El sonido del viento que barre con fuerza combinado con el teñido de un megáfono un tanto desgastado por el uso de antaño proveniente de la parroquia en el corazón del Ayuntamiento, forman parte del eco que arropan el territorio del municipio de La Magdalena Tlatlauquitepec, en donde el tiempo transcurre de manera apaciguada.
Aunque el verde paisaje en la carretera desconecta de la realidad citadina a todos los visitantes que por alguna razón llegan a la demarcación, la realidad a la que se enfrentan los pobladores es totalmente diferente a las panorámicas reconfortantes, pues la peculiaridad de estar compuesta por una única localidad, ser habitada por 650 personas, contar con escasos recursos y enfrentarse a una pandemia, hacen que vivir al día se vuelva más complicado.
A más de una hora de la entidad poblana, un arco en construcción pretende darles la bienvenida a los locales y foráneos, por ahora, una caseta pintada de amarillo y rojo indican que se ha llegado al municipio. Bienvenidos Feria 2021.
Un área de 11 mil 10 kilómetros cuadrados es ocupada por 169 viviendas particulares. La calle principal te dirige al centro del municipio en donde tres reducidos cuartos fungen como Ayuntamiento y centro de seguridad, resguardado por seis uniformados (los únicos del lugar) y dos patrullas estacionadas; frente aquel espacio, una fuente y dos o tres bancas suponen ser el zócalo.
Pasos adelante, una parroquia blanca con amarillo roba las miradas, frente a ella, un espacio delimitado por dos estructuras con aros (una en cada esquina) pretende ser una cancha de basquetbol, y a un costado se encuentra una casa de salud.
Metros más adelantes una fachada indica que es una escuela primaria, a un lado, una tiendita con escasos productos forma parte del panorama.
Después de más de dos años, los caminos de terracería comienzan a tomar forma con adoquines, aunque en voz de los habitantes “todavía falta mucho por hacer”.
NOS HACE FALTA TODO: PRESIDENTA MUNICIPAL
En la Magdalena Tlatlauquitepec, afirmó la alcaldesa Celia Castillo Flores, el trabajo es insuficiente a comparación de las necesidades de los habitantes, pues refiere que la principal fuente de empleo en la zona es la elaboración de material pirotécnico, sin embargo, la pandemia por el coronavirus afectó la demanda en la población, por lo que su economía se ha visto lastimada.
“Aquí el principal trabajo es la pirotecnia, las familias van al día, y, al momento en que llega el pico más duro de la pandemia por coronavirus, nos vimos afectados porque es el único trabajo y nos costó mucho salir adelante, mucha gente tuvo que salir del municipio a buscar empleo, porque no había dinero”, contó.
Señaló que antes y después de la pandemia en el municipio les “hace falta todo”; antes, los principales reclamos eran en materia de infraestructura y apoyo para los jóvenes, sin embargo, en el año pandémico se dieron cuenta que las necesidades eran mayores.
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“Nos hace falta todo, tenemos una casa de salud, no tenemos médico titular, vienen estudiantes a hacer su servicio, nosotros tratamos de aportar algunas cosas como algodón, gel, alcohol, y cubrebocas, pero no es suficiente, no hay medicinas, no tenemos nada (…) Pedimos apoyo para la gente joven, aquí no es fácil progresar”.
En tema de seguridad, señaló que cuentan con seis elementos de seguridad y dos vehículos para resguardad la zona, mismas que refiere no son suficientes. “En la pandemia, la seguridad se trabajó de la mano con tres municipios (Huehuetlán el Grande, Huatlatlauca y San Juan Atzompa) y con el Ejército que venía cada fin de semana, pero hace tres semanas se suspendieron y empezamos a trabajar solos”.
En materia de educación, platicó que se cuenta con cuatro escuelas, desde preescolar a bachillerato; “los que salen y quieren seguir estudiando se tienen que ir del municipio, algunos se van a la capital (…) El gobierno del estado nos recortó los apoyos porque se destinaron a la crisis sanitaria, y eso nos afecta mucho, el plan que traíamos al llegar al Ayuntamiento era muy diferente, tuvimos que dar un giro por la pandemia”.
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Sostuvo que entre 10 y 12 personas emigraron a otros municipios para darle sustento a su familia. Mientras que el INEGI 2020 reveló que La Magdalena es el principal municipio con mayor porcentaje de emigrantes para reunirse con la familia, al representar el 46.7 por ciento.
LA PANDEMIA NO NOS DEJA SALIR ADELANTE: ARTESANO
Kilómetros arriba del municipio, alejados de la civilización para evitar accidentes, los letreros de “peligro” se comienzan a hacer visibles y constantes, pues más de cuatro talleres de juegos pirotécnicos con dos o tres jóvenes de los que depende sus familias para llevar el sustento a su hogar, trabajan en la zona.
La elaboración de pirotecnia es un oficio que se ha heredado de generación en generación en este lugar y que durante años ha sido el sustento de muchas familias dedicadas a esta actividad, sin embargo, la pandemia por covid-19, afectó la demanda de pirotecnia en la población, registrando baja en sus ventas entre 80 y 90 por ciento.
“La pandemia nos afectó por completo, no pudimos vender mucho producto y ahorita que sigue la cancelación de fiestas, ferias y todo eso, seguimos en las mismas; los clientes no se quieren arriesgar a comprar producto para septiembre, yo tengo seis botes de producto que no he podido sacar”, platicó un artesano de La Magdalena Tlatlauquitepec.
