Qué película ver, qué ropa ponernos, qué comer, qué camino tomar, qué detergente comprar…en fin, todos los días los seres humanos toman decisiones a lo largo del día, la vida está llena de ellas, algo que puede representar una ventaja o también una desventaja cuando se trata de la salud mental y de la “fatiga de la decisión”.
A diario, cada una de las personas toman millones de decisiones, aunque no lo parezca, algunas fáciles, otras difíciles y algunas más desafiantes que otras, lo cierto es que todas, así sea la más simple, afecta de alguna manera a lo largo de la vida.
De acuerdo a un estudio estadounidense, la gente puede tomar entre 10 mil y 35 mil decisiones al día, es decir, unas 2 mil decisiones por hora cuando se está despierto, además de que puede cambiar de tarea más de 300 veces.
A simple vista todos esos cambios deberían hacer nuestra vida un poco más fácil, sin embargo, no lo es así, y la principal consecuencia es el cansancio, un menor autocontrol y una menor fuerza de voluntad.
En pocas palabras, cuando la fuerza de voluntad para tomar decisiones se agota, las personas se enfrentan a una “fatiga de decisión”, misma que se asocia a la dificultad por decidir qué ver en las plataformas de streaming que nos ofrecen miles de opciones para ver entre series, películas y documentales, entre otros.
LA FATIGA DE LA DECISIÓN
La serie de pequeñas decisiones esparcidas a lo largo del día pueden parecer inofensivas porque aparentemente no exigen mucha de nuestra energía mental, no obstante, a medida que avanza el día la reserva de energía se sigue gastando hasta llegar a provocar que la capacidad mental se agote para tomar decisiones.
En resumen, la “fatiga de decisión” puede definirse como el deterioro de la capacidad para tomar buenas decisiones luego de una larga sesión, es decir, cuánto más las tomes, peor será el poder identificar todas las opciones y tomar una decisión correcta o adecuada.
En este aspecto, se habla de un cansancio mental y no físico, mismo que puede llevar a tomar decisiones incorrectas, o simplemente a no tomar ninguna y dejar las cosas para otro día.
Es importante destacar que, aunque la “fatiga de decisión” no es un trastorno clínico, sí se han observado fenómenos asociados a él.
EL STREAMING PUEDE DECIDIR POR TI
El uso de los servicios de streaming es otra de manera de tomar decisiones que también pueden consumir más tiempo en encontrar la opción correcta, por eso, cuando se llega al sofá después de una larga jornada de trabajo, a veces también resulta difícil elegir qué ver, pues la saturación mental provoca una incapacidad para seguir tomando decisiones.
En este caso, y al contar con una enorme oferta en el catálogo de servicios como Netflix o Amazon, en vez de regalar un rato de calma frente al televisor, se puede convertir en un episodio más de estrés para los consumidores.
Por tal motivo, los gigantes del streaming han desarrollado una nueva función que hace más fácil la toma de decisiones: un botón que reproduzca contenidos aleatorios basados en tus gustos, es decir, ya no tienes que hacer nada, pues el algoritmo lo hará por ti.
Esta función, se ha creado por la preocupación de las grandes empresas dedicadas al entretenimiento que tienen sobre la “fatiga de decisión”, misma que hace que muchos espectadores se vayan de la app sin consumir el contenido.
Actualmente en Netflix, la opción la podrás encontrar por debajo del botón de inicio con el nombre de “reproducir algo” o el símbolo de dos flechas entrelazadas, la cual automáticamente te ofrecerá una gama de opciones automáticas, basadas en los contentos que con frecuencia consumes.
