La automedicación en las personas es una práctica muy común, los doctores contantemente insisten en que es algo que nunca deberíamos hacer y desafortunadamente muchas personas, por querer ayudar a sus mascotas, hacen lo mismo y les dan medicamentos sin que se los haya recetado el médico veterinario.
Aunque no lo creas muchas personas lo hacen, pero con esto, en lugar de que sus perros o gatos mejoren, lo que hacen es ponerlos en peligro de sufrir algo mucho peor de lo que buscaban aliviar, ya que puede convertirse en una verdadera urgencia veterinaria o algo mucho más grave, que podría llevarlos incluso a la muerte.
En relación con este tema Fausto Reyes Delgado, director médico del Hospital Veterinario UNAM-Banfield, explica que no debemos automedicar a los animales porque para ellos ninguna sustancia es inocua, además, las reacciones que presentan son muy diferentes a las de los seres humanos, según cada fórmula.
Reyes Delgado hace la reflexión de que tener una mascota es una responsabilidad muy importante, pues debemos pensar que cuando adquirimos un perro o gato cuidaremos de él al menos 10 años, y si es más longevo, podrían ser hasta 20.
Para conocer todos los riesgos que implica el darles cualquier tipo de medicamento, por común que este sea para nosotros, entrevistamos a Pamela Pérez Sánchez, especialista en medicina veterinaria y zootecnia, coordinadora de la especialidad en medicina y cirugía en perros y gatos de la UPAEP.
UN ERROR MUY COMÚN
La doctora comenta que realmente se trata de un error bastante común el que los propietarios llegan a cometer por querer ayudarlos, pues piensan que de esta manera pueden aliviar su dolor y por eso les dan algún tipo de medicamento.
Menciona que hay reportes de que hasta el 50% de las intoxicaciones que presentan en mascotas, tanto perros como gatos, son ocasionadas por la ingesta de algún medicamento.
Esta cifra nos indica que sí es de considerarse el que se deben tener los cuidados necesarios, tanto para no dejarlos a su alcance, como de no darles nosotros un medicamento a nuestros animales de compañía.
Aunque podría darse el caso de que los peluditos llegaran a ingerir una medicina que se encuentren tirada o que hayamos dejado al alcance de ellos, realmente es raro que lo hagan porque en cuanto sienten el sabor generalmente tienden a escupirlo, asegura.
MEDICAMENTOS QUE SUELEN DARLES A LAS MASCOTAS
Regularmente los propietarios llegan a administrar a sus animales de compañía algunos analgésicos y antiinflamatorios como paracetamol, ácido acetilsalicílico (aspirina), naproxeno o ibuprofeno, además de algunos antibióticos como la penicilina y la cefalexina, sin tomar en cuenta las graves consecuencias.
Respecto a los antibióticos Pérez Sánchez señala que, aunque ahora que están más controlados es menos común que se los administren los dueños, lo que podría pasar es que se presenten signos gastrointestinales y, si les dan dosis de humanos, se provocan alteraciones a nivel hepático.
LOS DAÑOS QUE OCASIONAN
Al darle cualquier tipo de medicamento a tu mascota, sin que se la haya recetado el médico veterinario, los daños pueden ir desde situaciones que causan problemas gastrointestinales, es decir, que dejen de comer, se les vea deprimidos o tengan vómitos, señala Pamela.
Además, podrían llegar a presentar vómitos o diarreas con sangre, o causarles algo que se llama “lesión renal aguda”, que se da por una dosis alta de estos medicamentos con la que lesionamos el riñón y con esta obviamente el pacientito estaría en riesgo de fallecer.
En los gatos está contraindicado el uso de paracetamol, entonces no se puede utilizar porque podemos causarles hasta la muerte, enfatiza la especialista.
Respecto a esta misma sustancia Reyes Delgado, por su parte, menciona que tiene varios efectos como ulceras gastrointestinales, insuficiencia renal, además distorsiona el proceso de los glóbulos rojos que derivará en tejidos mal oxigenados de la mascota, lo que le provocaría su fallecimiento.
HAY PRESENTACIONES ESPECIALES PARA ELLOS
La entrevistada indica que existen medicamentos o laboratorios que tienen presentaciones de uso veterinario, los cuales se venden en clínicas o farmacias específicas para estas especies, aunque a veces sí puede suceder que, como médicos, receten algunos de uso humano, pero ellos siempre calculan la dosis correcta, por kilogramo de peso.
“Cuando mandamos algo de uso humano, generalmente son suspensiones o puede ser, por ejemplo, alguna fracción de una tableta; pero es importante mencionar que existen ya gran variedad de medicamentos o fármacos de uso veterinario que nos permiten dosificar de manera más adecuada a nuestros pacientes”, señala.
PRINCIPALES RAZONES PARA NO MEDICARLOS SIN RECETA
Antes de decidirte a darle una aspirina a tu perro o gato tienes que considerar todas estas razones para no hacerlo, que señalan los expertos de AniCura, Hospital Veterinario de Valencia
1. No sabes lo que le pasa. Solo un especialista en medicina veterinaria está realmente capacitado para diagnosticarlo después de ver su signología y realizar las pruebas que sean necesarias. Aunque tú puedas ver ciertos síntomas, la automedicación ante lo que tú pienses que le pasa lo más seguro es que actúe contra el verdadero motivo y terminarás por empeorar la situación.
2. Desconoces si el animal está dentro de un grupo para el que un medicamento está contraindicado. Cada medicina tiene una composición y puede estar contraindicado para ciertas enfermedades o condiciones de la mascota, por las que le causaría efectos secundarios negativos.
3. La dosis puede variar. La cantidad que debe tomar cada paciente depende de muchos factores: raza, peso, infección, gravedad, por mencionar algunos. Por lo tanto, con la automedicación podemos pasarnos o quedarnos cortos; de cualquier manera, el perjudicado es tu peludito.
4. Ciertos medicamentos para humanos los intoxican. Lo que funciona para las personas no necesariamente va a tener el mismo efecto en los animales, ya que ciertas medicinas no son aptas para el metabolismo de ellos y les causan los daños severos que ya mencionamos.
¿HAY ALGÚN CASO QUE NO REQUIERA RECETA?
Quizá podrías preguntarte si existe alguna excepción, por ejemplo, si repites la dosis que ya le envío alguna vez el veterinario la vez anterior que tu perrito tuvo un resfriado, pero la verdad es que esto no es lo ideal, ni siquiera cuando se trate de alguna enfermedad crónica de tu mascota.
Si te encuentras en esta situación y estás pensando en retomar el tratamiento que en su momento te aconsejó el profesional, debes tener en cuenta que la patología podría evolucionar a lo largo del tiempo, además las circunstancias físicas que presenta el animal en cada momento pueden ser distintas.
Pamela Pérez comenta que se dan casos, por ejemplo, de pacientes que llevan algún tratamiento por una enfermedad crónica, pero en situaciones así el médico veterinario realizaría la receta por un periodo extendido, pero siempre lo mejor es que, como nos dicen a nosotros que todo medicamento que nos tomemos debe ir recetado por un médico, lo mismo aplica para perros o gatos.
En caso de que tengan algún padecimiento crónico hay que llevarlos periódicamente al médico para que los revise y señale el tratamiento que requieren, porque por ejemplo hay pacientes a los que les dan medicamento para el dolor de forma crónica, es decir para varios meses, y posteriormente se les cita y se les da otra vez el fármaco.
Tal es el caso de pacientes que son epilépticos, que van a tomar medicamento toda su vida, pero esas recetas de fármacos deben estar bajo el control, o sea que no puede llegar el propietario y comprarlo sin receta.
Debe llevarla a la farmacia y en ella se especifica cuántos días se debe tomar y demás indicaciones, para que se pueda surtir, porque al fin y al cabo son medicamentos de uso controlado, señala la entrevistada.
UN CONSEJO FINAL
Existen muchos medicamentos dañinos para los animales, por eso, la asesoría de un médico es indispensable para mantener sanas a nuestros lomitos.
La recomendación de la especialista de la UPAEP es reiterar que no mediquemos a nuestras mascotas y siempre que nos demos cuenta de que pudieran sufrir alguna enfermedad, es necesario llevarlos a consulta con un veterinario.
