Actualmente, las mujeres representan más de la mitad de la población en Puebla, sin embargo, no siempre fueron consideradas ciudadanas ante la ley, por lo tanto, no gozaban de algunos derechos, entre ellos, el voto.
A 66 años del reconocimiento del derecho de votar y ser electas, mujeres representantes de organizaciones cívica-políticas e inmersas en la vida pública de la entidad, se pronuncian a favor de mantener trabajo que perfeccionen la inclusión de las mismas a efecto de no permitir que se agudicen las desigualdades y las violencias, así como que su papel sea mucho más destacado y tomado en cuenta en procesos electorales y en los poderes del Estado.
En voz de Issis Juárez Rodríguez, quien es politóloga y maestra en opinión pública, recordó que la democracia de la ciudadanía tardó muchos más años en germinar, y hoy en día faltan eslabones por superar.
“El derecho al voto solo representó un pequeño paso, 66 años después, no hemos podido hablar de igualdad en este sentido, ejemplo de ellos es que se han tenido que tomar acciones de discriminación afirmativa para que las mujeres puedan acceder a puestos de elección popular, el hecho de tener derecho al voto no implicada igualdad de participación política, si bien, ya hay más mujeres en las Cámaras, no tenemos el mismo número de mujeres gobernadoras o presidentas municipales”, expuso.
Aunado a ello, expresó que el siguiente paso para hablar de libertad electoral, es la erradicación de estereotipos sobre “qué puestos debe tener la mujer”, además de la violencia política de género.
“En pleno XXI, vas a seguir viendo a mujeres frente a la Comisión de Familia, porque se asumen que la mujer sabe de familia, no las vas a ver en la Comisión de Crédito, porque se asumen que no tienen ese rol, hay un reconocimiento de la participación, pero no de la igualdad. Otro tema que hay que erradicar es la violencia política de género, cada día es más grave en zona rural y urbana”.
PARIDAD Y VIOLENCIA POLÍTICA, LOS PENDIENTES EN LA AGENDA
La empresa Etellekt Consultores, especializada en documentar la violencia política en México y que dio seguimiento al proceso electoral que inició el pasado 7 de septiembre en el país, reveló que Puebla fue la entidad con mayor número de agresiones o delitos contra políticos, al contabilizar 100 casos de violencia política.
A su vez, Socorro Quezada Tiempo, de la Red Plural de Mujeres, coincidió en que la participación activa de la mujer va más allá de ejercer el sufragio, al mismo tiempo que destacó que en más de seis décadas, la libertad política de las féminas apenas da sus primeros pasos.
Precisó que son los partidos políticos las principales limitantes para la participación, al referir que operan bajo una simulación en donde colocan a mujeres de “relleno”, para cumplir con los principios de paridad, así como impulsar a mujeres, pero no brindar apoyan o recursos. Ante este panorama, llamó a los líderes a que exista la equidad dentro de las fuerzas partidistas.
Bajo la frase de “Participar políticamente es disputar el poder a los hombres”, Quezada Tiempo subrayó que al existir resistencia por parte de los que están en el poder, la violencia se hace presente, misma que ha sido un freno para avanzar en lo sustantivo en los derechos democráticos.
“Cambiar la estructura de los hombres para que permitan la participación de todas las mujeres, independientemente si pertenecen o no a un grupo político. En esta elección se desató la violencia contra las mujeres, reitero que esta es una traba para que avancemos en el tema de libertad política”, comentó.
De acuerdo con la Red Plural de Mujeres, en la jornada electoral 2020-2021, se denunciaron al menos nueve casos de violencia política de género a nivel local, ejercidas presuntamente por el crimen organizado, rivales de contienda, militantes emanados de otros partidos o de manera anónima. En dichas denuncias se solicitó medidas de protección al gobierno estatal y/o al Instituto Electoral del Estado (IEE), sin embargo, en ningún caso se tuvo éxito.
En tanto, Roxana Lina, presidenta del Consejo Nacional del Partido Revolución Democrática (PRD) indicó que el derecho al voto garantizó un espacio en donde las mujeres pueden influir en la vida pública y en la toma de decisiones, pero este solo fue un “escalón”, para garantizar la participación de la mujer en el ámbito público y privado.
“No ha sido fácil, hoy cerramos un proceso electoral en donde se va como segundo periodo consecutivo cumpliendo la paridad, y nos damos cuenta que sigue existiendo la violencia política, muchos partidos cumplieron la paridad por obligación que mandata la ley, candidatas se quedaron en el intento porque no tuvieron apoyo o existieron amenazas que les impidieron contender”.
“El tema (la paridad) está alejando a partir de quienes son los que ganan, podemos ver un Congreso que cumple con ella, sin embargo, viene la otra etapa, quién va a tomar las decisiones, en ocasiones hay hombres que están atrás”, dijo.
Aunque reconoció que actualmente son más mujeres la que emiten el sufragio, lamentó que a pesar de los 66 años de garantizar uno de los derechos políticos de las mujeres, desde el otro lado de la boleta, se siga vulnerando a las féminas.
“Este proceso electoral fue el de mayor violencia contra las mujeres, esto es una responsabilidad compartida, entre partidos, instituciones gubernamentales y sociedad, debemos de garantizar que desde todos los ámbitos se cumpla la no violencia contra las mujeres”, declaró.
PROYECCIÓN FEMENINA EN LA POLÍTICA
Hasta 1979, una mujer ganó la elección y se convirtió en la primera gobernadora en México: Griselda Álvarez Ponce de León en el estado de Colima.
Actualmente, ya existen leyes en materia de paridad de género y las mujeres tienen la posibilidad de ocupar cargos públicos, sin embargo, aún no han logrado conseguir ser electas para puestos de mayor jerarquía, en el caso de Puebla, Martha Érika Alonso fue la primera mujer en ser gobernadora, sin embargo, duró diez días en el poder tras su fallecimiento en accidente aéreo.
En otro tema, la actual Legislatura del Congreso del Estado terminará con 19 mujeres y 22 hombres, misma que coloca a la entidad poblana en uno de los estados del país con la paridad de género más baja, de acuerdo con información del Instituto Mexicano para la Competitividad.
Después de las elecciones del 6 de junio, el principio de paridad se cumplió en el Congreso, con un total de 21 diputados y 20 diputadas que asumirán el cargo a partir del próximo mes de septiembre. Es decir, apenas un incremento de dos legisladoras más, a comparación de la actual estructura.
De las 20 próximas diputadas locales, 15 ganaron la elección en sus respectivos distritos, mientras que las cinco restantes entraron por el principio de representación proporcional.
En lo que respecta a las presidencias municipales, para la gestión 2021-2024 que comenzará en el mes de octubre, 18 por ciento de las administraciones municipales tendrán presidentas.
39 mujeres ganaron las elecciones a alcaldes, ocho menos que en los comicios de 2018. En el periodo 2018-2021, 21.6 de los ayuntamientos son liderados por mujeres; mientras que para la próxima gestión, 18 por ciento de las presidencias tendrán alcaldesa.
En tanto que en el gabinete del Gobierno del Estado, 11 mujeres se encuentran al frente de una Secretaría, mientras que seis hombres lideran una de ellas.
De las fuerzas partidistas a nivel local, el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido del Trabajo (PT) son liderado por una mujer: Genoveva Huerta y Lizeth Sánchez, respectivamente, mientras que partidos como el Revolucionario Institucional (PRI), Movimiento Ciudadano (MC), Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Nueva Alianza (Panal) y Partido Revolución Democrática (PRD), son representados por hombres.
