Desde el año 2017 la norma de la Denominación de Origen de la Talavera Poblana perdió su vigencia debido a la falta de modificaciones y actualizaciones. Esto ha generado un problema: que las reglas que regulan el producto original en el mercado se pierdan, lo que ha detonado un incremento de producción de talavera pirata y pérdidas millonarias para los empresarios que le habían apostado todo a la regulación. Se calcula que en el estado hay 22 talleres que preservan el proceso certificado contra mil que no lo hacen.
La NOM-132-SCFI-1998 Talavera-Especificaciones establece las características y pruebas de elaboración a las que debe someterse el producto para identificar su autenticidad, sin embargo, al perder su validez, cualquier persona puede crear artículos falsos y hacerlos pasar como originales, sin existir consecuencia legales ni de mercado por ello.
Otro problema que trajo la suspensión de la norma fue que ningún taller puede certificarse, aunque elabore talavera auténtica, lo que afecta su imagen y sus ganancias.
Incluso, actualmente en Puebla solo existen nueve talleres certificados de los más de 30 instalados en la entidad, los cuales son Talavera Santa Catrina, Talavera de la Reyna, Uriarte Talavera, Talavera de las Américas, Talavera Armando, Talavera de la Luz, Celia Talavera, Talavera Nueva España y Talavera Virgilio Pérez.
Sobre el tema, German Gutiérrez Camacho, presidente del Consejo Regulador de la Talavera, dio a conocer que la Ley Federal Sobre Metrología y Normalización, artículo 51-A, establece que las normas oficiales mexicanas deben ser revisadas cada cinco años.
Sin embargo, desde antes del 2017, las autoridades federales, estatales y del consejo regulador de aquel momento no llevaron a cabo los procesos de revisión correspondientes, por lo que la norma caducó.
“Hubo desinterés, y a su vez, no se tuvieron los argumentos necesarios para hacer las modificaciones correspondientes, por lo que se pasó el tiempo y la norma se suspendió (…) Es importante mencionar que no se perdió por no cumplir con el proceso de elaboración, sino por una falta de modificación a la norma”, precisó.
Esta información fue corroborada por EL SOL DE PUEBLA a través de la Dirección General de Normas de la Secretaría de Economía, donde la norma de la talavera ya no se encuentra disponible.
El representante explicó que en caso de que la norma siga inactiva, las dependencias que la expidieron podrían publicar su cancelación en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
REACREDITAR LA NORMA
De acuerdo con Germán Gutiérrez, actualmente el Consejo Regulador de la Talavera trabaja con todos los requerimientos necesarios para re-acreditar la norma y evitar que se pierda de forma definitiva.
En este sentido, explicó que anteriormente las formas de verificación se realizaban en su mayoría desde un punto de vista microscópico, es decir, con pruebas de laboratorio para conocer la autenticidad del proceso de elaboración de la talavera, no obstante, se trataba de un trámite costoso que impedía a muchos talleres certificarse.
Por ello el organismo prepara una propuesta para que ese proceso se lleve a cabo a un 97 por ciento macroscópico y solo un 3 por ciento microscópico, lo que quiere decir que ahora las verificaciones se realizarán más visuales y a un costo más accesible para los productores.
“El consejo en conjunto con los talleres certificados y la autoridad estatal está trabajando para reincorporar la norma. Dentro de los cambios que haremos es cambiar las formas de verificación para que todos los talleres que realicen talavera original puedan ser parte del proceso sin problemas y con poca inversión, pues las puertas no están cerradas para nadie, porque todos tienen derecho a certificarse”, explicó.
Finalmente, el representante del consejo hizo un llamado para que consumidores y productores se eduquen sobre los conocimientos básicos para identificar la talavera original y terminar con el mercado ilegal, que es mayoría y trasciende más allá del estado de Puebla.
LA DENOMINACIÓN TUVO PROBLEMAS DESDE EL INICIO
Germán Flores Carrasco, dueño de Talavera la Concepción, establecimiento con más de 152 años de existencia, dio a conocer que la denominación de origen tuvo problemas desde su creación.
Si bien el nombramiento ayudó a darle un mayor estatus al producto, incrementó las ventas y atrajo la atención de los turistas nacionales e internacionales, pero nunca se estipularon reglas o sanciones para combatir el plagio de la talavera.
Lo anterior es responsabilidad única del gobierno mexicano, pues es el propietario de la marca “talavera”, pero desde el inicio nunca le puso interés para evitar el robo de su producto endémico de Puebla.
Como ejemplo, Germán comentó que actualmente existen productos similares proveniente de otros países como China o incluso de otros estados como Morelos, y Guanajuato, y no hay consecuencias.
También hay réplicas que se venden como talavera en Tlaxcala. Sobre la carretera, en el comienzo de la Vía Corta a Santa Anna, hay un grupo de locales comerciales que ofrecen las artesanías como si fueran originales.
“El gobierno es el responsable de proteger su marca pero nunca ha hecho nada para evitar la competencia desleal. Por eso puedo decir que la denominación no ayudó de mucho porque se olvidaron de un punto importante (…) Al gobierno no le importa si en China hacen productos que no son talavera y se venden como tal, lo ideal sería que los obligue a no usar su nombre”, precisó.
COMERCIO ILEGAL REDUCE VENTAS HASTA 30%
Virgilio Pérez García, propietario de Casa Talavera Virgilio Pérez, uno de los nueve talleres certificados, expuso que el comercio ilegal reduce las ventas de los productores certificados hasta en 30 por ciento.
Lo anterior debido a que los artesanos que elaboran la talavera original apenas son 22 en todo el estado de Puebla, mientras que la cifra de aquellos que hacen productos falsos alcanza hasta los mil.
“Estamos apachurrados contra ellos, no somos nada si nos comparamos, ya que nosotros somos 22 que hacemos el producto con la receta original y ellos son mil. En eso no nos ayudó la denominación”, subrayó.
El empresario detalló que el comercio ilegal ha aumentado mucho en los últimos años debido a que los usurpadores del producto artesanal han visto un negocio que les deja dinero sin tanto esfuerzo.
“Mientras no se agilicen los trámites para recuperar la certificación de la norma de la denominación, los pseudo productores seguirán engañando a la gente porque ya vieron que hacen dinero”, concluyó.
TODOS TIENEN OPORTUNIDADES
Fernanda Daniel Rodríguez Castro, artista plástico y productora de las primeras máscaras de talavera en el mundo, señaló que todas las personas tienen oportunidades de realizar productos artesanales para generar ingresos.
Empero, dijo estar en contra de engañar a la gente, por lo que hizo un llamado a los productores que venden cerámica y la venden como talavera a que sean honestos con los consumidores. Que les digan que no lo es.
Incluso comentó que los trabajos de cerámica también representan una artesanía innovadora, por lo que debería tener su propio nombre y denominación de origen, lo que extendería el mercado.
“El sol sale para todos y considero que el trabajo de la cerámica también debe ser reconocido, pero sin engañar a nadie y decir que es talavera cuando no lo es. Simplemente con el hecho de meterle otras cosas a su artesanía ya están innovando. Considero que si le dieran un nuevo nombre, algo como cerámica contemporánea, sería algo extraordinario, no sería algo desleal sino un mercado amplio”, enfatizó.
¿CÓMO IDENTIFICAR LA TALAVERA ORIGINAL?
La talavera tiene características únicas para identificar que se trata de un producto original y no de cerámica. La más importante es que los productos están pintados a mano con los colores tradicionales: azul gordo y azul fino, amarillo, naranja, verde y negro.
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Asimismo, el esmalte no debe ser totalmente blanco, sino un tono entre blanco amarillento o blanco grisáceo. Si el blanco del esmalte es puro, significa que son colores industriales y se pierde la autenticidad.
Otra característica principal es que los talleres certificados colocan en sus productos la palabra “Talavera Original Certificada DO4”, así como el lugar de su elaboración.
Los municipios del territorio poblano que venden talavera original, son la ciudad de Puebla, San Pedro Cholula, Atlixco y Tecali de Herrera.