Las energías del gobierno estatal deben estar en combatir la seguridad, la desigualdad y no en cambiar las unidades oficiales en color del partido político que representan, consideró el rector de la Universidad Iberoamericana, Mario Sánchez Patrón, quien junto con académicos de la UPAEP y la Escuela Libre de Derecho opinaron que estas acciones son tomadas como un “propaganda partidista”.
Al respecto, Matías Rivero, catedrático de la UPAEP, señaló que “es una mala señal” el cambio de color de las unidades oficiales debido a que las fuerzas del orden no deben tomarse como un orden político ya que puede malinterpretarse, mientras, Jonathan Amaro de la Escuela Libre de Derecho, expuso que lo más importante es la formación policial para el uso correcto de las nuevas patrullas.
Los académicos, coincidieron, que poner el color del partido que gobierna a las unidades que dan diversos servicios públicos, es una práctica “común” de las autoridades, por lo que consideraron necesario que exista una norma oficial que normen la imagen de las unidades de seguridad pública.
“Indudablemente Miguel Barbosa hereda un morenovallismo con una imagen a ultranza que se excedió. La respuesta de un nuevo gobierno no puede ser cambiar los colores (…) es una estrategia política y electoral, se tiene que normar y prohibir”, puntualizó Mario Patrón.
El rector de la Iberoamericana, señaló que los gobiernos de Morena deben de dar resultados en temas como la seguridad, justicia y el combate a la pobreza, de lo contrario, no dudó que en los siguientes procesos electorales sean desfavorecidos.
Asimismo, recordó que el reto es la disminución de la incidencia delictiva, feminicidios, la desaparición de personas y la impunidad que ha derivado, también de linchamientos, este último donde se ocupa la posición número uno a nivel nacional.
Por su parte, el académico de Gobernanza de UPAEP, Matías Rivero, consideró que se “está empañando” la seguridad pública con los colores del partido Morena en las patrullas, un tema ya polémico por la adquisición de la nueva flotilla que ahora serán rentadas.
“Yo haría hincapié que en lugar de andar capacitando a policías, su armamento, actualizarlos en cursos del sistema penal o estrategias del combate al delito, ahora están más preocupados en pintar las patrullas del gobierno estatal”, comentó al decir que hay dudas de cuánto se tardarán en uniformar todo el parque vehicular.
Mientras, Jonathan Amaro de la Escuela Libre de Derecho, recordó cuando se creó (en 2014) la Gendarmería Nacional habían estipulado que las patrullas fueran azules, sin embargo, hace falta una regulación legal: “En seguridad privada no se pueden usar colores oficiales, en este caso, debería de establecerse una norma oficial para todas las entidades”.
Asimismo, hizo énfasis que las autoridades deben de mejorar la capacitación de conducir de los policías, pues recordó que con el morenovallismo una de las unidades nuevas, y cuya inversión fue alta, fue chocada al primer de su adquisición.
En general, consideró positivo que las patrullas que serán arrendadas tendrán una mejor tecnología en computadoras para identificar rostros, detectar vehículos robados y hasta geolocalización, por lo que es importante que se les dé un uso adecuado.