¿Te someterías a una cirugía para ‘embellecer’ tu zona genital? Muchas mujeres sufren en silencio los problemas de tener los labios menores de sus genitales de tamaño mayor a lo normal, algo que no solamente implica incomodidades con el uso de ropa interior, traje de baño o durante el ejercicio, sino también las limitaciones psicológicas a la hora de tener relaciones sexuales.
Y es que, toda aquella paciente que ha tenido uno o más partos vaginales, está sometida al riesgo de alteraciones en los músculos de su pelvis y en la entrada de la vagina (introito vaginal) por desgarros durante el parto. Estas alteraciones disminuyen la sensibilidad de la paciente y su pareja durante las relaciones sexuales.
Por fortuna, es posible corregir esta situación gracias al rejuvenecimiento vaginal que se puede hacer a través de diversos tratamientos como la labioplastia o la vaginoplastia, pero ¿en qué consisten? aquí te lo explicamos
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¿QUÉ ES LA VAGINOPLASTIA?
La vaginoplastia es un procedimiento que tiene como objetivo estrechar la vagina, misma que ha perdido su tonicidad debido a factores como la edad o al nacimiento de un bebé. Algunos cirujanos han llegado a decir que, incluso se puede mejorar la sensibilidad, una declaración que el American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG) se ha cuestionado fuertemente.
Este procedimiento permite reparar el canal vaginal y se puede realizar con láser o de manera quirúrgica, con anestesia epidural o local. Es importante mencionar que esta intervención también sirve para mejorar la sequedad y la incontinencia vaginal.
¿QUÉ ES LA LABIOPLASTIA?
La labioplastia comprende un conjunto de técnicas quirúrgicas diseñadas para mejorar el aspecto de los genitales externos de la mujer, misma que ayuda a eliminar el exceso de piel en los labios o también se puede realizar, al contrario, con injertos de grasa para el volumen.
En este sentido, esta intervención se puede utilizar para tres diferentes fines: ya sea para reducir los labios menores que tienen tamaño mayor de lo normal, aumentar los labios mayores pequeños o para modificar el capuchón del clítoris cuando es grande o redundante. Estas cirugías tienen una duración corta y una recuperación rápida en la mayoría de las pacientes.
RIESGOS DE LA VAGINOPLASTIA Y DE LA LABIOPLASTIA
Como en toda cirugía, siempre van a existir riesgos a pesar de lo bonito que parece, mismos que pueden variar, entre los que destacan las infecciones, los cambios permanentes en la sensación, dolor continuo y también las cicatrices.
Pero antes de que una mujer esté dispuesta a someterse a una cirugía vaginal, el mejor consejo que pueden tener es que hablen abiertamente con su médico de confianza acerca de sus sentimientos y de qué le preocupa acerca de sus genitales, así como de las expectativas que tiene acerca de su intervención, en este caso, ya sea una vaginoplastia o labioplastia, así como de otras opciones no quirúrgicas.