Pollo e insectos, el futuro de la industria alimentaria

Los países asiáticos serán los productores más importantes

Por Maritza Mena

  · viernes 12 de octubre de 2018

El pollo y los insectos serán los productos que en el año 2042 tendrán alta demanda en el mundo, como proveedores de proteína animal, dijo David Barreiro, jefe de sección y escritor del Departamento de Redacción de la Revista Eurocarne.

Los países asiáticos serán los productores más importantes y la demanda se centrará en China, Japón o Vietnam. Asimismo, la tendencia es desarrollar proteína animal en laboratorios, como ya se ha hecho con carne molida para hamburguesa.

Durante la conferencia Magistral “Una mirada al sector agroalimentario hacia el 2040” en el Foro Global Agroalimentario, comentó que los sustitutos de alimentos serán una realidad y solo las clases económicas altas tendrán la capacidad de consumir productos naturales y frescos.

Y es que las proyecciones que existen en el mundo señalan que el 25 por ciento de la población mundial sufrirá escasez de agua, por lo que el planeta se encuentra en un serio peligro; sin embargo, la revolución digital que se lleva a cabo actualmente ha sido la más importante, mucho más que la Revolución Industrial.

En este sentido, señaló que ya existen plataformas inteligentes para producir alimentos que hacen más eficiente el uso de los recursos naturales, pues el problema para el año 2040 será reducir la huella hídrica y generar sostenibilidad.

Y es que la importancia de mejorar los procesos productivos radica en que la industria alimentaria será el futuro del mundo, así como la ganadera, por cual, hoy en día ya se aplica la tecnología al sector primario para enfrentar el panorama futuro.

Se investiga, dijo, la producción de alimentos en laboratorios, además ya se crean sustitutos de alimentos que darían a la población del futuro, las vitaminas que su cuerpo necesita para nutrirse, también, el pronóstico señala que, habrá alimentos que tengan un sabor específico pero que estén elaborados con sustancias.

Barreiro resaltó que el mundo se dirige a un punto en el cual, solo las clases sociales privilegiadas tendrán acceso a alimentos naturales y frescos, en tanto que las clases desfavorecidas consumirán sustitutos.