Cuando de cáncer de próstata se trata, lo mejor es la detección temprana para un tratamiento efectivo y uno de los análisis que puede ayudar a la identificación de este, sin duda alguna, es la Prueba del Antígeno Prostático Específico, pero ¿en qué consiste esta prueba?
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El cáncer de próstata es una enfermedad que afecta a la glándula prostática, misma que se encuentra ubicada en el sistema reproductor masculino, y se ha convertido en uno de los tipos de cáncer más comunes en hombres, especialmente en aquellos mayores de 40 años.
¿Qué es y en qué consiste una prueba de antígenos?
Se trata de un análisis de sangre llamado Prueba del Antígeno Prostático Específico que mide el nivel del antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés) en la sangre, el cual es una sustancia que produce la próstata.
De acuerdo con la Clínica Mayo, los niveles del PSA en la sangre pueden ser más elevados en los hombres que tienen cáncer de próstata. En este sentido, el PSA es una proteína producida por el tejido prostático canceroso (maligno) y no canceroso (benigno). Una pequeña cantidad de PSA normalmente se introduce en el torrente sanguíneo.
Las células del cáncer de próstata generalmente producen más PSA que las células benignas, lo cual hace que aumente la concentración de PSA en la sangre. Además de la cifra de PSA en sí, tu médico considerará varios factores para evaluar tus puntuaciones de PSA:
- Tu edad
- El tamaño de la próstata
- La rapidez con la que cambia tu concentración de PSA
- Si tomas medicamentos que afectan las mediciones del PSA, como finasterida (Propecia, Proscar) y dutasterida (Avodart)
Es importante mencionar que, la prueba de PSA en ocasiones se combinan con un examen digital del recto para palpar la próstata en busca de anomalías.
Estos pueden ser los factores que aumentan el riesgo de padecer cáncer de próstata
Para determinar si se desea comenzar a hacerse un examen de detección del cáncer de próstata y cuándo, es importante conocer los factores de riesgo, y entre los principales se incluyen los siguientes:
Edad: A medida que se envejece, el riesgo de cáncer de próstata aumenta, especialmente después de los 50 años.
Raza: Por razones desconocidas, los hombres de raza de color tienen un mayor riesgo de presentar cáncer de próstata y morir a causa de la enfermedad.
Antecedentes familiares: Si un miembro cercano de la familia fue diagnosticado con cáncer de próstata antes de los 65 años, el riesgo de contraer la enfermedad es mayor que el promedio.
Alimentación: Una alimentación rica en grasas animales y con pocas verduras puede aumentar el riesgo de cáncer de próstata.
