El Observatorio de Dinámica Solar de la NASA informó que el Sol emitió una fuerte llamarada solar que alcanzó su punto máximo a las 12:02 del pasado 14 de diciembre.
Por medio de un comunicado, el organismo dio a conocer imágenes del evento en el que se puede ver un destello brillante en la parte superior derecha del Sol que es la llamarada solar. Para conseguir esta imagen se utilizó un subconjunto de luz ultravioleta extrema que resalta el material extremadamente caliente en las llamaradas y que en este caso aparece de un verde azulado.
Se detalló que el fenómeno fue clasificado como bengala X2.8, en donde la clase X denota las llamaradas más intensas y el número indica la información sobre su fuerza.
A causa de este evento se interrumpió el tráfico de radio desde los estados del Atlántico Medio hasta el norte de la Antártida de acuerdo con lo reportado por el Centro de predicción del clima espacial y por otros organismos como las Unidades del Servicio Meteorológico Central (CWSU) de Servicio Meteorológico Nacional (NWS) de los Estados Unidos.
Los organismos indicaron que, de manera general, el impacto se sintió en gran medida en el lado de la Tierra que miraba en ese momento al Sol.
Con las afectaciones presentadas también terminó por convertirse en uno de los eventos de radio solar más grandes jamás registrados. “Estos impactos se sintieron de un extremo a otro de la Nación. Además, SWPC está analizando una posible eyección de masa coronal dirigida a la Tierra”, indicó la NWS.
¿Cómo afectan las llamaradas solares?
Las llamaradas solares o erupciones son explosiones de energía que pueden terminar por afectar las comunicaciones por radio, las redes de energía eléctrica y las señales de navegación en la Tierra.
De igual forma, puede llegar a afectar a los dispositivos del humano en el espacio al representa riesgos para las naves especiales y los astronautas.
La NASA indicó que, mientras esta tuvo su intensidad en X2.8, la más grande de la última década fue de X8.2, la cual se registró el pasado 10 de septiembre de 2017.
Esta liberación de luz proveniente del Sol tarda aproximadamente 8 minutos en llegar a la Tierra y es la atmósfera del planeta es la encargada de evitar que esta radiación impacte a los humanos o en el suelo.
La NASA recordó que trabaja como un brazo de investigación del esfuerzo meteorológico espacial y observa de manera constante el Sol como el entorno espacial con una flota de instrumentos que estudian desde la actividad del Sol hasta la atmósfera solar y las partículas y campos magnéticos en el espacio que rodea a la Tierra.