El 30 de agosto Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, se volvió una fecha de contrastes para los familiares de personas desaparecidas. Por una parte, esperan la conmemoración para demandar a las autoridades que hagan su trabajo y que encuentren a los más de 2 mil desaparecidos que hay en Puebla, pero otro lado de su corazón, desearía que este momento se borrara del calendario y que jamás se volviera a registrar el delito en la entidad.
Tan sólo hay que recordar que desde el 2015 y hasta el año pasado, se denunciaron formalmente a 9 mil 626 desaparecidos en todo el territorio, de esta cifra, se encontraron a 7 mil 513, pero lamentablemente 574 fueron hallados sin vida. Los que siguen sin encontrarse son el sostén de toda las personas que marcharon este día (aproximadamente 200) y son la razón por la que se manifestaron en la Fiscalía General del Estado (FGE), así como las principales calles del centro de la ciudad.
La marcha tuvo un claro objetivo: criticar la falta de resultados, la falta de información y exclusión de las victimas indirectas por parte de la FGE. También se aprovechó para solicitar al Gobierno de Puebla que la nueva o el nuevo titular de la Comisión de Búsqueda, sea un perfil sensible ante el sufrimiento, experto en derechos humanos, que conozca procedimientos legales y no busque el puesto como un trampolín político.
“Que la justicia divina se haga presente ante la falta de la legal”: padre jesuita
Este es el quinto año que el Colectivo Voz de los Desaparecidos encabeza la marcha por el Día Internacional y como se ha hecho tradición, llevaron a cabo una misa a las afueras de la Fiscalía de Puebla encabezada por el padre jesuita Arturo González.
El padre pidió que la justicia divina se haga presente ante la falta de justicia legal, pues muchas familias han acudido a esta institución con la fe de que los ayudarán, pero fue todo lo contrario, los revictimizaron, no dejaron participar en las indagatorias e hicieron que ellos con sus pocos recursos investigaran por su cuenta.
“Hoy no voy a hablar de las autoridades, ya sabemos que en este país no se buscan a los desaparecidos. Hoy voy a darle ánimo y esperanza a las madres, padres, abuelos, hijos, sobrinos. Hay mucha gente que los ha dañado y ustedes no tiene que pedir perdón. No confío en las autoridades porque a ustedes les han quedado mal, pero que nunca muera la esperanza”, comentó el religioso.
Se pensaría que un hecho de este tipo haría que se pierda la fe, pero no es así, la desaparición de sus familiares ha hecho que crean en Dios y le piden a él que cuide a sus hijos en donde estén, si siguen en algún lugar privados de la libertad o si desgraciadamente ya no están en este mundo terrenal.
Todos los presentes rezaron, lloraron, cantaron, se abrazaron y cuando el padre pidió que enunciaran lo que ya no quieren en esta vida, respondieron: "ya no más desapariciones, ya no más maldad, ya no más violencia en México y no más venganza. “Líbranos de todo esto, señor”, expresaron.
Se hizo una bendición para los desaparecidos y todos compartieron las siguientes palabras: “Papá Dios, te pedimos por nuestros familiares que en donde quiera que estén tú los cuides. Padre, te los presentamos, regálanos el milagro de que vuelvan a casa y danos a nosotros la fuerza para seguirlos buscando”.
“Señor gobernador, no queremos discutir, solo le pedimos que revise ese perfil”, la exigencia de la marcha
En punto de las 10:40 de la mañana arrancó la marcha y todos los presentes caminaron por el bulevar 5 de Mayo para exigir justicia en el caso de sus desaparecidos, pero una de las consignas principales fue la de la nueva o el nuevo titular de la Comisión de Búsqueda. Dejaron en claro que no quieren discutir con el Gobierno de Puebla, solo quieren que revisen ese perfil.
“Señor gobernador, no queremos discutir, solo queremos que revise ese perfil”, “hijo, escucha, tú madre está en la lucha”, “¿por qué los buscamos, porque los amamos”, “si ya no quieren vernos en la calle protestando, pregunten al gobierno porque no han regresado”, “no es cuestión de gusto la desaparición es una exigencia para Gobernación”, “me mantiene viva la esperanza de que algún día vuelvas a casa”, “búsquedas en vida y en fosas clandestinas destinas”, fueron algunas de las consignas.
Durante todo el trayecto, los acompañantes de los familiares colocaron hojas en los paraderos, postes de luz, puentes y letreros que decían lo siguiente: “En un país en donde el Estado no busca, en un país en donde el Estado te desaparece , en un país en donde hay más de 111 mil personas desaparecidas”.
También entonaron la canción que tanto lo caracteriza: “Cantamos por los que ya no pueden, marchamos por los que ya no están. Hasta encontrarles, hasta encontrarles”.
Como cada movilización que hay en el centro de Puebla, esto provocó un tráfico intenso, así como el cierre de la Red Urbana del Transporte Articulado (RUTA) y aunque los marchantes pidieron a la ciudadanía no ser indiferentes, hubieron conductores que gritaron groserías y tocaron su claxon para apresurar el movimiento.
En contraste, trabajadores del ayuntamiento de Puebla que estaban arreglando el parque de Analco o bacheando el bulevar, los animaron y alzaron el puño mientras pasaban como símbolo de unión. ¡Nada los detuvo!, recorrieron todo el bulevar hasta la Avenida Juan de Palafox y Mendoza para llegar al zócalo.
“Exigimos autoridades honestas, efectivas y sensibles”, piden en el zócalo de la ciudad
Al llegar al núcleo de la ciudad, el primer punto de exigencia fue el Ayuntamiento de Puebla, en donde dejaron en claro que las desapariciones no son un hecho aislado y recordaron que el mayor número de carpetas de investigación por este delito se concentran en la capital poblana.
Posteriormente llenaron los adornos patrios de la plancha principal con las fotografías de los desaparecidos para visibilizar la grave situación que enfrenta Puebla y María Luisa Núñez Barojas, fundadora del Colectivo Voz de los Desaparecidos tomó la voz.
María Luisa exigió a todas las autoridades sensibilidad ante sus casos, que sean autoridades honestas, efectivas y humanas. Dejó en claro que este día no es de celebración, sino de lucha y de protesta, pero es el pretexto perfecto para alzar la voz.
Que las autoridades les permitan ser parte de sus investigaciones, que no cambien constantemente a los ministerios públicos, que no pierdan documentación, que no los revictimicen y lo más importante, que no se olvide seguirlos buscando.
