Adriana Macías, escritora y conferencista mexicana, quien nació sin brazos y utiliza sus pies para realizar todas sus actividades, visita la ciudad de Puebla como parte de su presentación en el Tercer Foro Internacional Ser Mujer, que se llevará a cabo este 20 y 21 de septiembre en el Museo Regional de Cholula, donde además aprovecha para dar promoción a su más reciente obra: Enamórate de Ti.
En entrevista con El Sol de Puebla, Adriana comparte que el no tener brazos no ha sido un obstáculo para cumplir sus metas, por el contrario, desde hace más de 20 años logró posicionarse como la conferencista motivacional número uno en varios países.
Ha conseguido además la admiración del público, pues aparte de su pasión por escribir, se dedica a realizar videos en Tiktok, en los que comparte sus actividades cotidianas y la forma en la que las realiza al no tener brazos, en donde logró empatizar con más de 900 mil seguidores.
“Tiktok fue un desahogo para mí, terminé compartiendo mi estilo de vida, un poquito de los retos a los que me enfrento, como se vive la vida desde este cuerpo, pero al final también un montón de mensajes positivos”, expresa.
Enamórate de Ti, el último libro de Adriana Macías
Para Adriana, la escritura es una forma de liberación emocional, pues afirma que por su discapacidad se enfrentó a diversos miedos, entre ellos escribir. “Yo invitaría a todos a que escriban, de lo que quieran, de lo que más les asuste, de un momento difícil, no tengan miedo de fracasar, es peor no enfrentarse a sus propios miedos”, expresa.
Su última publicación busca motivar al lector a reforzar su amor propio y a dejar atrás el miedo a la soledad y al que dirán. Asimismo, sus tres obras anteriores se enfocan en la perspectiva de cómo logró anteponerse ante los prejuicios por ser una mujer con discapacidad y la manera en la que se consolidó como una mujer inspiradora desde hace 20 años.
“Escribí lo que aprendí desde este cuerpo, lo que aprendieron mis papás al tener la situación de vida tan retadora de tener un bebé sin brazos, lo que aprendí de mis maestros que en esa época se la vieron difícil al enseñarle a un bebé con discapacidad, no tenían toda la información qué hay hoy en día”, comparte.
Hoy en día, a través de sus vídeos y obras escritas Adriana le da un enfoque distinto a su discapacidad, pues afirma que nadie es culpable de la misma, pero es responsabilidad propia realizar acciones a favor de su felicidad. “Si pudiera tatuarme una palabra sería gracias, qué bueno que sucedió eso, gracias a eso estoy donde estoy, aprendí lo que aprendí y estoy con quien estoy”, expresa.