Paciente completamente paralizado puede comunicarse a través de un implante cerebral

Un equipo de investigadores logró hacer que un hombre con bloqueo total se comunicara a través de un interfaz

Jesús Noé Suárez | El Sol de Puebla

  · miércoles 23 de marzo de 2022

Las personas con esclerosis lateral amiotrófica no tienen la capacidad de hablar. Foto: Pixabay

La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) es un padecimiento que afecta el sistema nervioso ocasionando que se debiliten los músculos y se dañen las funciones físicas, es decir, que el individuo pierda la movilidad, esto es porque las células se degradan.

Las personas con esta enfermedad no tienen la capacidad de hablar, por ese motivo los especialistas se han dedicado a desarrollar propuestas médicas que les permitan comunicarse a través de diferentes métodos, y en días recientes se hizo una publicación que muestra un gran avance dentro de este campo.

En la revista Nature, se compartió un artículo en donde se detallan los resultados de un nuevo proyecto dirigido por el Centro Wyss Center de Neuroingeniería en Suiza y la Universidad de Tübingen en Alemania. Ellos encontraron la forma de reconocer señales importantes de interacción social con tecnología

EL IMPLANTE ES UN INTERFAZ CEREBRO-COMPUTADOR

Los expertos crearon un dispositivo interfaz cerebro-computador (BCI, por sus siglas en inglés) que permite mandar datos de un hombre a una máquina, fue así que obtuvieron la información que el emisor estaba enviando.

Para hacer este proyecto, analizaron el caso de un varón con ELA, que tenía 34 años de edad. Lograron aplicar el proceso sistema auditivo de neuro retroalimentación, que consiste en decodificar lo que formula en el cerebro, para ser transportado a letras.

Dormir muy pocas horas activa diversas células en el cerebro encargadas de procesos de limpieza. Foto: Cortesía NIH (National Heart, Lung, and Blood Institute)

Antes de llegar a este punto, inspeccionaron investigaciones anteriores sobre este tema, descubrieron que sus colegas ocupaban el movimiento ocular o de músculos faciales para intentar comprender lo que decían, sin embargo, conforme crecía la enfermedad, los pacientes ya no controlaban estos sistemas.

Fue así que los especialistas decidieron optar por la colocación quirúrgica de dos microelectrodos intracorticales en la corteza motora. De esta manera conseguían estar conectados de extremo a extremo, es decir, entre el cuerpo y la computadora.

Se mencionó que no era preciso indicar que las personas con ELA carecen del trabajo mental que conlleva la creación e interpretación de diferentes símbolos y signos: “no se sabe si ha perdido la capacidad de su cerebro para generar comandos para la comunicación”, redactaron en su publicación, por eso procedieron con las pruebas.

¿CÓMO FUNCIONA EL IMPLANTE?

La herramienta genera comandos que el paciente reconoce, las recibe como ‘Sí o No’, a pesar de que no mueve los ojos, él piensa que lo hace, de esta forma elige las letras que quiere ir formando, y así compone las palabras.

Un padecimiento que pocos saben cómo atender, pero del que cualquiera puede ser testigo, es la epilepsia. Foto: Freepik

El biomédico Ujwal Chaudhary, hizo este hallazgo cuando vio que la computadora emitía las letras “E, A y D”, que provenían de la persona con ELA; empezó a crear oraciones deletreando por mucho tiempo y minuciosamente.

Una de las frases en alemán que pronunció el enfermo fueron: “Wegen essen da wird ich erst mal des curry mit kartoffeln haben und dann bologna und dann gefuellte und dann kartoffeln suppe”, en español: Para comer quiero curry con patata, luego boloñesa y sopa de patata.

También dijo que amaba a su hijo Willst, e incluso lo invitó a ver una película: “du mit mir bald disneys robin hood anschauen”, en español: ¿Quieres ver Robin Hood de Disney conmigo? El Dr. Chaudhary comentó que no podía creer lo que estaba pasando y así el BCI se convierte el primero en su tipo.

La masturbación no provoca ceguera o impotencia. Foto: Pixabay

La variante Deltacrón no ha demostrado ser más peligrosa que otras cepas activas. Foto: Cortesía ONU NIAID/NIH

El análisis fue hecho por científicos del Instituto Tecnológico de Georgia, en Estados Unidos. Foto: Pixabay