Siguen los conflictos entre ejidatarios de Santa María Malacatepec y miembros del Campamento de Resistencia, lucha en defensa del agua y la tierra, por la construcción de un nuevo fraccionamiento de lujo en la zona de Lomas de Angelópolis a cargo de Grupo Proyecta, pero en esta ocasión, los segundos pidieron apoyo de las autoridades pues temen por su vida.
La semana pasada, el presidente del Comisariado Ejidal de Malacatepec, Heriberto Gómez Robles, ofreció una conferencia de prensa para dar a conocer que Emiliano Zambrano, líder del movimiento de resistencia, no era campesino, que sólo se dedicaba a extorsionar a la gente y que nunca habían atacado sus viviendas.
En respuesta, el Campamento de Resistencia, lucha en defensa del agua y la tierra, salió a defenderse este 24 de agosto y en voz de Emiliano Zambrano aseguraron que lo dicho por el comisariado ejidal son afirmaciones falsas y calumnias. Incluso calificó sus declaraciones como una campaña negra.
Los más de 20 campesinos y ejidatarios que lo acompañaron, aseguraron que Heriberto Gómez los amenaza e intimida con quitarles sus tierras y en caso de que no lo hagan, la muerte tendrán como obsequio. Por este motivo, pidieron a las autoridades ayudarlos y brindarles mecanismos de seguridad.
En suma, pidieron la intervención del diputado federal Ignacio Mier Velazco, ya que tienen conocimiento que es amigo de los dueños de Grupo Proyecta, y por tanto, de Heriberto Gómez, a quien lo consideran como un traidor por ponerle precio a sus tierras.
“Los comisariados en lugar de organizar a los ejidatarios para hacer producir la tierra, hoy se dedican a venderla. Desde el 2010 las autoridades del ejido están al servicio de los de Lomas de Angelópolis, son empelados de Grupo Proyecta”, dijo Emiliano
Varios de los campesinos presentes tomaron la voz y aseguraron que el Comisariado Ejidal son los que los tratan de convencer de vender sus tierras para que se “vuelva un fraccionamiento de gente rica” y al ver que no ceden, los amenazan de muerte.
Aceptaron que ya hay algunos ejidatarios que aceptaron vender, pero el costo por sus hectáreas no rebasa los 700 mil pesos, cuando su terreno está valuado en más de 4 millones de pesos. “Nos quitan nuestros caminos, nuestras barrancas, nuestros cerros, debe saber todo Puebla que en Malacatepec ya no tenemos agua, porque Grupo Proyecta se la ha acabado”, externaron.
Ahora sólo piden a las autoridades tomar cartas en el asunto, que les envíen seguridad y revisen sus demandas, pues sólo quieren que Grupo Proyecta deje de construir en un pueblo campesino originario de Puebla.
