Por su historia, su gastronomía e infinidad de atractivos más, Puebla es un destino digno de ser visitado en más de una ocasión; y que decir de sus Pueblos Mágicos que rebozan cultura, naturaleza y tradición, y solo recorriéndolos conocerás su encanto.
¡Atrévete a recibir el año de forma diferente! en completa paz, rodeado de misticismo, hermosos paisajes, gente amable y deliciosa gastronomía.
CUETZALAN
Es uno de los pueblos mágicos más encantadores del estado. De día y de noche es acariciado por la neblina que recorre sus calles empedradas que parecen salidas de un cuento de hadas; además, ofrece las mejores experiencias sin implicar un gasto excesivo.
En el centro se encuentra la parroquia de San Francisco de Asís con su torre de estilo renacentista, las más alta del estado. En medio del atrio hay un mástil de 30 metros de altura conocido como “el palo sagrado”, utilizado para la ejecución de la Danza de los Voladores.
Los domingos disfruta el mercadito que se acomoda alrededor del centro para comprar una artesanía: sarapes, rebozos, flautas, máscaras y más. Prueba un delicioso café producido en la zona y deléitate con lo típico: acamayas, cecina ahumada, sopa de hongos y tlayoyos; acompaña con vino de maracuyá o yolixpa, "bebida espirituosa” que se produce aquí desde tiempos ancestrales.
Visita el Santuario de Guadalupe, está inspirado en la Basílica de Lourdes en Louvre (Francia). Es conocida como la Iglesia de los Jarritos porque en la torre del campanario, tiene hilados de vasijas de barro.
Cuetzalan está ubicado entre valles fértiles y selvas de helechos gigantes, sus senderos nos llevan a admirar ríos caudalosos y cascadas sublimes (Las Golondrinas, Las Hamacas, El Salto, Las Brisas) y a visitar cavernas que nos sumergen a un maravilloso mundo subterráneo, digno de conocerse (grutas: Aventura, Atepolihui y Chivostoc).
Por si fuera poco, aquí se encuentra una de las ciudades prehispánicas más importantes de la sierra norte: Yohualichan, consta de 5 edificios principales orientados a los 4 puntos cardinales.
Cuetzalan se ha vuelto favorito para los amantes de la naturaleza y los deportes extremos, pero también para todos aquellos que buscan una escapada romántica de fin de semana.
TLATLAUQUITEPEC
Este pueblo mágico es naturaleza pura, tanto, que es conocido como "el jardín de la sierra poblana". Se ubica al noreste del estado, en la región de Teziutlán, a tan solo dos horas de Puebla capital.
En Tlatlauquitepec hay mucho que hacer, desde caminar por sus tranquilas calles para visitar sus edificios coloniales, conocer sus leyendas, degustar su deliciosa gastronomía y formar parte de sus tradiciones, hasta realizar turismo de aventura.
El municipio tiene una rica vegetación, llena de pinos y oyameles, así que si te gustan las caminatas largas podrás recorrer sus senderos verdes para explorar cascadas, cuevas, cañones y realizar deportes extremos o simplemente ver impresionantes paisajes desde las alturas.
En el centro de este pintoresco pueblo encontrarás el ex convento Franciscano de Santa María de la Asunción, data de 1531; también la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, el Santuario del Señor de Huaxtla y el Palacio Municipal.
La Plaza de Armas esta revestida con árboles, flores de la región y jardines; a su alrededor los portales tienen como telón de fondo el Cerro Cabezón. Desde épocas prehispánicas, todos los domingos aquí se instala el tianguis en donde encontrarás productos hechos en la región. Disfruta su gastronomía, sus aromas y sabores son una experiencia que debes conocer.
Algunos de sus atractivos naturales son: Cerro del Cabezón, Cueva del Tigre, Cascada de Puxtla, Presa y Cañón de La Soledad y Yolotzin. Preguntas por sus leyendas como la del Cerro de Coatectzin, Fátima y Miguel, Hijos del maíz y Señor de Huaxtla.
Tlatlauquitepec es un lugar que parece interminable…dicen que nada es igual después de visitarlo.
CHIGNAHUAPAN
Este pueblo mágico enclavado en la sierra norte del estado está lleno de aventura y sorpresas. Cascadas, aguas termales, lagunas y barrancas profundas son parte de su riqueza natural, pero Chignahuapan tiene más que ofrecer con su gente amable, su arquitectura, su gastronomía, sus festivales y su tradición en la fabricación artesanal de esferas.
En la plaza principal encontrarás el quiosco estilo mudéjar (único en su tipo en México) y su parroquia de Santiago Apóstol, santo patrono del municipio, cuya fachada destaca por su estilo barroco indígena. También el Palacio Municipal con su Mural Cosmogónico y la estatua a Capulina originario de aquí, no olvides tomarte la foto del recuerdo.
La Basílica de la Inmaculada Concepción alberga la virgen más grande de América Latina, dicen que concede el milagro de poder ser madre. Está ubicada sobre el Corredor Artesanal donde hay cientos de comercios que ofrecen esferas y adornos, artesanía de barro y madera, dulces típicos y licores.
A cinco minutos del zócalo está la Laguna Chignahuapan, un sitio tranquilo rodeado de palapas en el que podrás caminar por senderos, practicar pesca deportiva o pasear en lancha.
En Chignahuapana se encuentra la casacada más alta del estado: Quetzalapan; en el centro ecoturístico hay tirolesa, puente colgante, rappel, tiro con arco, zona de campamento y de micheladas.
Disfruta sus famosas aguas termales, el balneario tiene albercas techadas y al aire libre con toboganes. Te puedes hospedar en el hotel que cuenta con spa, área para meditar y restaurante.
Haz una parada en el Santuario del Honguito que alberga un minúsculo hongo petrificado en el que se aprecia el cuerpo crucificado de Cristo. Los fieles aseguran es muy milagroso.
No te vayas sin probar lo típico: barbacoa de hoyo y consomé, tlacoyos, chicharrón prensado en tacos, pollo en hongo, conejo; acompaña con pulque y licores de frutas.
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