El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa encabezó la celebración por la fiesta de Pentecostés, con la que concluyen las pascuas y en las que se conmemora la venida del Espíritu Santo.
Durante la homilía, el arzobispo manifestó que este festejo debe acompañarse de la destrucción de las malas acciones por parte de los ciudadanos y fortalecer el espíritu de cada uno para reconocer su debilidad y afrontarla.
Pentecostés se celebra cincuenta días después de Pascua, para conmemorar la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles y es la fecha en que los judíos celebran el día en que Dios les dio la ley en el monte Sinaí.
Con la fiesta de Pentecostés, mencionó el líder de la grey católica, también se invita a los fieles a no estar sujetos al desorden, mejorar por sus malas acciones y generar un ambiente de paz en su entorno.
“La fiesta del Pentecostés debe fortalecer a cada uno, el Espíritu Santo es fortaleza de los que nos reconocemos débiles y todos nosotros somos pecadores, formamos una iglesia siempre necesitada de la misericordia del señor”, agregó.
La celebración de este domingo se enmarca como una de las más importantes para la iglesia católica, igual que la Semana Santa y Navidad, pues confirma uno de los hechos más importantes para la creencia porque implica la presencia del espíritu.