Con azúcar, ajonjolí o “michimuertos” sin gluten y vegano— sin leche, huevo u otro alimento de origen animal—son las variedades de pan de muerto que Alma del Castillo, emprendedora poblana, presenta para la tradición de Día de Muertos.
En entrevista con El Sol de Puebla, platicó que la idea de hacer este tradicional pan de dulce más saludable surgió después de que le detectaron reacción alérgica a los granos que poseen gluten, además de que las alternativas en el mercado no asemejan el sabor original del pan y los costos son elevados.
“Tener acceso a productos de este tipo es justicia alimentaria; más allá de si es una cuestión ética, la realidad es que no hay muchas opciones. Busco acercar a las personas productos que sean de precio justo”, comentó.
Por ello, desde hace tres años comenzó a elaborar su propio pan de muerto y decidió comercializarlo para no dejar a ningún paladar sin disfrutar de este emblemático pan de dulce.
“En las panaderías no hay opción para este sector, es complicado para ellos apartar una producción, aunque debería de existir opciones porque sí hay público. Todos tenemos derecho a disfrutar de algo que sepa a pan de temporada”, consideró.
La también defensora de los derechos humanos reconoció que en la entidad poblana la población interesada en estos productos es reducido; sin embargo, están dispuestos a pagar un poco más por un alimento de buena calidad y que no pone en riesgo su salud.
“En otros países es un asunto de ética alimentaria, en México aún no y por eso los precios se elevan (…) La gente dice que es una payasada, pero de verdad hay quienes no puede comer gluten o colorantes porque en ese momento pueden existir reacciones alérgicas graves”, declaró.
Alma dijo que espera que en esta temporada incrementen sus ventas en comparación con el año pasado, con la finalidad de continuar sosteniendo su microempresa.
Por último, invitó a la ciudadanía a apoyar el comercio local y mantener la economía local, pues consideró que la gente “hace a un lado” a los pequeños negocios y prefiere las grandes empresas.
“El comprar este pan de muerto es tener en cuenta que está elaborado con productos frescos y al momento, no lleva días en un mostrador como sucede en las grandes empresas (…) Si apoyamos a las pequeñas empresas el dinero se queda en la zona y así nos ayudamos todos”, finalizó.
El precio de una pieza chica es de 20 pesos y, en caso de estar interesados en algunos de sus productos pueden buscarla en redes sociales como Oven the rainbow