Un grupo de cinco madres y padres de familia acusaron a la directora de nivel secundaria del Instituto Alejandría, situado en la capital poblana, de presuntamente alterar las calificaciones de sus hijos para cobrar exámenes extraordinarios durante el ciclo escolar 2022-2023.
En entrevista con El Sol de Puebla, Perla Cruz Bello, una de las quejosas, señaló que tras presentar las evidencias de que los alumnos no habían reprobado, la directora los dio de baja sin brindar alguna justificación, por lo que algunos alumnos, incluida su hija, no pudo ingresar al presente ciclo.
A decir de los quejosos, el supuesto fraude fue descubierto luego de que una de las tutoras, al enterarse que su hijo reprobó dos materias, acudió a una Coordinación de Desarrollo Educativo (CORDE) para verificar que las calificaciones coincidieran con las que fueron presentadas ante la Secretaría de Educación Pública (SEP) estatal.
De inmediato, la madre de familia alertó a los demás tutores sobre esta situación, ya que cada uno pagó 350 pesos por cada examen extraordinario. Al enterarse de ello, los demás verificaron dicha información ante la CORDE.
“Resultó que mi hija no reprobó ninguna materia y en la lista que nos mandó la directora había reprobado todas (…) desde el principio tuvimos sospechas porque nos pidió que el pago de los exámenes fuera en efectivo y para las colegiaturas sí podíamos hacer transferencia o pagar con tarjeta”, afirmó Perla.
Por lo anterior, el pasado mes de agosto la madre de familia presentó una queja ante la Comisión de Derechos Humanos de Puebla (CDH), la cual quedó registrada con el ID 257087, por el presunto fraude y por la negación de poder inscribir nuevamente a su hija en la institución.
“No pude inscribirla a otro colegio privado porque no me alcanza, y tampoco a una escuela pública porque pasó el tiempo para poder inscribirla y ya no encontré cupo en ninguna”, explicó.
En tanto, los demás padres de familia dirigieron un documento a Isabel Merlo Talavera, titular de la SEP estatal, para exigir la destitución de la directora, a quien también acusaron de diversas irregularidades al interior del plantel.
Además de los cobros injustificados, señalaron que la institución supuestamente pedía cuotas por cada 10 minutos que algún padre de familia llegara tarde por su hija o hijo, además de la presunta omisión de la directora en la atención de las quejas de los padres de familia durante el ciclo escolar.
Esta casa editorial se puso en contacto con la institución para conocer la postura de la directora en torno a dichas acusaciones. La solicitud fue atendida por una de las trabajadoras del plantel, Luisa Castell, quien expuso que la directora brindará información de este caso más adelante. Al cierre de esta edición, no hubo respuesta de su parte.
