Puebla se ubica entre los cinco primeros lugares a nivel nacional en donación de leche materna, una práctica que ayuda a salvar la vida de bebés que nacen de forma prematura, con problemas de salud o que simplemente no tienen acceso a ella, ya que el alimento se considera como una “primer vacuna” para los recién nacidos por sus múltiples aportes para el desarrollo.
En el marco del Día Mundial de la Donación de Leche materna, las autoridades y expertos insisten en la necesidad de fomentar esta práctica altruista, ante la existencia de quienes lucran con ella y, sin importar los riesgos a los que podrían exponer a los recién nacidos, venden el alimento en internet, aprovechando las redes sociales.
Durante el año pasado, la red de lactarios y los dos bancos con los que cuenta la entidad poblana permitieron que mil 22 bebés hospitalizados la recibieran, gracias a 465 madres que donaron mil 194 litros de leche, informó Alehiny Valeria Macías Domínguez, responsable estatal de lactancia materna, de la Secretaría de Salud.
Estos dos bancos son los únicos autorizados en el estado para recibir donaciones de leche y realizar el proceso de pasteurización que permite almacenarla y ponerla a disposición de los infantes que lo necesitan, ya que pertenecen a la red mexicana de bancos de leche, integrada por 36 a nivel nacional.
Por lo anterior, la Secretaría de Salud colabora con otras instituciones como la Cruz Roja y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Puebla (ISSSTEP), así como con diversos hospitales privados para aportar leche materna para los bebes que atienden en sus áreas de cuidados intensivos y, a cambio, estos promueven la donación y canalizan a quienes están interesadas en hacerla.
Donar leche es regalar vida
Keren Herrera se convirtió en donadora de leche materna cuando fue madre por primera vez, ya que las circunstancias la obligaron a extraerla y almacenarla para poder ofrecerla posteriormente a su hijo, que nació de forma prematura y con una cardiopatía.
La madre de tres hijos compartió que al verse imposibilitada para amamantar a su pequeño pensó en la necesidad de tirar la leche que producía, hasta que una enfermera le sugirió acudir al banco de leche de la institución hospitalaria en la que se encontraba, en la Ciudad de México.
Confesó que al principio recurrió a esa opción con la finalidad de mantener su producción de leche y poder ofrecerla a su bebé al menos a través de jeringas; no obstante, al ver que podía apoyar a otros recién nacidos que luchaban por su vida en el área de cuidados intensivos no dudó en seguir donando.
“Veía que esos bebés estaban en riesgo de muerte, entonces para mí donar leche para mi hijo sabiendo que es lo único que podía hacer por él ya era importante, pero saber que podía ayudar a otros bebés que estaban ahí solitos en una incubadora y que muchos ya no tenían leche materna porque por su tiempo de hospitalización sus mamás ya no tenían, era mi granito de arena para ellos y sus mamás”, dijo.
Keren indicó que donó leche durante el mes que su hijo estuvo hospitalizado y compartió que el proceso no fue doloroso ni representó mayores problemas para ella, por el contrario, le ayudó a mantener su producción.
“En el hospital siglo XXI hay unas máquinas para la extracción de la leche, que se hace con todas las medidas de higiene, yo iba, me colocaba el aparato en un pecho y después en otro, realmente no es doloroso ni nada por el estilo y puede ayudar en mucho a los niños”, señaló.
La mujer compartió que cuando tuvo a sus otros dos hijos también aportó leche materna a otros bebés de su familia y de una amiga, ya que por diversos factores no podían recibir el pecho de su madre y entonces ella fungió como nodriza.
Narró que uno de los pequeños nació de forma prematura y su mamá no tenía suficiente leche, por lo que fue su nodriza mientras la producción de la madre se estabilizó, en tanto que a otro menor le ofreció extracciones mientras estuvo internado en el Hospital General del Norte porque su progenitora estuvo en un periodo de coma.
Tras recordar los aportes que hizo a los hijos de familiares o conocidos, se muestra satisfecha de haber contribuido, ya que ha visto crecer a esos niños y ahora los ve sanos, gracias a que tuvieron un “regalo de vida”.
“Yo si animaría mucho a las mujeres que tienen la oportunidad de lactar a sus pequeños para compartir, yo pienso, ese tesoro que tenemos, es muy importante apoyar a esas mamás que no tienen esa posibilidad o tal vez hasta hay bebés que se quedan sin mamá por algún motivo y entonces es muy importante tener en mente que podemos ayudar a otros”, acotó.
¿Por qué es demandada la leche materna?
El alimento recomendado para todos los recién nacidos es la leche materna porque contiene inmunoglobulinas que los protegen de diversas enfermedades, tales como neumonía, diarrea e infecciones del oído, además de que ayuda al desarrollo del cerebro y a disminuir los riesgos de padecer obesidad, destaca la Secretaría de Salud federal.
La leche materna contiene hasta 1.35 gramos de grasa, 0.69 gramos de proteína y 2.10 gramos de carbohidratos por onza, mientras que la de fórmula llega a tener 1.26, 0.59 y 2.98, respectivamente, así que no puede compararse ni igualarse, de acuerdo con el análisis realizado por la Procuraduría Federal del Consumidor en 2022 para analizar las fórmulas lácteas disponibles en el mercado.
“Lactar a un bebé los primeros seis meses de vida de manera exclusiva puede reducir entre un 55 y 87 por ciento el riesgo de morir en el primer año de vida. Estabiliza la frecuencia cardiaca, respiración y temperatura del bebé, le reduce el llanto y el estrés y le mejora el sueño”, expone el documento elaborado por la Profeco.
En el mismo, se hace énfasis en que la leche materna pasa por diversas etapas: pre calostro, calostro, de transición y madura, siendo las dos primeras las más benéficas para los recién nacidos por contener la mayor cantidad de nutrientes y el efecto laxante que ayuda a los bebés a expulsar el meconio, es decir, sus primeras heces fecales.
“Sus beneficios son múltiples y contiene la denominada hormona del crecimiento, de tal forma que ninguna leche de fórmula puede reemplazarla”, remarcó el doctor Luis Alberto Cabrera Gómez, coordinador del área de pediatría del Hospital General de Zona número 35, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El especialista destacó que el suministro de la leche materna para los recién nacidos es vital para que puedan sobreponerse a diversos padecimientos o enfermedades de tipo infeccioso, ya que las fórmulas no tienen los mismos nutrientes y, por el contrario, suelen ser de difícil digestión para los pequeños.
Agregó que las primeras horas de vida son cruciales para los bebés, sobre todo para quienes llegan al mundo sin la posibilidad de ser amamantados por diversos motivos.
Por lo anterior, dijo, las instituciones de salud como el IMSS refuerzan la promoción de la lactancia materna, a fin de alcanzar las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, que indican su inicio en la primera hora de vida, mantenerla de forma exclusiva durante los primeros seis meses de vida y, posteriormente, con alimentación complementaria hasta los dos años.
“Para nosotros lo importante es la lactancia, promovemos que la madre ofrezca el pecho al recién nacido porque además de los nutrientes que aporta genera un vínculo madre e hijo que es necesario para el desarrollo psicológico y que nunca va a poder ser reemplazado por un biberón”, acotó.
Cabrera señaló que para los especialistas en pediatría un bebé sin lactancia materna se traduce en un niño que se va a enfermar constantemente, que va a tener un sistema inmunológico débil y que, en consecuencia, va a tener mayores problemas de salud al llegar a la adultez.
En el caso del IMSS, destacó que las unidades médicas cuentan con bancos de leche, en los que resguardan aquella que es donada por las madres que son atendidas en el instituto y que por algún motivo no pueden lactar a su bebé inmediatamente, a fin de que esté disponible para la posteridad. No reciben donaciones externas.
Venta de leche, negocio que arriesga vidas
En redes sociales como Facebook se pueden encontrar grupos destinados a la donación y venta de leche materna y otros insumos para bebés; sin embargo, adquirir leche que no ha pasado por procesos correctos de pasteurización y almacenamiento puede provocar problemas de salud para los receptores, lejos de beneficiarlos, alertó el médico Alberto Cabrera.
En los citados grupos se puede encontrar a personas que se dicen necesitadas de leche materna porque sus hijos se encuentran internados, también hay quien ofrece bolsas o frascos de leche a precios que van desde los 30 pesos y otros más afirman que están dispuestos a donarla.
El pediatra explicó que la compra de leche materna es un acto inseguro e innecesario, ya que existen bancos en los diversos estados de la República que se encargan de obtener, procesar y ofrecer el alimento de forma segura a los bebés que así lo necesitan.
Alertó que quienes ofrezcan leche materna donada o comprada a sus bebés los están poniendo en peligro porque “no pasa por la esterilización, que es la pasteurización, no sabemos si viene de una mamá que puede tener alguna enfermedad y, sobre todo, no sabemos si la red de frío fue adecuada, provocando que quizá no sea apta para el consumo”.
Incluso, señaló que los infantes pueden presentar infecciones gastrointestinales y alergias alimentarias, que son los principales riesgos que conlleva el consumo de leche materna sin la inocuidad necesaria.
Fuera del suministro para los recién nacidos, el médico comentó que la venta de la leche existe porque hay personas que la ocupan hasta para cuestiones de físico culturismo, debido a los nutrientes que contiene.
¿Cómo donar?
En Puebla, las mujeres tienen dos opciones para donar su leche, la primera es acudiendo directamente a los lactarios localizados en diversos hospitales de la Secretaría de Salud, o bien, solicitando el apoyo del lactario móvil, indicó Alehiny Valeria Macías Domínguez, responsable estatal de lactancia materna.
Detalló que los lactarios están localizados en los Hospitales Generales de Huauchinango, Zacatlán, Tlatlauquitepec, Zacapoaxtla, Libres, Huejotzingo, Izúcar de Matamoros y Tehuacán, así como en el Hospital del Niño Poblano, el Hospital de la Mujer, el Hospital General Zona Norte y el Zona Sur.
La segunda alternativa es solicitar el lactario móvil, llamando al número 2227106891, de lunes a viernes en un horario de 9:00 a 18:00 horas, para solicitar sus servicios en la capital y la zona metropolitana, que básicamente consisten en la recolección periódica de la leche extraída.
En ambos casos, detalló que tanto los requisitos y el procedimiento para donar son similares, ya que primero se revisa que las interesadas cuenten con buena salud y tengan un excedente de leche, para evitar afectar la alimentación de sus bebés.
“Necesitamos que sean mujeres sanas, en periodo de lactancia y que tengan este sobrante, que alimentan a sus bebés con lactancia materna exclusiva y les hacemos un panel viral para asegurar que es un proceso totalmente seguro para los bebés receptores y después se les hace una historia clínica, posteriormente se les capacita, se les entrega material y entonces ya pueden empezar el proceso de donación”, expuso.
Macías indicó que para ser donadora es necesario haber resultado negativa a las pruebas de detección de VIH, hepatitis B y sífilis, no tener perforaciones o tatuajes realizados en el último año, no haber recibido transfusiones sanguíneas en los últimos cinco años y no consumir alcohol, drogas o tabaco.
Una vez pasados los filtros, la Secretaría de Salud las capacita para que conozcan las medidas de higiene con las que deben realizar la extracción de la leche, la forma correcta de almacenarla y cómo entregarla en los lactarios de los hospitales o al móvil, que regularmente acude a los domicilios cada 10 o 12 días, con previa cita, para recogerla.
La responsable de lactancia materna indicó que toda la leche recolectada se procesa en los dos bancos que tiene la Secretaría de Salud en Puebla y que están ubicados en el Hospital de la Mujer y el de Tehuacán, en donde el líquido pasa por diversos filtros de control de calidad.
“Se hacen análisis físicos en donde se ve que no haya partículas de suciedad, que no esté contaminada, hacen un análisis micro biológico para determinar que sea segura y posterior a esto determinan el embalaje, características físicas de la leche como el aroma, el color y una vez que pasa todos estos criterios de calidad entonces es pasteurizada, se envasa y nos dura hasta seis meses en congelación para ser devuelta a los hospitales en donde es ocupada por las terapias intensivas”, acotó.
Por lo anterior, señaló que no necesariamente toda la leche recolectada llega a los recién nacidos que la demandan, ya que si el producto no pasa los filtros de calidad entonces es desechado.
Debido al estricto proceso de extracción, pasteurización y almacenamiento que debe tener la leche, la Secretaría de Salud no acepta donaciones de aquella que forma parte de los bancos creados por las propias madres de familia para sus hijos.
“Lo recomendable es que si van a empezar a hacer un banco de leche y tienen la intención de donar se acerquen a nosotros para que las capacitemos y sepan cuál es la forma correcta de extraerla y almacenarla, no se reciben bolsas o frascos de leche sin esta supervisión”, dijo.
Para este año, el lema del Día Mundial de la Donación es “Un pequeño gesto puede alimentar un gran sueño, dona leche materna”, por lo que las distintas instituciones de salud promueven esta práctica y difunden los beneficios que tiene para los recién nacidos.