En 1847 el artista francés Alexandre Cabanel (1823-1889) pintó “El ángel caído” o “Fallen Angel”, una obra que retrata la expulsión de Lucifer del Paraíso tras revelarse en contra de Dios; sin embargo, esa pintura cuenta con una particularidad que se ha hecho famosa: la llamada "Lágrima de Lucifer", pero ¿Qué hay detrás de este símbolo?
Se dice que Lucifer era uno de los ángeles favoritos de Dios, incluso era su mano derecha, pero un día acabó por revelarse, pues influenciado por su único defecto: la soberbia, llegó a creer que tenía el mismo o incluso más poder que él.
La historia de este ser sobrenatural ha retratado lo que sería, según los relatos bíblicos, la forma en que este “ser perfecto” fue construido y cómo desarrolló la primera gran rebelión de la historia, pues de acuerdo al Apocalipsis, reunió a un ejército de ángeles rebeldes para emprender acciones en contra de su creador, para dar pie a una batalla épica entre él y San Miguel.
No obstante, terminó siendo expulsado del paraíso y condenado, junto a sus seguidores, a vivir en la Tierra. Dicha escena fue retratada por Alexandre Cabanel, quien agregó una lágrima, un símbolo que actualmente se considera la parte más representativa de obra.
¿Qué hay detrás de "La lágrima de Lucifer"?
En la obra “El ángel caído” el pintor francés logró presentar a Lucifer, con musculatura muy al estilo del romanticismo, recargado sobre una piedra desde donde aún se alcanza a ver el resto de ángeles en el cielo en medio de la batalla.
Pero, en el siglo XIX, utilizar la imagen y el concepto de ángel caído ya era algo más que visto y utilizado, por lo que Alexandre Cabanel necesitaba buscar un factor que lo hiciera diferente al resto de las demás, así que tomó la decisión de mostrar un Lucifer más “humano”, cercano y siendo capaz revelar un lado opuesto al que se le había dado históricamente a este personaje.
Es así como en la famosa obra, el artista pudo retratar una metáfora de que Lucifer aún se encontraba en el paraíso, algo que se hace evidente en su fondo claro que aún muestra hordas de ángeles circulando a gran velocidad y con actitud opresora, en señal de que la batalla aún se desarrolla.
En “El ángel caído”, Alexandre refleja la caída del ángel más bello expulsado del reino de los cielos por revelarse ante Dios; no obstante, la atención y el plano principal de la pintura se encuentra en su rostro, cubierto por su brazo izquierdo a modo de vergüenza, y en su perfecta y desafiante mirada, de la que escapa una lágrima reflejando así, el dolor, la humillación y sobre todo su sed de venganza.
Es así como, a través de sus ojos de color azul, pero rodeados por un tono rojo de rabia, se puede observar el odio y el rencor de un humano dolido y con gran desazón, que se observa en medio de la derrota y el destierro.
Por tal motivo, muchos relacionan el significado de esta lágrima con la traición, un símbolo y una imagen que ha sido retomado en la actualidad por las nuevas generaciones, para tatuárselo en la piel.
Es importante mencionar que, Alexander Cabanel era un pintor galo academicista que cobró fala luego de que Napoleón III adquiriera en 1863 “El nacimiento de Venus”, un lienzo que le valió el reconocimiento y también el financiamiento que le permitió la tranquilidad para incursionar en una de sus grandes inquietudes: “El ángel caído”.