Los ocelotes son felinos salvajes que habitan diferentes zonas del continente americano, son conocidos por tener un pelaje pardo, es decir, con tonos amarillos y puntos negros, sin embargo, hace poco se registró el hallazgo de uno que es albino. De esta manera es que se convierte en el primero de su especie con esta característica.
Este descubrimiento se realizó en Colombia en noviembre del 2021, sin embargo, lo confundieron con otra especie, y fue hace poco que luego de una serie de análisis descubrieron cuál era su clasificación real. Esto ha hecho que los especialistas estudien a fondo el caso, pues les preocupan los posibles impactos para la biodiversidad de la región.
Las investigaciones genéticas fueron desarrolladas por el Laboratorio de Genética Animal de la Universidad de Antioquia y el Laboratorio de Identificación Genética Forense de Especies Silvestres de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol -DIJIN- de la Policía Nacional. Cabe señalar que este espécimen no nació en cautiverio.
¿Cómo es el ocelote albino?
Se trata de una felina hembra que fue encontrada vagando por unos pobladores del municipio Amalfi, cerca al Cañón de El Mata. Por lo que posterior a su captura se la entregaron a las autoridades correspondientes. Se explicó que cuenta con un color completamente blanco, además, tiene los ojos rojos y no puede ver.
Se explicó que la discapacidad visual no le impide tener una vida normal, pues sus cuidadores explicaron que pareciera que ve a la perfección, ya que puede moverse sin problema. Al momento de su hallazgo, era una cría de sólo 440 gramos, por lo que se consideró que no tenía una salud óptima.
La Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia informó que en la actualidad el animal goza de un buen estado, y ahora ha alcanzado la edad adulta con un peso de 12.8 kilogramos. Desde que la recibieron, ha estado resguardada en el Parque de la Conservación de Medellín.
El recinto en el que vive, fue acondicionado para mantener a la criatura a salvo, por ejemplo, el mobiliario tiene una altura baja, además, los cuerpos de agua no son profundos y del diario la alimentan con 700 gramos de carnes rojas y pollo.
Lo que se sabe del hallazgo
Su descubrimiento ha generado una serie de opiniones divididas entre la comunidad científica, aunque, en lo que muchos coinciden es que una especie así no sería capaz de sobrevivir en la naturaleza porque no podría defenderse.
Esto se debe a que no le es posible camuflarse, por lo que sería muy complicado que se esconda de cualquiera amenaza o cuando busque cazar para alimentarse. Por lo que su esperanza de vida se reduciría.
Se comentó que primero, los especialistas pensaron que se trataba de un puma yagouaroundi, pero tras las pruebas que consistieron en secuenciación de los genes Citocromo Oxidasa I (CO-I) y NADH Deshidrogenasa 5 (ND5), vieron que su genoma era diferente, por lo que se confirmó que pertenecía a la especie de los Leopardus pardalis, es decir, los ocelotes.
