El gobierno municipal recibió denuncias de que talleres mecánicos en La Resurrección eran en realidad sitios para la venta de autopartes robadas, motivo por el que procedió a revisar y clausurar algunos establecimientos la semana pasada, informó el presidente, Eduardo Rivera Pérez, tras la protesta que vecinos de esa junta auxiliar realizaron ayer en contra de dichos operativos.
En entrevista con medios de comunicación, el edil destacó que se busca evitar que haya un “efecto cucaracha” del robo y venta de autopartes hacia otras zonas de la ciudad, debido a la intervención que se ha realizado en la 46 Poniente para inhibir este delito, motivo por el que continuarán las acciones de revisión, sobre todo cuando estas vayan antecedidas de denuncias ciudadanas.
Luego de que ayer un grupo de 20 personas de aquella junta auxiliar protestaron frente a la Secretaría de Gobernación por la clausura de cinco establecimientos, el edil de Puebla dijo que sus inquietudes fueron atendidas y se les exhortó a que regularicen su situación en materia de permisos, pero, sobre todo, a que los artículos que venden no sean de procedencia ilícita.
“Las acciones que realiza el gobierno de la ciudad están fundadas conforme a la ley, el gobierno municipal tiene que actuar en todo el territorio del municipio y si hay denuncias ciudadanas de algunos negocios en determinadas juntas auxiliares, en donde tenemos reportes que se están comercializando autopartes robadas, el gobierno de la ciudad no se va a quedar de brazos cruzados”, declaró.
El presidente dijo que se seguirán realizando actos de autoridad en todo el municipio, ya que quienes viven en las juntas auxiliares no están exentos de cumplir las normativas y de ser sujetos a sanciones u observaciones cuando incurren en algún hecho ilegal.
Finalmente, sostuvo que la autoridad se mantendrá abierta al diálogo con quienes se han pronunciado en contra de las revisiones, sin embargo, no hará oídos sordos ante las denuncias de la ciudadanía.
Ayer, comerciantes y vecinos de La Resurrección entregaron a la autoridad municipal los sellos de clausura que les habían sido colocados a cinco establecimientos, principalmente talleres mecánicos, talacherías y de reparación de motocicletas.
Los quejosos argumentaron que Normatividad Comercial les clausuró porque no tenían licencias de funcionamiento, cuestión que catalogaron de injusta porque no recibieron una invitación previa para tramitar el documento.