Hola queridos lectores, como cada domingo, aquí estoy pasando lista de presente, a través de estas líneas, y como siempre, agradeciendo el favor de abrirme las puertas de sus hogares. En esta entrega les voy a platicar acerca de una pequeña capilla que durante toda la vida ha pasado desapercibido para nosotros los poblanos: la Capilla de los Apóstoles.
Toda la vida hemos caminado por la calle 5 de mayo, siempre en ocasión de visitar a la imagen más venerada por los poblanos: el Señor de las Maravillas, dentro del templo de Santa Mónica; en la esquina de esta calle, la 5 de mayo y la 18 oriente poniente, y ya de regreso camino al centro histórico, pasamos al templo de San Juan de Dios, pero ¿ya se fijaron lo que hay en su atrio?, así es, muy escondidita, al fondo esta una capilla, muy pequeñita que siempre pasa desapercibida, la capilla de los Santos Apóstoles.
Esta pequeña obra del arte religioso novohispano, fue construida para la veneración de los doce apóstoles de la iglesia, sobre todo los cuatro apóstoles evangelistas: Pablo, Juan, Mateo y Marcos, es una pequeñísima muestra de lo bello que es el arte sacro, mide aproximadamente unos 8 metros de fondo por unos 4 de ancho, de bóvedas muy bajas, pero con su reglamentario coro en alto sobre la entrada, cuenta con imágenes de los 12 apóstoles.
De hecho, no existe una historia especifica acerca de esta capillita, pues se supone que su construcción fue a la par del templo mayor, el cual se tiene el registro de que se inicio en el año de 1629, y fue terminado en el año de 1681. De la capilla de los Apóstoles no existe dato de quien elaboro sus retablos y sus imágenes, pues el dato se refiera al del templo mayor, indicando que fue Diego de Los Santos quien en el año de 1682, realiza los retablos, los cuales no son los actuales pues en el año de 1711, un terremoto destruye el templo; se ignora si esta capilla corrió la misma suerte, pero al carecer de referencias acerca de este temblor, se entiende que se destruye el templo y sobrevive la capilla, lo cual indica la historia que la capilla si es la original del año de 1629, pues el templo mayor fue reconstruido hasta el año de 1772.
A pesar de las leyes de reforma del año de 1861, las cuales les quitan a los clérigos todo el hospital de San Juan de Dios, el templo y la capilla se preservan para continuar con el culto religioso.
Querido lector: en tu próxima visita al templo de Santa Mónica y de San Juan de Dios, no pierdas la oportunidad de conocer esta pequeñísima joya del barroco poblano, tan pequeña y tan bella que demuestra la veracidad de la frase popular, las cosas finas vienen en envases pequeños.
Soy Jorge Eduardo Zamora Martínez, y nos leemos la próxima semana.
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