Volar entre las nubes con el volcán Popocatépetl e Iztaccíhuatl de fondo mientras el sol desciende y el atardecer se pinta en tonos naranjas es una de las sensaciones más placenteras y reconfortantes que experimenta Aldo Peralta, uno de los miembros de “Vuela Cholula”, que se dedican a la comercialización de la experiencia para turistas locales, nacionales e internacionales.
Lo que comenzó como un hobbie para desestresarse y vivir nuevas experiencias, se convirtió en una fuente de ingresos para Aldo, Alejandro Pastori y Eduardo Castro, fundadores del proyecto que ha ido tomando fuerza en los últimos años, sobre todo en temporadas vacacionales y fechas importantes como el 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad, Año Nuevo y Navidad.
En entrevista con El Sol de Puebla, Aldo consideró que, volar es más seguro que caminar, andar en bicicleta o en un automóvil, debido a que cuando la gente circula por las vialidades en tierra se depende de factores externos, como la seguridad del coche y forma de manejo de otros automovilistas, quienes a veces son imprudentes y provocan accidentes.
Desde su perspectiva como piloto con más de tres años de experiencia, declaró que hacer vuelos comerciales adquiere la energía de la otra persona, por lo que logra sentir sus emociones, que principalmente son: alegría y miedo.
“Yo diría que es más seguro estar volando que andar en una bicicleta o caminando(…), cuando vuelo con personas me lleno del sentimiento y de la energía que tienen, porque es algo nuevo para ellos y me recuerda la primera vez que yo lo hice, entonces que padre que puedan compartirlo”, expresó.
En un inicio “Vuela Cholula” únicamente dio servicio a los amigos o conocidos de los tres fundadores, sin embargo, con el aumento de la demanda para vivir la experiencia, decidieron emprender el negocio formalmente, mismo que recibe entre 20 y 30 personas por semana, declaró Alejandro Pastori.
En ese sentido, abundó en que con la disminución de contagios por coronavirus en la entidad, más personas se atreven a vivir la experiencia, porque luego del confinamiento buscan actividades al aire libre, que les permitan estar en contacto con las maravillas que ofrece la naturaleza.
“Estamos teniendo un flujo entre 20 y 30 personas por semana, normalmente la meta es superar los 70 cada mes y que estamos superando, yo creo que ahorita después de la pandemia, la gente quiere salir, estar en el campo, sentirse vivos y tener una experiencia sana y segura, digo segura porque no estás cerca de gente, estamos en el campo, puedes no llevar cubrebocas”, expresó.
Cuestionado sobre el precio de volar en parapente, los jóvenes dijeron que son mil 700 pesos por persona, tiene una duración de entre 15 o 20 minutos, dependiendo de las condiciones climáticas y las mujeres son las que más se atreven a vivir la experiencia, puesto que los varones han mostrado ser un poco más temerosos.
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A fin de que tengas un recuerdo del mágico momento, este precio también te incluye fotografías y un regalo sorpresa, mismo que te darán el día del vuelo.
De igual forma, pueden armar paquetes especiales para cumpleaños, aniversarios o pedida de mano, por lo que puedes ponerte en contacto con ellos mediante sus redes sociales, en donde aparecen como “Vuela Cholula”.
Alejandro Pastori explicó que, el parapente es un planeador ligero y flexible no motorizado y el vuelo se hace en compañía de un piloto capacitado.
Sobre ese punto, especificó que los dos pilotos con los que cuentan tienen las certificaciones correspondientes que necesitan para desempeñarse en su trabajo, a fin de garantizar que no se expondrá o pondrá en situación de riesgo a los asistentes.
Entre los protocolos de seguridad está el mantenimiento constante del equipo de vuelo cada 300 horas y paracaídas de emergencia.
Respecto a esto, Eduardo Castro detalló que trabajan tomando como base el clima y la mejor temporada para volar es entre noviembre y abril, aunque de igual forma puedes hacerlo en los demás meses del año.
Refirió que, todas las mañanas que tienen vuelos programados determinan si el clima es apto, en caso de no serlo re programan la fecha. Posteriormente, citan a los clientes en el polideportivo Chipilo, ubicado a tan solo 15 minutos de San Andrés Cholula, en donde los trasladan al cerro desde donde sucede la magia.
Si estás interesado en vivir la experiencia debes saber que como requisito te pedirán pesar entre 20 y 115 kilogramos, llevar ropa cómoda, no ingerir alimentos una hora antes del vuelo, no llegar desvelado, evitar la resaca y llegar puntual al lugar del encuentro.
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Al arribar al punto encontrarás sillas para que esperes tu turno mientras disfrutas del bello paisaje que otorga la naturaleza, posteriormente te colocan el casco y arnés de protección en el cuerpo, para finalmente vivir la experiencia.
Esta empresa es la única de la capital que te brinda la oportunidad de volar, así que no dudes en aprovecharla.