/ martes 26 de diciembre de 2017

¿Quién fue el mejor historiador poblano? | TURISTEANDO CON EL BARÓN ROJO

Hola queridos lectores, feliz Nochebuena, ¿ya preparados paradegustar esa exquisita cena ricamente preparada en familia?, que labendición de Dios los acompañe durante esta noche, son los deseosde su servidor, El Barón Rojo. Queridos amigos y paseantes que nosvisitan, ustedes se preguntarán ¿quiénes fueron los principalesimpulsores de atesorar la historia de nuestra ciudad?

Los dos principales cronistas que sentaron las bases de lahistoria poblana y que llegaron a plasmar en sus libros: fueronMariano de Fernández Echeverría y Veitya, y Hugo Leicht,comencemos:

MARIANO FERNÁNDEZ ECHEVERRÍA Y VEITYA

Filósofo e historiador, nace en la Cd. de Puebla en el año de1718, fallece en la Cd. de México en 1780, descendiente de Alfonsoel Onceno, rey de León , en España, su padre, fue súperintendente de la casa de moneda de la Nueva España, estudió en laCd. Puebla, termina sus estudios en la Nueva España, graduándosecomo bachiller en 1733, y luego como abogado en 1737, viaja aEspaña para incorporarse al Colegio de Abogados de Madrid, fundaen Madrid la academia de los curiosos, después de obtener eltítulo de caballero de la orden de Santiago, regresa a México en1750, después de fallecido su padre, se establece aquí en Puebla,se dedica de lleno al estudio de la historia de México, por mediodel correo se contacta con el historiador Lorenzo Boturini, quiense dedica a investigar los temas que este le encarga, al fallecerBoturini, Echeverría y Veitya, hereda todo el material deinvestigación de Boturini, quien lo edita y lo publica, en parte,ya que todo el trabajo lo deja inconcluso.

Detalle curioso, Echeverría y Veitya deja todo su materialinconcluso, no es sino hasta meses después de su muerte en 1780,en que amigos y seguidores comienzan a terminar de editar suslibros y empiezan a ser publicados, entre los que destacan :Historia Antigua en mayo de 1780, los Baluartes de México en 1820,entre otros, acerca de la ciudad de Puebla, solo escribió un sololibro, que para variar, lo deja inconcluso, dejó los originales deeste manuscrito en la academia de historia de Madrid, mientras enMéxico, la sociedad poblana Alzate, consigue una copia de estosescritos y es hasta 1932, en que financiado por el gobierno delestado, y a insistencia del historiador poblano germano HugoLeicht, se logra su publicación para conmemorar el cuartocentenario de la fundación de Puebla, siendo el primer historiadorde Puebla, así es como el trabajo de Echeverría y Veitya no seconoce en esta ciudad sino hasta casi 150 años después de sumuerte.

HUGO ADELBERT HENRY LEICHT MEYER

Nació el 27 de agosto del año 1881, en Hamburgo, historiadoralemán, estudió lenguas clásicas llegando a dominar el latín,el griego, inglés, francés, español, turco y árabe, y una vezradicado en México, el náhuatl, y el otomí, obtuvo un doctoradoen lenguas, además de estudiar pedagogía, botánica y filosofía(échate ese trompo a la uña, diría mi padre).

Nada más para ampliar sus conocimientos en botánica y lenguasbalcánicas, emprendió una travesía desde su tierra natalHamburgo, hasta las islas Canarias, a pie.

Es en este lugar donde lo sorprende el inicio de la PrimeraGuerra Mundial, lo que lo obligó a tomar la decisión de viajar aAmérica, en compañía de su señora madre, Edelheid Emma Meyer,quien lo acompañó hasta la ciudad de Guatemala, ahí logracolocarse como director del colegio de la colonia alemana en esaciudad, puesto que ocupó hasta 1918, en ese año, parte hacia laciudad de Puebla, donde también se coloca como profesor de lanaciente escuela de la colonia de residentes alemanes aquí en laciudad, como profesor de francés, inglés, alemán, cálculo,geografía, física y matemáticas, hasta el año 1922, se retira,se interesa por leer revistas y documentos sobre la historia dePuebla, y es en ese momento, que le nace el amor por nuestraciudad.

A partir de este momento, se entrega a la tarea de escribir unlibro acerca de la ciudad de Puebla, ¿El resultado?, la magna obraque heredamos los poblanos “LAS CALLES DE PUEBLA”, libro querecopila, calle por calle, y casa por casa, las historias de cadacasona, mansión, vecindad, familias, personajes del CentroHistórico de nuestra ciudad, y todo dato histórico digno de serrecordado.

Este libro vio la luz la Navidad del año 1930, 8 años lellevó al señor Leicht, el recopilar, ordenar, clasificar,redactar, y editar su obra de 552 páginas, lo triste, el libro nofue publicado sino hasta el año 1936, a pesar de tener fecha depublicación 1934.

En 1930, mismo año en que terminó su obra, y gracias a susestudios, se convierte en el editor de una revista de la época quese llamaba “Puebla”, en dicha revista, escribe artículoshistóricos de la ciudad, inclusive logrando definir perfectamentey gracias a sus investigaciones, la fecha exacta de la fundaciónde la ciudad, fue tanto su entusiasmo por esta, que se vuelve elpromotor oficial de los festejos del cuarto centenario de sufundación que se celebrarían en abril de 1931. Esto motivó a queun grupo de empresarios, financiaran el monumento a los fundadoresde la ciudad, y el mural que está en el costado de la iglesia dela Santísima, en la avenida Reforma ,entre estos señores estabanel señor Bernardino Tamariz Oropesa y la familia Bello.

Gracias a sus editoriales y a sus estudios, el gobernadorLeónides Andreu Alazán y al notario Miguel Marín Hirschman, HugoLeicht es nombrado director de la Biblioteca Palafoxiana, labor quedesempeñó con tanto esmero, que logra él solo y con ayuda de lasecretaria particular del señor notario Hirschman, hacer uncatálogo de libros tan perfecto que este mismo catálogo es el quese utiliza actualmente para llevar el control de los libros ahíresguardados.

En 1933 fallece su señora madre, y con muy limitados recursoslogra sepultarla en el Panteón Francés de esta ciudad, se retirade su labor en la Biblioteca Palafoxiana, y a expresa invitacióndel consulado alemán, le ofrecen trabajo en áreas pedagógicas enAlemania, pero ignorando los consejos de sus amigos, acerca delavistamiento de la segunda conflagración mundial, este pone oídossordos, y parte hacia Europa en el año 1939, llega a Alemania atrabajar en el Instituto Hispano Americano de Berlín, pero arribóúnicamente para vivir el horror de la Segunda Guerra Mundial, sepierde contacto con el señor Leicht, y no se llega a saber de él,sino hasta el año de 1947, en que le envía una carta a su amigoel señor Hirschman, solo para informarle que se encuentra enHamburgo, internado en un hospital, se ignora de qué padecimiento,después de ser investigado por presuntos vínculos con los nazis,y al encontrársele inocente halla trabajo en la universidad deHamburgo, donde recibe una copia de su libro “Las Calles dePuebla”.

Es en este punto donde se le pierde de nuevo contacto, hasta elaño 1951, en que le escribe a su amigo miguel Marín Hirschman lasúltimas líneas de su última carta : “Me siento tandesgraciado, solo y abandonado”, el señor Hugo Leicht entrega sualma al creador el 15 de agosto de 1952. Es en el año 1965 en quea petición del regidor Luis Sánchez pontón, se aprueba que elCabildo realice el trámite para traer sus restos a esta ciudad,siendo así su arribo en el año de 1966, y colocados junto a losde su señora madre, aquí en el Panteón Francés, sitio dondereposan hasta nuestros días.

HONOR A QUIEN HONOR MERECE

Ironías de la vida, si no fuera por la afición, y el amor quele tuvo el señor Leicht a esta ciudad, nunca se hubiera conocidola obra de Echeverría y Veitya, y es gracias a estos doshistoriadores en que tenemos la más confiable historia de nuestraciudad, lo triste, ninguno de los dos tiene una calle o avenida queporte su nombre, mucho menos un parque público, y para rematar, encada aniversario de la fundación de la ciudad, nunca se lesmenciona.

Ahora doy paso a dar respuesta a la pregunta que les dejéplanteada la semana pasada, la cual fue: ¿Recuerdas qué bancoscompetían cada Navidad por instalar el nacimiento más bonito enla avenida Reforma? Respuesta: los desaparecidos Bancomer y Bancode Puebla, el primero siempre colocaba un nacimiento de naturalezamexicana, y el otro totalmente de estilo árabe, los dosbellísimos, ¿amigos lectores, alguno de ustedes tendrá al menosuna fotografía de ellos?, sería fabuloso el recordarlosnuevamente.

Para la siguiente semana les dejo planteada la siguientepregunta: ¿Por qué se festeja el Año Nuevo siete días después,si el niño Dios nació el 24?

Queridos lectores, para mí es un gusto el poder compartir misconocimientos y poder ayudarles en sus tareas y trabajos escolares,si desean que los asesore, con todo gusto estoy a su disposición,y recuerden, tenemos una cita cada domingo a las 12 del día, en latransmisión de mi programa en vivo a través de la HR, del grupoCinco Radio, “CALLES Y DETALLES con el Barón Rojo” a travésde cualquier dispositivo, comunícate al 2-73-33-01 y 02, y miseñora María Esther, con mucho gusto recibirá tu llamada.

Puedes contactarme a mi correo profelalo2002@hotmail.com, o a micuenta de Twitter @elbaronrojo62, o a mis páginas de Facebook,vía inbox y Messenger Eduardo Zamora Martínez y Lalo Zamora. Milgracias y hasta la próxima.

Hola queridos lectores, feliz Nochebuena, ¿ya preparados paradegustar esa exquisita cena ricamente preparada en familia?, que labendición de Dios los acompañe durante esta noche, son los deseosde su servidor, El Barón Rojo. Queridos amigos y paseantes que nosvisitan, ustedes se preguntarán ¿quiénes fueron los principalesimpulsores de atesorar la historia de nuestra ciudad?

Los dos principales cronistas que sentaron las bases de lahistoria poblana y que llegaron a plasmar en sus libros: fueronMariano de Fernández Echeverría y Veitya, y Hugo Leicht,comencemos:

MARIANO FERNÁNDEZ ECHEVERRÍA Y VEITYA

Filósofo e historiador, nace en la Cd. de Puebla en el año de1718, fallece en la Cd. de México en 1780, descendiente de Alfonsoel Onceno, rey de León , en España, su padre, fue súperintendente de la casa de moneda de la Nueva España, estudió en laCd. Puebla, termina sus estudios en la Nueva España, graduándosecomo bachiller en 1733, y luego como abogado en 1737, viaja aEspaña para incorporarse al Colegio de Abogados de Madrid, fundaen Madrid la academia de los curiosos, después de obtener eltítulo de caballero de la orden de Santiago, regresa a México en1750, después de fallecido su padre, se establece aquí en Puebla,se dedica de lleno al estudio de la historia de México, por mediodel correo se contacta con el historiador Lorenzo Boturini, quiense dedica a investigar los temas que este le encarga, al fallecerBoturini, Echeverría y Veitya, hereda todo el material deinvestigación de Boturini, quien lo edita y lo publica, en parte,ya que todo el trabajo lo deja inconcluso.

Detalle curioso, Echeverría y Veitya deja todo su materialinconcluso, no es sino hasta meses después de su muerte en 1780,en que amigos y seguidores comienzan a terminar de editar suslibros y empiezan a ser publicados, entre los que destacan :Historia Antigua en mayo de 1780, los Baluartes de México en 1820,entre otros, acerca de la ciudad de Puebla, solo escribió un sololibro, que para variar, lo deja inconcluso, dejó los originales deeste manuscrito en la academia de historia de Madrid, mientras enMéxico, la sociedad poblana Alzate, consigue una copia de estosescritos y es hasta 1932, en que financiado por el gobierno delestado, y a insistencia del historiador poblano germano HugoLeicht, se logra su publicación para conmemorar el cuartocentenario de la fundación de Puebla, siendo el primer historiadorde Puebla, así es como el trabajo de Echeverría y Veitya no seconoce en esta ciudad sino hasta casi 150 años después de sumuerte.

HUGO ADELBERT HENRY LEICHT MEYER

Nació el 27 de agosto del año 1881, en Hamburgo, historiadoralemán, estudió lenguas clásicas llegando a dominar el latín,el griego, inglés, francés, español, turco y árabe, y una vezradicado en México, el náhuatl, y el otomí, obtuvo un doctoradoen lenguas, además de estudiar pedagogía, botánica y filosofía(échate ese trompo a la uña, diría mi padre).

Nada más para ampliar sus conocimientos en botánica y lenguasbalcánicas, emprendió una travesía desde su tierra natalHamburgo, hasta las islas Canarias, a pie.

Es en este lugar donde lo sorprende el inicio de la PrimeraGuerra Mundial, lo que lo obligó a tomar la decisión de viajar aAmérica, en compañía de su señora madre, Edelheid Emma Meyer,quien lo acompañó hasta la ciudad de Guatemala, ahí logracolocarse como director del colegio de la colonia alemana en esaciudad, puesto que ocupó hasta 1918, en ese año, parte hacia laciudad de Puebla, donde también se coloca como profesor de lanaciente escuela de la colonia de residentes alemanes aquí en laciudad, como profesor de francés, inglés, alemán, cálculo,geografía, física y matemáticas, hasta el año 1922, se retira,se interesa por leer revistas y documentos sobre la historia dePuebla, y es en ese momento, que le nace el amor por nuestraciudad.

A partir de este momento, se entrega a la tarea de escribir unlibro acerca de la ciudad de Puebla, ¿El resultado?, la magna obraque heredamos los poblanos “LAS CALLES DE PUEBLA”, libro querecopila, calle por calle, y casa por casa, las historias de cadacasona, mansión, vecindad, familias, personajes del CentroHistórico de nuestra ciudad, y todo dato histórico digno de serrecordado.

Este libro vio la luz la Navidad del año 1930, 8 años lellevó al señor Leicht, el recopilar, ordenar, clasificar,redactar, y editar su obra de 552 páginas, lo triste, el libro nofue publicado sino hasta el año 1936, a pesar de tener fecha depublicación 1934.

En 1930, mismo año en que terminó su obra, y gracias a susestudios, se convierte en el editor de una revista de la época quese llamaba “Puebla”, en dicha revista, escribe artículoshistóricos de la ciudad, inclusive logrando definir perfectamentey gracias a sus investigaciones, la fecha exacta de la fundaciónde la ciudad, fue tanto su entusiasmo por esta, que se vuelve elpromotor oficial de los festejos del cuarto centenario de sufundación que se celebrarían en abril de 1931. Esto motivó a queun grupo de empresarios, financiaran el monumento a los fundadoresde la ciudad, y el mural que está en el costado de la iglesia dela Santísima, en la avenida Reforma ,entre estos señores estabanel señor Bernardino Tamariz Oropesa y la familia Bello.

Gracias a sus editoriales y a sus estudios, el gobernadorLeónides Andreu Alazán y al notario Miguel Marín Hirschman, HugoLeicht es nombrado director de la Biblioteca Palafoxiana, labor quedesempeñó con tanto esmero, que logra él solo y con ayuda de lasecretaria particular del señor notario Hirschman, hacer uncatálogo de libros tan perfecto que este mismo catálogo es el quese utiliza actualmente para llevar el control de los libros ahíresguardados.

En 1933 fallece su señora madre, y con muy limitados recursoslogra sepultarla en el Panteón Francés de esta ciudad, se retirade su labor en la Biblioteca Palafoxiana, y a expresa invitacióndel consulado alemán, le ofrecen trabajo en áreas pedagógicas enAlemania, pero ignorando los consejos de sus amigos, acerca delavistamiento de la segunda conflagración mundial, este pone oídossordos, y parte hacia Europa en el año 1939, llega a Alemania atrabajar en el Instituto Hispano Americano de Berlín, pero arribóúnicamente para vivir el horror de la Segunda Guerra Mundial, sepierde contacto con el señor Leicht, y no se llega a saber de él,sino hasta el año de 1947, en que le envía una carta a su amigoel señor Hirschman, solo para informarle que se encuentra enHamburgo, internado en un hospital, se ignora de qué padecimiento,después de ser investigado por presuntos vínculos con los nazis,y al encontrársele inocente halla trabajo en la universidad deHamburgo, donde recibe una copia de su libro “Las Calles dePuebla”.

Es en este punto donde se le pierde de nuevo contacto, hasta elaño 1951, en que le escribe a su amigo miguel Marín Hirschman lasúltimas líneas de su última carta : “Me siento tandesgraciado, solo y abandonado”, el señor Hugo Leicht entrega sualma al creador el 15 de agosto de 1952. Es en el año 1965 en quea petición del regidor Luis Sánchez pontón, se aprueba que elCabildo realice el trámite para traer sus restos a esta ciudad,siendo así su arribo en el año de 1966, y colocados junto a losde su señora madre, aquí en el Panteón Francés, sitio dondereposan hasta nuestros días.

HONOR A QUIEN HONOR MERECE

Ironías de la vida, si no fuera por la afición, y el amor quele tuvo el señor Leicht a esta ciudad, nunca se hubiera conocidola obra de Echeverría y Veitya, y es gracias a estos doshistoriadores en que tenemos la más confiable historia de nuestraciudad, lo triste, ninguno de los dos tiene una calle o avenida queporte su nombre, mucho menos un parque público, y para rematar, encada aniversario de la fundación de la ciudad, nunca se lesmenciona.

Ahora doy paso a dar respuesta a la pregunta que les dejéplanteada la semana pasada, la cual fue: ¿Recuerdas qué bancoscompetían cada Navidad por instalar el nacimiento más bonito enla avenida Reforma? Respuesta: los desaparecidos Bancomer y Bancode Puebla, el primero siempre colocaba un nacimiento de naturalezamexicana, y el otro totalmente de estilo árabe, los dosbellísimos, ¿amigos lectores, alguno de ustedes tendrá al menosuna fotografía de ellos?, sería fabuloso el recordarlosnuevamente.

Para la siguiente semana les dejo planteada la siguientepregunta: ¿Por qué se festeja el Año Nuevo siete días después,si el niño Dios nació el 24?

Queridos lectores, para mí es un gusto el poder compartir misconocimientos y poder ayudarles en sus tareas y trabajos escolares,si desean que los asesore, con todo gusto estoy a su disposición,y recuerden, tenemos una cita cada domingo a las 12 del día, en latransmisión de mi programa en vivo a través de la HR, del grupoCinco Radio, “CALLES Y DETALLES con el Barón Rojo” a travésde cualquier dispositivo, comunícate al 2-73-33-01 y 02, y miseñora María Esther, con mucho gusto recibirá tu llamada.

Puedes contactarme a mi correo profelalo2002@hotmail.com, o a micuenta de Twitter @elbaronrojo62, o a mis páginas de Facebook,vía inbox y Messenger Eduardo Zamora Martínez y Lalo Zamora. Milgracias y hasta la próxima.

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