En los últimos dos años, se han registrado cinco feminicidios en el municipio de Cuetzalan, todos impunes, el último fue el de Lorena Esteban Costic, una empleada doméstica cuyo cuerpo fue hallado en la casa donde trabajaba. Sin embargo, las autoridades han querido persuadir tanto a los familiares como activistas para que dejen de pedir justicia.
Ante este contexto, la Red de Organizaciones por la Defensa de los Derechos Humanos de las Mujeres y la Equidad de Género (RODMI), pidió a todas las autoridades tomar cartas en el asunto y solución inmediata ante estos asesinatos.
A través de un comunicado de prensa, la Red informó que, mientras conmemoraban el 8 de marzo, Día de la Mujer, fueron asesinadas, en tan sólo un fin de semana, dos mujeres en Cuetzalan. Se dieron a la tarea de revisar las cifras anteriores y a dos años, registraron cinco feminicidios, situación que les parece alarmante y negligente.
“Las autoridades permanecen herméticas ante feminicidios y otras problemáticas que urgen su atención. En RODMI estamos muy preocupadas por estos hechos. Ante nuestros reclamos y solicitud de información por parte de una de las familias afectadas, la Agente del Ministerio Público adscrita a la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Género contra la Mujer, Unidad de Investigación de Cuetzalan, respondió con dichos como: ya dejen el caso, que no les metan ideas, eso es un absurdo”, compartieron.
Las integrantes han girado oficios a las instancias correspondientes, pero no han registrado respuesta. Por ello, exigieron solución inmediata a estos casos y responsabilizaron a la Fiscalía del Estado y sus instancias correspondientes del perjuicio a las familias afectadas.
El próximo 27 de marzo, colocarán las cinco cruces de los cinco feminicidios en un punto clave de dicha demarcación, la idea es que la ciudadanía sepa lo que está ocurriendo y que las autoridades tomen en cuenta que se seguirá alzando la voz para pedir justicia y que no pararán hasta tener avance alguno.
Lorena Esteban Costic, el último feminicidio de Cuetzalan
El tranquilo municipio de Cuetzalan se vio sacudido por la controversia que rodea la muerte de Lorena, una joven empleada doméstica cuyo cuerpo fue hallado en la casa donde trabajaba en San Miguel Tzinacapan. Autoridades locales emitieron un certificado de defunción que alega que la joven de 26 años se quitó la vida ahorcándose en la cocina, supuestamente en medio de un estado depresivo. Sin embargo, sus familiares han denunciado una serie de irregularidades y omisiones en el manejo del caso.
Las autoridades municipales han impedido que la familia de Lorena acceda al cuerpo y han emitido un certificado de defunción que ha generado cuestionamientos. De acuerdo con la Red, cuando su familia acudió a identificar el cuerpo, notó que no había señales evidentes de ahorcamiento y que el acta omitía el lugar exacto donde fue encontrado el cadáver de la joven.
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Estas revelaciones han generado una profunda preocupación entre los familiares y activistas, quienes exigen una investigación exhaustiva para esclarecer las circunstancias reales que rodearon la muerte de Lorena. La falta de transparencia y las irregularidades en el manejo del caso han levantado sospechas sobre la versión oficial proporcionada por las autoridades municipales.