo mismo pasa con las secuelas que deja en el organismo. El peligro no es solamente que transmitas el virus sin saberlo, también puedes llegar al hospital demasiado tarde.
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UNA ENFERMEDAD MULTIORGÁNICA
De acuerdo con Eduardo Enrique López Villalobos, especialista en urgencias médico-quirúrgicas de UPAEP, aún hay muchas incógnitas acerca de cómo actúa el SARS-CoV2 en el organismo por el poco tiempo que se lleva estudiándolo. Por lo mismo nadie puede saber, ni siquiera los médicos, si como paciente enfermo o asintomático presentarás lesiones en algún órgano. Lo que sí está comprobado es que no solo afecta a los pulmones.
“La Covid-19 es una enfermedad que produce daño orgánico múltiple, además del evidente perjuicio pulmonar puede provocar alteraciones a nivel hepático, que pueden llegar a ser de tipo crónico. También puede causar problemas a nivel cardíaco, renal e incluso en el sistema nervioso central, que pueden presentarse a corto, mediano o largo plazo”, advierte.
Refiere que es importante considerar que el hecho de que seas asintomático no significa que la enfermedad no te va a afectar. Es decir, puede ser que curses con la Covid-19 y no pase nada, incluso que ni siquiera te hayas enterado que la presentaste, pero también es posible que, aun siendo asintomático, pueda dejarte secuelas en el organismo.
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El médico pone como ejemplo una certificación tomográfica llamada CORADS, que evalúa la afectación pulmonar de la Covid-19 en una escala de 1 (muy baja) a 5 (muy alta). Y hasta el momento no se ha encontrado la explicación del porqué pacientes con CORADS 5, es decir, con daño pulmonar grave terminan, unos con ventilador mecánico y otros siendo asintomáticos.
En cuanto al daño a nivel neurológico, el médico explica que hay muchos pacientes que presentan desorientación y falta de memoria transitoria, anosmia (que no perciben olores o sabores) o que tienen sensación de hormigueo en brazos y piernas, como único síntoma. Esto avisa que el daño está siendo a nivel del sistema nervioso central o periférico, entonces puede tender a desarrollar problemas a más largo plazo, como enfermedad vascular cerebral, que va de una trombosis hasta hemorragias cerebrales.
Comenta que otros pacientes, que presentan convulsiones sutiles, no se dan cuenta y ni siquiera el médico las puede percibir; a lo mejor son una distracción nada más, un temblor fino. Son pacientes que no tienen ningún síntoma.
UN CHEQUEO GENERAL
Los pacientes asintomáticos no están exentos de que el SARS-CoV2 les pueda dejar una secuela. Hay que entender que no solamente es el problema respiratorio, puede dañar al hígado, al corazón, al riñón y al cerebro. Lo mejor es hacerse una prueba para saber si cursa o no con el virus para tomar medidas.
“Los asintomáticos andan esparciendo el virus, contaminando hasta a su misma familia. Hemos tenido casos muy dramáticos de padres, tíos, hermanos o la esposa, que mueren porque el hijo o el esposo les llevó el virus a la casa. Es cuestión de civilidad y respeto, quedarse en casa”, expone.
El médico detalla que la recuperación del organismo después de la enfermedad tarda aproximadamente 80 días. Advierte que todos los asintomáticos que salieron positivos se tienen que monitorear. Recomienda hacerse un chequeo general a los tres o cuatro meses después de haber cursado con la Covid-19 para verificar que tu organismo esté bien y no tenga secuelas.
