Hace 9 años, el Ayuntamiento de Venustiano Carranza gastó 4 millones de pesos en la perforación de un profundo pozo de agua que nunca se utilizó y en la actual administración, al querer utilizarlo, detectaron que el líquido está contaminado por hidrocarburo, por lo que la mitad de la población en la Junta Auxiliar de Lázaro Cárdenas, seguirá padeciendo por el servicio agua.
En la Junta Auxiliar de Lázaro Cárdenas hay poco más de 20 mil habitantes, según datos de las autoridades locales, de los que, al menos un 50 por ciento tienen problemas de acceso al servicio de agua potable.
La colonia Jaltocan, Guadalupe, Laureles, El Mirador, parte de la colonia, Centro, entre otras, son las áreas de vivienda en donde hay problemas de abasto de agua para el consumo humano.
Hace 9 años el ayuntamiento (2011-2014) presidido por Jorge Alejandro Valencia Ávila pagó a la empresa constructora, “Perforadora México” unos 4 millones de pesos para que perforara un pozo de agua que daría abasto a la zona en conflicto con el servicio, además se construyó un tanque elevado con capacidad para 30 mil litros, sólo que nunca se puso en funcionamiento la infraestructura.
Fuentes de la actual administración municipal (2021-2024) que encabeza el edil Ernesto García Rodríguez, al saber de la existencia de la infraestructura y de la demanda del servicio de agua quiso poner en marcha la obra, sólo que antes mandó a analizar el agua para saber si estaba en condiciones para el consumo humano y resultó que contiene un material oscuro y aceitoso, es decir, contaminada por hidrocarburo.
Se dio a conocer que se inició una investigación siguiendo la naturaleza del proyecto y saber si podrían fincarse responsabilidades por el gasto del erario en un proyecto que nunca sirvió, tal vez porque no se siguieron los estudios de factibilidad en las especificaciones técnicas.
Se trata de un pozo de agua que estaba destinado para resolver el problema de abasto en la comunidad más poblada de Venustiano Carranza. Es una obra que, de acuerdo a las fuentes municipales, fue ejecutada por la empresa, “Perforadora México”, empresa subcontratada regularmente por la ex paraestatal Petróleos Mexicanos (PEMEX) para la exploración y explotación de pozos petroleros.
Otros datos que proporcionó la persona encargada de las instalaciones, consta de “200 metros de profundidad, a 180 metros está el sistema de bombeo que lleva el agua a un tanque elevado construido a unos 40 metros de distancia”.
Los testimonios de quienes han operado el sistema, aseguran que hay agua a unos 13 metros de profundidad y al percatarse que el agua presentaba un aspecto aceitoso, mandaron a hacer unos estudios.
