Alrededor de 400 viviendas que se encuentran asentadas a las orillas de los ríos Atoyac y Acotzala que atraviesan por la ciudad de Texmelucan, se encuentran en un peligro durante la temporada de lluvias, ante una creciente de los caudales, así como 800 comerciantes que laboran en el Mercado la Joya o El Hoyo que se ubica en la parte baja de San Martín y orillas del Atoyac.
En esta demarcación se tienen contemplados asentamientos irregulares, lugares federales que han sido invadidos por personas sin recursos que fueron construyendo sus viviendas sin que alguna autoridad los haya retirado o reubicado para evitar alguna desgracia, y estos se encuentran principalmente en las orillas de los ríos que atraviesan por San Martín.
En la colonia El Arenal, en la calle Rivera del Río San Juan, entre prolongación Independencia y camino a Las Válvulas había alrededor de 14 viviendas en evidente riesgo, de las cuales seis desaparecieron porque la creciente del agua hace 10 años se las llevó y actualmente se habla de 8 familias que aún están asentadas en las orillas del Río Atoyac, y que a pesar de que las autoridades municipales les han notificado que se retiran por el peligro, aún se han negado.
En la Colonia Solidaridad se tienen contabilizadas alrededor de 300 familias que construyeron sus casas a orillas del Atoyac desde la calle16 de Septiembre hasta la calle Labastida, donde al paso de los años no pudieron ser reubicadas por las autoridades federales, estatales y municipales, sin embargo , han recibido apoyo para la construcción de su red de drenaje, agua potable, electricidad y alumbrado público. A pesar de ser un asentamiento irregular es reconocida como una colonia de Texmelucan.
Las familias asentadas en el lugar, cada temporada de lluvias "viven con el amén en la boca", porque en varias ocasiones el nivel del agua ha subido considerablemente que ha alertado a los cuerpos de seguridad y auxilio para evacuar a las personas, como es el caso del 24 de junio del 2012, cuando el caudal se desbordó y el agua se metió en las viviendas donde alcanzó niveles de 70 centímetros a 1.50 metros de altura y hubo pérdidas materiales.
Mientras que a orillas del Acotzala se asientan dos colonias: Los Manantiales y El Cerrito, donde familias tienen sus viviendas en asentamientos irregulares, es decir a pie del caudal, incluso algunas le han ganado terreno al río, lo que ha generado que el espacio del paso del agua contaminada sea reducido y el riesgo sea latente cuando el nivel del caudal se eleva, al grado que en tres ocasiones el agua sucia ha inundado los hogares que ha provocado la pérdida de muebles y ropa.
Son alrededor de 40 viviendas que a pesar de que personal de Protección Civil Estatal y Municipal les han notificado que tienen que ser reubicadas sus viviendas por el peligro latente, estos han omitido el exhorto.
Y las otras 50 viviendas asentados a orillas del Atoyac desde la comunidad de San Cristóbal Tepatlaxco hasta las instalaciones de la planta tratadora de aguas residuales que se ubica en la localidad de San Lucas Atoyatenco, y del Río Acotzala desde la comunidad de El Moral hasta la zona de la Colonia el Cerrito.
EL DESASTRE DE 2012
Tras el desbordamiento del río Atoyac del 24 de junio del 2012 que dejó como saldo 350 casas afectadas, mil personas evacuadas, 700 comerciantes con pérdidas económicas y daños materiales incuantificables, los vecinos de dichas zonas solicitaron a las autoridades de los tres niveles de gobierno la instalación de ocho alarmas, pero solo fueron colocadas dos, una en el Atoyac y otra en el Acotzala, pero ambas ya no sirven porque fueron presa del vandalismo.
Desde entonces, las autoridades estatales y municipales, cada año, antes de la temporada fuerte de lluvias han realizado trabajos de desazolve a lo largo y ancho de ambos ríos, en los tramos que corresponde a la demarcación, donde se ha retirado basura, troncos, desperdicio de construcciones y piedras que las lluvias han arrastrado de las partes altas, así como también se han llevado jornadas de capacitación en los vecinos y se tiene conformados comités vecinales de protección civil, que permite les ha permitido organizarse, alertar y evacuar a las personas en caso de un incremento de su nivel de los ríos.
