Un nuevo caso de viruela del mono fue confirmado en Puebla por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE), con lo que ya suman cinco diagnósticos los que acumula la entidad, así lo reveló el último informe emitido por la Secretaría de Salud federal.
En el Informe Técnico Semanal de Vigilancia Epidemiológica se detalla que con corte al cinco de septiembre se han confirmado 788 contagios de la también conocida como viruela símica en 28 estados de la República y hasta el momento ninguno de los casos ha derivado en defunción.
Según la estadística, Puebla se mantiene entre los estados con menos casos confirmados, mientras que las entidades con mayor numero de contagios son la Ciudad de México, en donde ya suman 442, seguida de Jalisco con 127 y el Estado de México con 51.
Los estados en donde apenas se ha reportado el primer caso confirmado son Baja California Sur, Michoacán, San Luis Potosí, Campeche, Hidalgo y Zacatecas, mientras que en Sonora y Colima se han detectado dos, respectivamente y en Oaxaca, tres.
La dependencia indicó que a nivel nacional los contagios muestran mayor prevalencia entre hombres, ya que el 98 por ciento de los casos positivos corresponden a ellos, mientras que solo el dos por ciento a mujeres.
Respecto al rango de edad de los pacientes, detalló que 350 de los 788 casos corresponden a personas de entre 30 y 39 años, es decir, el 44.4 por ciento del total; enseguida, en el grupo de entre 20 y 29 años hay 195 casos confirmados y en quienes tienen de 40 a 49 años se han realizado 178 diagnósticos.
La Secretaría de Salud enfatizó que esta enfermedad se transmite por contacto directo con las secreciones de una persona enferma, a través de mucosas o lesiones de la piel, gotitas respiratorias y objetos contaminados con líquidos corporales.
“El contacto sexual es algo que debe tomarse muy en cuenta, ya que se contagia por contacto muy estrecho entre dos o más personas”, enfatizó.
Finalmente, remarcó que esta enfermedad tiene una duración aproximada de 21 días y aquellas personas que fungen como cuidadoras de las personas contagiadas deben llevar a cabo diversas medidas de prevención como lavar con agua tibia y detergente la ropa, toallas, sabanas y utensilios para comer del paciente, así como limpiar y desinfectar superficies que pudieran estar contaminadas.