El Día de Muertos es una fecha especial en la que se festeja la visita de quienes partieron al más allá. Para recibirlos se pone ofrendas con la comida de favorita del difunto; igual se colocan elementos tradicionales que tienen un significado importante.
El Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera del gobierno de México destacó que los altares se realizan con varios pisos, además están adornados con papel picado de distintos colores, velas, calaveritas de azúcar o chocolate. Además, tiene artículos religiosos como cruces, un sahumerio y la fotografía de quien falleció.
Igual se añaden frutas de temporada como mandarinas, cañas o manzanas. La costumbre sostiene que esto debe ponerse el 1 y el 2 de noviembre, ya que es en este periodo cuando según las almas llegan al mundo de los vivos para convivir con sus seres queridos.
¿Qué da Puebla al Día de Muertos?
Al interior del estado hay varios municipios que se encargan de aportar dos elementos importantes para esta temporada; se trata del tejocote y la flor de cempasúchil, los cuales se ocupan para adornar y acompañar el altar.
Tejocote
Es una fruta con un valor nutricional alto cuyo nombre proviene del náhuatl “texócotl”, tetl (duro) y xocotl (fruto agrio) que significa “fruto duro de sabor agrio”, en algunos lugares también se le conoce como manzanita y manzana de indias.
Crece en un árbol caducifolio llamado manzanillo que necesita estar en un clima templado y con poca humedad. Se cosecha a partir del mes de agosto, aunque su temporada de mayor consumo es durante noviembre y diciembre.
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Puede cultivarse en casi cualquier lugar de la República, aunque Puebla se ha convertido en líder nacional en cuanto a la producción, esto se debe a que el 90 por ciento de todo lo que se vende en el país proviene de aquí, principalmente de las localidades de Huejotzingo y Calpan.
Flor de Cempasúchil
La también conocida como flor de muerto es uno de los elementos indispensables para las ofrendas. La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural precisó que su nombre viene de ‘Cempohualxochitl’, que se traduce del náhuatl como flor de 20 pétalos.
Los especialistas encontraron que durante la época prehispánica las comunidades originarias solían ponerla en los altares dedicados a los difuntos por su color, esto se debe a que lo asociaban con el Sol.
Este organismo resaltó que en algunos lugares también la ocupan como un remedio alternativo para el tratamiento de padecimientos digestivos, fiebre o enfermedades respiratorias como la tos. Al igual que para combatir problemas de la piel como verrugas, salpullido y llagas, entre otros.
Una de cada siete plantas de este tipo es producida por un floricultor poblano, lo que hace que la entidad esté en los primeros lugares en cuanto a producción, así fue como lo explicó Olivia Salomón, secretaria de Economía estatal.
Durante un evento realizado en el 2022 la funcionaria agregó que Tianguismanalco, Huaquechula y Atlixco son los municipios en los que hay más floricultores. Para este año se prevé cosechar un total de 16 mil toneladas, así fue como lo explicó Secretaría de Desarrollo Rural.