Tras la muerte del empresario Jaime Camil Garza, su hijo el actor Jaime Camil, dedicó una emotiva carta a través de sus redes sociales a su padre y a aquellos que se tomaron el tiempo de dedicarle unas líneas ante este triste hecho.
“Mi papá era un titán, la vida siempre le quedó chiquita”, se puede leer para abrir las líneas que escribió Camil y en la que resalta que a su padre le gustaba disfrutar al máximo la vida, además de que dejaba huella en quien lo conocía.
Asevera que nadie se olvidaba de él pues a quien fuera le permitía entrar en su corazón e incluso señala que muchos tenían la confianza de llamarlo “tío”; por otra parte recordó su generosidad sin límites, pues si alguien necesitaba algo él estaba ahí para ayudar a propios y extraños.
Continúa con su misiva y también recuerda que el actor y sus hermanos tuvieron una “infancia privilegiada”, pero no sólo en cosas materiales sino también en vivencias; lo recuerda como un amigo verdadero que le buscaba el lado simpático a cada situación de la vida.
En sus líneas lo describe como un hombre bromista e incluso por la manera en que decidió vivir la vida, lo describe como “un cabrón hecho y derecho”, que tenía personalidad de titanio y una galanura incomparable.
Jaime Camil aprovecho su mensaje para reconocer que ha recibido diversas muestras de cariño de cientos de personas, hecho que atribuye a que la gente quería, reconocía, apreciaba y agradecía a su padre por su generosidad, altruismo y su alma arrolladora.
Al mismo tiempo pidió disculpas de no haber correspondido a esas muestras “como se merecían”, pero se justificó afirmando que nadie hubiera podido corresponder a esas muestras de la manera que su padre hubiera querido hacerlo.
Camil pide a su padre que vuele y abrace a los amigos que le adelantaron e incluso ironizó con la situación que vivió el mundo este año pidiendo “mentarle la madre al encargado por este 2020” pues incluso afirma que a ese mismo personaje lo va “a traer en chinga”.
Finalmente concluye su carta señalando que llora, te ríe, te reclama, extraña, huele y abraza a su “pá”, como él lo llama, en cada respiro, además de que reconoce que el tiempo le ayudará entender, además de que apunta a que en cada sentimiento estará y lo escuchará.
